Casi un siglo después del inicio de los movimientos femeninos en defensa de sus derechos, y pese a que hace 32 años la Organización de las Naciones Unidas proclamó el Año Internacional de la Mujer e instituyó el 8 de marzo para dedicarlo a ella, en México es muy poco lo que se ha avanzado en la materia, a juzgar por las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística, basadas en diferentes estudios, que revelan que siete de cada 10 mexicanas mayores de 15 años han sufrido agresiones violentas por parte de sus parejas o en sus comunidades.
El informe precisa que la violencia más frecuente es la ejercida por el actual o último esposo o compañero, que ha afectado a 43% de las mujeres, mientras que 39.7% ha sufrido algún tipo de violencia en los espacios comunitarios, laborales, familiares o escolares. Añade que de las mujeres trabajadoras, 19.9% fue víctima de algún tipo de violencia o discriminación, y otro 15.9% agredida por algún maestro, autoridad o compañero. Y en esta problemática, Jalisco ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional, junto con el Estado de México, Puebla, Morelos, Colima, Durango y Tabasco.
El hecho de que Jalisco esté entre los estados con mayor índice de violencia intrafamiliar, y en especial contra las mujeres, no es para enorgullecer, ni mucho menos aplaudir el tradicional machismo de que en no pocas ocasiones se hace gala. La celebración del Día Internacional de la Mujer debe ser aprovechada para reflexionar sobre estos datos y trabajar para revertirlos.
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