México

Vital dar continuidad a la Iniciativa Mérida

México y Estados Unidos acordaron que antes de finalizar 2009 tendrán un mecanismo permanente de lucha contra el crimen organizado

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La cancilleres de México y Estados Unidos, Patricia Espinosa y Condoleezza Rice, respectivamente, reconocieron que el éxito en el combate al narcotráfico y el crimen organizado depende del refuerzo de la Iniciativa Mérida y de la continua cooperación.

“La iniciativa Mérida refleja nuestro espíritu de renovada colaboración basada en los principios de responsabilidad compartida y proveen un mecanismo para asegurar que nuestra cooperación sea efectiva y exitosa”, señalaron en una declaración conjunta.

Las funcionarias —que encabezaron en Washington la reunión inaugural del Grupo Consultivo de Alto Nivel de la Iniciativa Mérida—, coincidieron en que servirá como fundamento a una cooperación más amplia y profunda para enfrentar los retos de seguridad en los próximos años.

“El mercado de drogas genera los problemas de lavado de dinero, precursores, de tráfico de armas, de corrupción y de una violencia creciente que afecta a las sociedades en ambos lados de la frontera” dijo Espinosa en la rueda de prensa conjunta.

La canciller mexicana sostuvo que México espera que el seguimiento de la iniciativa Mérida continúe al nivel ministerial y “no nada más a nivel técnico, sino que tenga un proceso de seguimiento a alto nivel político”.

Rice por su parte, sostuvo que Estados Unidos está preocupado por lo que ocurre en su lado de la frontera, pero descartó que los niveles de violencia o incidentes de corrupción afecten una cooperación efectiva con México.

“La cooperación policial, el intercambio de información, el entrenamiento, los recursos, esto es todo un esfuerzo conjunto para lidiar con problemas entre vecinos... Así lo vemos. Y creemos que eso hacer mayor, no menor, el imperativo de la cooperación”.

Descarta impulso del tráfico de armas
Rice rechazó, a pregunta expresa, que exista una conexión entre el levantamiento de la prohibición contra el uso de armas de alto poder en Estados Unidos y su proliferación en manos del crimen organizado en México.

“Monitoreo el tráfico de armas en el mundo y nunca he visto que los traficantes de armas se preocupen por las leyes”, dijo Rice.

El Gobierno mexicano insiste en que uno de los mayores retos en la lucha antidrogas es frenar el tráfico de armas desde Estados Unidos.

Incluso el embajador mexicano Arturo Sarukhán sugirió recientemente un cambio de “código genético” en las agencias estadounidenses a cargo del tema.

Por otro lado, ambas funcionarias dijeron que antes de 2009 las naciones integrarán un mecanismo de lucha permanente contra el crimen organizado.

La forma que tomará ese mecanismo se definirá en una próxima reunión, “lo  antes posible en 2009”.

México y EU difieren sobre nuevo organismo latinoamericano
La canciller mexicana Patricia Espinosa descartó que la idea de crear un nueva organización que aglutine a los países de América Latina y el Caribe sea una iniciativa excluyente.

“No se trata de ninguna iniciativa que pretenda ser excluyente, es una iniciativa para fortalecer las posiciones, la situación de la región en los procesos de diálogo con todas las regiones del mundo”.

Espinosa dice que “es una iniciativa que busca fortalecer la posición de la región frente a otras regiones del mundo así como elevar los niveles de competitividad, así es como México ve la propuesta”.

La propuesta para crear un nuevo grupo regional fue presentada esta semana en la Cumbre Latinoamericana y del Caribe sobre Integración y Desarrollo, que se llevó a cabo en Brasil.

Espinosa sostuvo que una mayor integración de los países de la región contribuirá a fortalecer a la propia Organización de Estados Americanos (OEA).

EU la ve como “amenaza”
Sin embargo sus argumentos parecieron no convencer a Rice, quien hizo una firme defensa de la vieja organización con sede en Washington.

“La OEA sigue siendo la organización regional en la que participan todos los países de la región. Y hemos trabajado duro para fortalecerla y continuaremos fortaleciéndola”, subrayó Rice.

“No creo que sea necesario pensar en otra organización que pueda emerger como una amenaza a la OEA. Hay cada vez más organizaciones regionales que se superponen”.

En la cumbre de esta semana, los gobernantes afirmaron que la OEA estaba dominada por Estados Unidos, cuyo Gobierno es también el que más fondos aporta —más del 60%— para la supervivencia de la organización.

Hay voces, incluido el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que opinan que Cuba, suspendida desde 1962 de la participación del organismo, debería volver como miembro pleno, pero La Habana dice que no va a reincorporarse porque la organización debe desaparecer, según dijo el líder cubano, Raúl Castro, en Brasil.

La canciller mexicana coincidió en que la OEA no se debilitará a raíz de la futura creación de un organismo regional que agrupe a todos los países latinoamericanos y del Caribe.

“Nosotros estamos seguros de que una mayor integración y mejores entendimientos entre los países de América Latina y el Caribe contribuirán a fortalecer a la propia OEA”.

Crónica: Muestran cautela
Inmerso en su propia transición presidencial y en medio de una profunda recesión, Estados Unidos guarda  silencio ante las conclusiones de la cumbre latinoamericana en Brasil, aunque fuentes oficiales y analistas emiten reservas sobre la aparente unidad de la  región.

Los líderes latinoamericanos de 33 países, reunidos en Brasil esta semana,  pidieron una vez más el fin del embargo contra Cuba, que se prolonga desde hace  casi 47 años.

El líder cubano, Raúl Castro, envalentonado por la histórica entrada de su país en el Grupo de Río, sugirió luego un encuentro con el presidente electo  Barack Obama “sin condiciones”, aunque de entrada sugirió las suyas: La  liberación de cinco cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos.

Al Gobierno de George W. Bush le queda apenas un mes en el cargo, y el tono  en público ante América Latina es de cautela, reconocen fuentes consultadas, porque el Bush no quiere poner en aprietos a la próxima administración de Obama.

Pero las mismas fuentes mencionan ciertos detalles que ponen en duda la  aparente estridencia de algunos países de la región contra Washington.

En la reunión de Panamá del pasado 10 de diciembre, 15 ministros y  representantes de la región aplaudieron largamente para dar la despedida a Rice.

El Gobierno de Bush, un presidente que se despide con un pésimo índice de  popularidad en su propio país y en América Latina, no quiso tampoco contestar a  la propuesta del boliviano Evo Morales de expulsar a los embajadores  estadounidenses si no se deroga el embargo contra Cuba.

El brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que se está erigiendo claramente en  el líder indisputado de la región, intentó calmar las aguas: “Obama va a asumir  el 20 de enero, tenemos que esperar a ver si cambia la política”.

Los líderes latinoamericanos en Brasil indicaron que están dispuestos a  crear su propia organización permanente sin Estados Unidos, lo que sería una  novedad histórica.

Morales, pidió directamente que se dejara a un lado a la Organización de  Estados Americanos (OEA).
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