Pareciera ser que conforme se acerca la fecha del proceso electoral, las cosas se descomponen para el triunfalista dirigente nacional que advierte cómo se le acumulan los problemas.
De pronto el mundo parece venírsele encima a Germán, luego de que atizara con todo a los priistas, usando desaciertos del pasado, especulaciones y denuncias al por mayor como armas de ataque que consiguieron reducir la diferencia en las distintas encuestas que son levantadas cotidianamente como método para saber de la preferencias ciudadanas.
Sin embargo, el dirigente nacional panista no parece haber previsto una serie de problemas que le vendrían a ocasionar varios de sus candidatos o, incluso, familiares de éstos, los que en tropel se soltaron provocando discusiones al por mayor.
Entre los causantes de esta desazón se encuentran lo mismos candidatos a gobernadores que a alcaldes o diputados.
Fernando Elizondo, candidato al Gobierno de Nuevo León, fue exhibido con unas grabaciones en las que hablaba de la necesidad de pactar con el crimen organizado para vivir en paz.
Siendo Nuevo León una de las entidades más resentidas por la presencia de los cárteles de la droga, donde los ejecutados se suman diariamente, las palabras del candidato blanquiazul generaron polémica e incrementaron la “guerra sucia” electoral.
Otro candidato en Nuevo León, Mauricio Garza, propuesto por el partido blanquiazul para la alcaldía de San Pedro Garza García, levantó todavía más la polémica, al entrever que en su anterior gestión como alcalde de esa población pactó con el cártel de los Beltrán Leyva, los que, incluso, reconoce viven en ese municipio.
Poco antes de eso, la candidata panista al Congreso de Colima, Diana Ibett Puga, fue detenida acusada de robo en una tienda de autoservicio en aquel Estado, donde las pertenecías que hurtó no alcanzaban siquiera los dos mil pesos. A ella le fue retirada la candidatura.
Chihuahua registró la detención del ex alcalde de la capital, Juan Blanco, acusado de cohecho, delito por el que fue procesado. El panista estuvo detenido varios días y hasta el momento se desconoce si podrá seguir o no como candidato a una diputación federal con cabecera en la capital del Estado.
Un caso diferente es el protagonizado por José Ignacio Seara, hijo del candidato panista a diputado federal del mismo nombre, postulado por el distrito campechano correspondiente a Ciudad del Carmen. Hijo del alcalde con licencia de esa población y candidato a diputado federal, el sujeto en cuestión, acompañado por otros individuos, encabezó un levantón en esa misma ciudad en contra de un ciudadano, al que subieron al auto por la fuerza y amenazaron con armas de alto poder.
Y aunque el debate se aprecia como un foro de discusión de ideas y programas, al margen de acusaciones, denuncias o “guerra sucia”, los puntos señalados anteriormente representan un buen arsenal de pruebas para las constantes descalificaciones que cada semana lanzaba el dirigente nacional del PAN en contra de sus adversarios priistas, donde llegó a señalar como alternativa el votar por el PAN o por los que apoyan al crimen organizado, inmiscuyendo a los tricolores como tales.
*Un grupo de ganaderos (cerca de mil) del Estado de Veracruz, encabezados por el ex presidente de la Confederación Nacional Ganadera, Alberto T. Herrera y Rodríguez, acudirá hoy a Los Pinos para expresar su respaldo al Presidente Felipe Calderón Hinojosa en la lucha emprendida contra el crimen organizado.
Los ganaderos respaldan al Ejecutivo federal, al considerar que es el primer Presidente de la República en fajarse los pantalones y actuar en consecuencia en esta lucha para combatirlos.
*El principal bastión perredista en el Distrito Federal, la Delegación Iztapalapa, amenaza con desmoronarse, por el enfrentamiento entre tribus que se niegan a dar el respaldo a la candidatura de Silvia Oliva Fragoso.
Avalada por el Tribunal Electoral que certificó su victoria en la elección interna de marzo pasado, donde los órganos electorales internos dieron originalmente la victoria a Clara Marina Brugada, cuya decisión fue revertida el pasado viernes, Oliva Fragoso está dispuesta a competir.
Pero resulta ahora que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) cuenta con dos candidatas, la referida oficial Silvia Oliva y a la que releva Clara Marina Brugada.
La primera es apoyada por “Los Chuchos”, pues es esposa de René Arce y cuñada de Víctor Hugo Círigo, dos de las cabezas más visibles de esa tribu que se apoderó de la delegación desde que se decidió la elección de jefes delegacionales y donde han pasado por la misma los hermanos Arce-Círigo y Horacio Martínez.
Brugada es parte de la corriente que alimenta René Bejarano y respaldan Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador, y su candidatura era el adelanto del rompimiento del coto de poder de “Los Chuchos” en esa zona.
Ahora con la candidatura de Oliva el lío es tremendo, ya que los órganos locales del partido se niegan al registro de su nueva candidata, mientras la dirigencia nacional la avala y Brugada se quedó sin candidatura, aunque se busca que el Partido del Trabajo (PT) o Convergencia, que son los partido sobre los que guarda injerencia López Obrador, puedan ceder la candidatura delegacional.
Y es que tanto el partido de Alberto Anaya como el de Dante Delgado postularon sus respectivos candidatos en esa zona y habrá que encontrar buenos argumentos para alegar enfermedad u otro tipo de situación que permitan el registro de un nuevo candidato.
Esa situación de conflicto pudiese ser aprovechada por algunos de los otros partidos contendientes por la delegación más poblada de las 16 que componen el Distrito Federal.
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN / Periodista
Correo electrónico: ramonzurita44@hotmail.com
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