RAÚL ALEJANDRO PADILLA OROZCO
Sin lugar a dudas que la respuesta inequívoca es que la agenda que vale es la de los mexicanos, y aquélla que definitivamente atienda lo que se ha venido postergando durante días, meses, años y quizás décadas. Y esto lo digo porque si bien es cierto que una de las reformas importantes que están ahora en la palestra, como es la energética, la verdad que ha servido para decir con responsabilidad por parte del titular del Poder Ejecutivo, y de algunos partidos, que queremos enfrentar una realidad que no hemos atendido durante muchísimos años, y sobre todo que pudiera convertirse en riqueza para el beneficio de todos los ciudadanos.
Sin embargo, valdría la pena cuestionar qué hubiera pasado si esta propuesta de reforma no hubiese sido puesta a consideración del Poder Legislativo: la respuesta automática sería que seguiríamos hablando del desastre que es, fue y seguirá siendo la elección interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y esto lo digo, porque pareciera ser que la agenda que algunos integrantes de ese partido político quieren manejar es en el sentido de tapar el mugrero lamentable que los desacredita moralmente para enjuiciar cualquier proceso electoral libre y soberano, ya que ellos no son capaces de actuar con libertad y transparencia, con decoro y honestidad, y por otro lado, retoman la apuesta a la ingobernabilidad, aquélla con que ellos amenazaron después del 2 de julio, al pensar que vía urnas podrían llegar a gobernar este país y sin embargo, la mayoría de los mexicanos optamos por otra alternativa.
Creo que una más de sus excusas, artimañas y pretextos es distraernos con el tema del gran debate nacional para alargar el debate interno en el Legislativo, a efecto de empalmar los trabajos del Congreso de la Unión, junto con procesos electorales próximos, y por supuesto entrampar el Presupuesto de la Nación de 2009.
Es así como invito a todas nuestras amigas y amigos a que tomemos conciencia de que hasta la fecha no hemos escuchado ninguna propuesta o iniciativa por parte de alguno de los partidos integrantes del llamado Frente Amplio Progresista (FAP), que nos confirme cuál sería la situación energética que ellos pretenden establecer.
Simplemente para malestar de todos los mexicanos y en perjuicio de nuestra economía, ellos han tomado al país como rehén a través del Congreso, para impedir que sigamos advirtiendo su incapacidad para proponer, resolver o transparentar alguna visión que ellos mismos han generado, como es su elección interna o alternativas de reforma energética.
¿Personas así son las que queremos que nos gobiernen? ¿O realmente los ciudadanos estamos conscientes sobre el sentido en que tenemos que exigir, no solamente a los del PRD, sino a todos nuestros políticos, cómo deben de comportarse y actuar de cara a las legítimas demandas de los ciudadanos?, porque no olvidemos que México tiene prisa por su desarrollo, y que sin duda alguna lo mejor está por venir.
RAÚL ALEJANDRO PADILLA OROZCO / Ciudadano y empresario.
Correo electrónico: rapo@rapo.com.mx
Sin lugar a dudas que la respuesta inequívoca es que la agenda que vale es la de los mexicanos, y aquélla que definitivamente atienda lo que se ha venido postergando durante días, meses, años y quizás décadas. Y esto lo digo porque si bien es cierto que una de las reformas importantes que están ahora en la palestra, como es la energética, la verdad que ha servido para decir con responsabilidad por parte del titular del Poder Ejecutivo, y de algunos partidos, que queremos enfrentar una realidad que no hemos atendido durante muchísimos años, y sobre todo que pudiera convertirse en riqueza para el beneficio de todos los ciudadanos.
Sin embargo, valdría la pena cuestionar qué hubiera pasado si esta propuesta de reforma no hubiese sido puesta a consideración del Poder Legislativo: la respuesta automática sería que seguiríamos hablando del desastre que es, fue y seguirá siendo la elección interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y esto lo digo, porque pareciera ser que la agenda que algunos integrantes de ese partido político quieren manejar es en el sentido de tapar el mugrero lamentable que los desacredita moralmente para enjuiciar cualquier proceso electoral libre y soberano, ya que ellos no son capaces de actuar con libertad y transparencia, con decoro y honestidad, y por otro lado, retoman la apuesta a la ingobernabilidad, aquélla con que ellos amenazaron después del 2 de julio, al pensar que vía urnas podrían llegar a gobernar este país y sin embargo, la mayoría de los mexicanos optamos por otra alternativa.
Creo que una más de sus excusas, artimañas y pretextos es distraernos con el tema del gran debate nacional para alargar el debate interno en el Legislativo, a efecto de empalmar los trabajos del Congreso de la Unión, junto con procesos electorales próximos, y por supuesto entrampar el Presupuesto de la Nación de 2009.
Es así como invito a todas nuestras amigas y amigos a que tomemos conciencia de que hasta la fecha no hemos escuchado ninguna propuesta o iniciativa por parte de alguno de los partidos integrantes del llamado Frente Amplio Progresista (FAP), que nos confirme cuál sería la situación energética que ellos pretenden establecer.
Simplemente para malestar de todos los mexicanos y en perjuicio de nuestra economía, ellos han tomado al país como rehén a través del Congreso, para impedir que sigamos advirtiendo su incapacidad para proponer, resolver o transparentar alguna visión que ellos mismos han generado, como es su elección interna o alternativas de reforma energética.
¿Personas así son las que queremos que nos gobiernen? ¿O realmente los ciudadanos estamos conscientes sobre el sentido en que tenemos que exigir, no solamente a los del PRD, sino a todos nuestros políticos, cómo deben de comportarse y actuar de cara a las legítimas demandas de los ciudadanos?, porque no olvidemos que México tiene prisa por su desarrollo, y que sin duda alguna lo mejor está por venir.
RAÚL ALEJANDRO PADILLA OROZCO / Ciudadano y empresario.
Correo electrónico: rapo@rapo.com.mx
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