México
Wixáricas consideran que el riesgo por mineras persiste
El Gobierno federal incumple la promesa de decretar el polígono de Wirikuta como Reserva Minera Nacional
Para el pueblo Wixárika (huichol), lo anterior ha sido para hacer creer que ya no existen amenazas mineras en Wirikuta, “lo cual está muy lejos de la realidad”, pues siguen vigentes las 79 concesiones que existían antes y que ocupan 98 mil hectáreas, 70% del Área Natural Protegida (ANP).
El pasado 24 de mayo, el Gobierno federal anunció que decretaría —aún no lo hace— 45 mil hectáreas del polígono de Wirikuta como Reserva Minera Nacional, con la idea de no otorgar más concesiones mineras en el ANP.
Sin embargo, en este polígono no se encuentran las concesiones por las que han protestado, de las empresas First Majerstic Silver Corp y Revolution Resources.
Además el Gobierno realizó una delimitación de los altares sagrados, que no tuvo consenso del pueblo Wixárika, ni se consultó con todas las asambleas y autoridades, que rechazaron sus resultados.
En cuanto al anuncio de la Secretaría de Economía (SE) de que cancelarían cinco concesiones en Wirikuta y el agregado de 30 mil hectáreas más a la Reserva Minera Nacional, “el Gobierno no ha proporcionado información sobre cuáles son ni los motivos de cancelación”, dice el Frente a través de un comunicado.
El 20 de julio, la Dirección General de Minas de la SE publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) distintas asignaciones mineras sin perjuicio a terceros y a favor del Servicio Geológico Mexicano, pero dicha superficie “no ampara” las 75 mil que habían propuesto para la reserva, sino únicamente 60 mil 543.
“A la fecha no conocemos los resolutivos que indiquen cancelaciones de ninguna concesión minera, incluso se han conformado siete nuevos lotes mineros que formarían parte de la Reserva Minera en Wirikuta”.
Cuatros días después, se publicó la cancelación de las asignaciones que le habían otorgado al Servicio Geológico Mexicano, “con el objetivo de proponer que se incorporen los títulos en los términos que se establezca en el Decreto de RMN”.
Además de que las 79 concesiones en la zona sagrada del desierto siguen vigentes, el Frente en Defensa de Wirikuta puntualiza que hay algo más grave: las únicas superficies del ANP que no estaban concesionadas, ahora se incluyen en la reserva.
“Estas tierras se reservaron en reconocimiento a la Ley Minera y no en reconocimiento a los derechos que reclamamos, por lo tanto las 60 mil 5043 hectáreas pueden ser objeto de exploraciones para precisar los minerales existentes y luego darse en concesión para su explotación”.
Por lo pronto, First Majestic con el proyecto la Lyz, y Revolution Resources, con el programa Universo, abarca 45% de la superficie total de Wirikuta. Ningún anuncio del Gobierno federal afecta a estas dos empresas.
El pueblo Wixárika exige de nuevo que se cancelen todas y cada una de las concesiones mineras dentro de la región de Wirikuta, y le recuerdan a las autoridades que los tribunales han otorgado la suspensión del proyecto de la empresa canadiense First Majestic Silver Corp, a través de su filial mexicana Minera Real Bonanza, “concedida de oficio y de plano para que se abstengan de autorizar cualquier acto tendiente a la explotación hasta que se resuelva de fondo el asunto”.
PARA SABER
Día de los Pueblos Indígenas
El próximo 9 de agosto es el del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En México, los estados con mayor concentración de indígenas son: Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Campeche, Yucatán, México, Puebla, Hidalgo, Quintana Roo, San Luis Potosí y Michoacán, así como Chihuahua, Sonora, Baja California, Coahuila, Durango y Nayarit.
La empresa First Magestic Silver Corp. tiene 35 concesiones, 22 de ellas se encuentran en el área natural protegida de Wirikuta
Wirikuta está ubicado en los municipios de Villa de Ramos, Charcas, Santo Domingo, Villa de la Paz, Villa de Guadalupe, Matehuala y Catorce
Preocupa a experto la situación de los grupos indígenas
CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque los grupos indígenas son los que dan vida y sustento a las tradiciones y costumbres del país, su situación aún es preocupante y difícil, toda vez que persisten altos niveles de pobreza y analfabetismo, a lo que se suma la calidad productiva de sus tierras, explicó el antropólogo social Arnulfo Embriz Osorio.
El también director de Políticas Lingüísticas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) señaló que los pueblos autóctonos continúan esperando mejores condiciones para salir adelante.
“Se necesitan mejores y más servicios. Aunque ha existido una inversión en comunicaciones aún falta mucho por hacer; hay problemas ligados al narcotráfico en el campo, lo cual es serio. Y una de las acciones por las que hay que trabajar es en inversiones de carácter productivo”.
Embriz Osorio refirió que si la población indígena es la más excluida se debe a una condición de carácter histórico, “toda vez que siempre ha vivido en una situación de dominio, de control, de conquista, lo que ha provocado que a lo largo de la historia no se mantengan (sus integrantes) en condiciones modernas”.
El también maestro de historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, afirma que la propia Constitución ha reconocido que estos pueblos indígenas son el sustento de la diversidad de la nación. “Sin embargo, esto es algo que no se concreta cabalmente en la vida pública en cuestiones como justicia, salud, educación, en toda la vida cotidiana”.
Con información de NTX
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