Hoy como ayer, valentía

En una agitada jornada política, en donde abundaron las acusaciones cruzadas entre autoridades municipales, estatales y regidores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la realización de los Juegos Panamericanos previstos para octubre de 2011 en Guadalajara, quedó al borde del abismo.

El viento que desató la tormenta fue la falta de la firma de una minuta, así se conoce en la jerga política al aval que se debe presentar a consideración de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), por un acuerdo aceptado en Buenos Aires, en marzo de 2006, según el presidente del organismo, Mario Vázquez Raña.

A partir de ahora, se abre un paréntesis, un plazo fatal, que vence en las próximas horas, en el que la concreción de los Juegos en Guadalajara es un volado, si no se cumple con el requisito de rubricar el aval.

Hoy, el tema se mantiene en la compleja esfera política y de la interpretación de sus actores sobre lo que mejor procede para aterrizar con éxito el anhelado proyecto; de la sabiduría, del sentido común y sobre todo de las buenas intenciones, dependerá si los tapatíos podrán o no disfrutar de una justa deportiva de primer nivel.

Huelga decir que este tipo de eventos, por su carácter histórico y porque concita el interés de la opinión pública mundial, conlleva un valor agregado, primero para Jalisco, y por extensión a todo México, por la inusual difusión internacional que tendrá el evento más allá de las fronteras.
Al inicio de semana, una mala noticia sacudió el mundo de la cultura local. La Fundación Solomon R. Guggenheim daba por cancelado su proyecto de invertir en Guadalajara para construir el museo, debido a la situación económica internacional, de la que México no es ajeno.

Ayer, la respuesta fue determinación. La Secretaría de Cultura y la asociación civil “Guadalajara Capital Cultural” motorizaron un plan B a partir del conocimiento acumulado, y ya trabajan para ofrecer a la sociedad una alternativa de calidad al museo de fama mundial.

Hoy, aquella historia es señera, marca un camino, para este momento de incertidumbre, característico de todo proyecto de gran envergadura. El mensaje, positivo, superador, tiene vigencia: frente a la adversidad, valentía.
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