México
Viento borrascoso en Zacatecas
Por Vicente BELLO
Zacatecas irrumpió ayer en el Congreso de la Unión con la fuerza de un viento borrascoso. Y llegaba con los ecos en los estribos de una fuga de presidiarios de resultados inéditos: 53 reos de alta peligrosidad habían sido liberados por un grupo de bandidos que no tuvieron necesidad de disparar un solo tiro. “Creo que hay que poner ‘focos rojos’”, salió ayer desde San Lázaro al paso de la noticia el diputado federal priista Juan Francisco Rivera Bedoya. “Es un problema que puede venirse en escala”. Y remachaba: “Deben tomarse medidas urgentes de prevención, para que no cundan estos ejemplos que dejan muy mal parado al sistema de seguridad nacional”.
Eran, las declaraciones del priista, como la varilla de la balanza. Y es que en el Senado ese hecho, más otro que se publicó en un diario capitalino, habían causado un gran torbellino: versiones de “guerra sucia” y de “simulaciones” habían comenzado a copar una buena parte de la atención del Poder Legislativo.
Por la mañana, el diario publicó datos que relacionan a los hermanos de Ricardo Monreal con indagatorias que evocan al narcotráfico. Se esperaba desde temprano, en Xicoténcatl, la respuesta del zacatecano, el senador, por cierto, que más ha sido crítico al Gobierno de Felipe Calderón.
13:00 horas. Tiraba Monreal a la yugular. Que su familia ha sido “amenazada de muerte”; que responsabiliza de su integridad física, de él y de su familia, a la gobernadora Amalia García; que lo publicado es exactamente lo mismo que han publicado pasquines de Zacatecas subordinados al Gobierno estatal; que…
No pasó desapercibida la insistencia que hizo Monreal en tildar de pasquines a las publicaciones que han publicado lo que reclamaba, pasquines que paga el Gobierno del Estado, a través de la señora Claudia Corichi”. Y entonces le restregaba al diario aquél que había publicado exactamente los mismos datos y las mismas fotografías que desde hace semanas han estado publicando impresos en Zacatecas que después son repartidas junto con despensas del DIF y desde una avioneta.
Había insistido en que ninguno de sus dos hermanos (Cándido, un agricultor, dueño de la bodega embargada, en la que fueron descubiertas toneladas de mariguana, y David, actual edil de Fresnillo, a quien ayer destapaba como futuro candidato del PT al Gobierno de Zacatecas) estaba ante las autoridades en calidad de “indiciado”.
Contrastaba con la largueza de su conferencia, la respuesta posterior de la senadora Claudia Corichi, quien también es directora del DIF de Zacatecas, e hija de la gobernadora Amalia García. Las declaraciones de Monreal, decía en un escueto comunicado, tienen como “único objetivo desviar la atención sobre otros hechos y anteponer sus intereses personales, familiares y políticos a los intereses de Zacatecas”.
Más allá de la verosimilitud de los hechos de que acusan a los Monreal, el tema sin duda ya se politizó. El mismo Ricardo Monreal lo terminaba de encausar diciendo que a David lo atacan porque será el candidato del PT a la gubernatura del Estado. Y lanzaba un contra ataque feroz contra la gobernadora, achacándole una presumible complicidad con el crimen organizado.
En los pasillos de San Lázaro, la tarde de este mismo lunes, asesores parlamentarios del PRD miraban hacia Zacatecas como el primer gran frente que se ha abierto en la guerra intestina del perredismo. Y es que a pesar de que Monreal se ha deslindado ya de ese partido político, muy cerca de él está Andrés Manuel López Obrador, a quien han comenzado a cooptarlo la gente de Jesús Ortega.
Zacatecas sería el principio de una nueva borrasca sobre la vida política de Andrés Manuel López Obrador, ahora que el libro de Carlos Ahumada y la declaración tronante de Miguel de la Madrid lo han situado, beneficiosamente, en la primera fila de la carrera presidencial que viene, y en torno de la cual ya se acaba de pronunciar con anticipación Marcelo Ebrard.
“Péguenle al Peje, por donde se pueda, como se pueda, desde donde se pueda, y a través de quien se pueda”, parece ser el reciclamiento de aquel dicho predominante de mediados del sexenio de Vicente Fox.
Eran, las declaraciones del priista, como la varilla de la balanza. Y es que en el Senado ese hecho, más otro que se publicó en un diario capitalino, habían causado un gran torbellino: versiones de “guerra sucia” y de “simulaciones” habían comenzado a copar una buena parte de la atención del Poder Legislativo.
Por la mañana, el diario publicó datos que relacionan a los hermanos de Ricardo Monreal con indagatorias que evocan al narcotráfico. Se esperaba desde temprano, en Xicoténcatl, la respuesta del zacatecano, el senador, por cierto, que más ha sido crítico al Gobierno de Felipe Calderón.
13:00 horas. Tiraba Monreal a la yugular. Que su familia ha sido “amenazada de muerte”; que responsabiliza de su integridad física, de él y de su familia, a la gobernadora Amalia García; que lo publicado es exactamente lo mismo que han publicado pasquines de Zacatecas subordinados al Gobierno estatal; que…
No pasó desapercibida la insistencia que hizo Monreal en tildar de pasquines a las publicaciones que han publicado lo que reclamaba, pasquines que paga el Gobierno del Estado, a través de la señora Claudia Corichi”. Y entonces le restregaba al diario aquél que había publicado exactamente los mismos datos y las mismas fotografías que desde hace semanas han estado publicando impresos en Zacatecas que después son repartidas junto con despensas del DIF y desde una avioneta.
Había insistido en que ninguno de sus dos hermanos (Cándido, un agricultor, dueño de la bodega embargada, en la que fueron descubiertas toneladas de mariguana, y David, actual edil de Fresnillo, a quien ayer destapaba como futuro candidato del PT al Gobierno de Zacatecas) estaba ante las autoridades en calidad de “indiciado”.
Contrastaba con la largueza de su conferencia, la respuesta posterior de la senadora Claudia Corichi, quien también es directora del DIF de Zacatecas, e hija de la gobernadora Amalia García. Las declaraciones de Monreal, decía en un escueto comunicado, tienen como “único objetivo desviar la atención sobre otros hechos y anteponer sus intereses personales, familiares y políticos a los intereses de Zacatecas”.
Más allá de la verosimilitud de los hechos de que acusan a los Monreal, el tema sin duda ya se politizó. El mismo Ricardo Monreal lo terminaba de encausar diciendo que a David lo atacan porque será el candidato del PT a la gubernatura del Estado. Y lanzaba un contra ataque feroz contra la gobernadora, achacándole una presumible complicidad con el crimen organizado.
En los pasillos de San Lázaro, la tarde de este mismo lunes, asesores parlamentarios del PRD miraban hacia Zacatecas como el primer gran frente que se ha abierto en la guerra intestina del perredismo. Y es que a pesar de que Monreal se ha deslindado ya de ese partido político, muy cerca de él está Andrés Manuel López Obrador, a quien han comenzado a cooptarlo la gente de Jesús Ortega.
Zacatecas sería el principio de una nueva borrasca sobre la vida política de Andrés Manuel López Obrador, ahora que el libro de Carlos Ahumada y la declaración tronante de Miguel de la Madrid lo han situado, beneficiosamente, en la primera fila de la carrera presidencial que viene, y en torno de la cual ya se acaba de pronunciar con anticipación Marcelo Ebrard.
“Péguenle al Peje, por donde se pueda, como se pueda, desde donde se pueda, y a través de quien se pueda”, parece ser el reciclamiento de aquel dicho predominante de mediados del sexenio de Vicente Fox.
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