México
Viaja Emilio... ¿y los narcos?
Otra sorpresa del inefable Emilio González. Viaja fuera de México. Como si no bastaran sus salidas a diferentes estados para signar acuerdos de promoción de los Juegos Panamericanos
Otra sorpresa del inefable Emilio González. Viaja fuera de México. Como si no bastaran sus salidas a diferentes estados para signar acuerdos de promoción de los Juegos Panamericanos que bien pudieran concretarse en una calurosa llamada telefónica, el gobernante se va a Chicago a cumplir una tarea con resultados incuantificables: la inauguración de una Casa Jalisco en terrenos gringos.
Cierto que en Chicago radica una de las mayores comunidades de jaliscienses en Estados Unidos; verdadero también que las remesas de los paisanos son punto menos que fundamentales para que muchas poblaciones medias y pequeñas del Estado mantengan el nivel mínimo de desarrollo económico... pero no menos auténtico es que la presencia de Emilio quizá sea más necesaria aquí, al menos para que empuje los siempre postergados acuerdos en materia de seguridad.
En este tema, por cierto, habrá que esperar que el nuevo paseo no sea, también otra vez, una nefasta coincidencia. Su último viaje internacional (conocido) ocurrió el 14 de enero, cuando fue a España y justo esa noche tuvo lugar el debut de los narcobloqueos en la zona metropolitana.
La excursión por Illinois se realizará apenas horas después que el secretario estatal de Seguridad, Luis Carlos Nájera, se presentó ante diputados locales para la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, que para no variar está resultando no en un análisis puntual de lo que se hizo o dejó de hacer en el último año de la administración gubernamental, sino en un redundante tratamiento de temas previamente posicionados en la agenda mediática local.
Carlos Nájera escuchó y contestó algunos planteamientos de los diputados en torno a la inseguridad creciente en Jalisco, y como la ha hecho desde meses atrás, reiteró que la dependencia a su cargo hace esfuerzos que ¡novedad!, no son suficientes.
Sobre la única ocurrencia que dejó de ser nebulosa para tomar forma de algo un poco más sólido, la Policía de elite propuesta por los alcaldes, el secretario adelanta que deberá integrarse con gente de su corporación, porque no hay tiempo ni capacidad para preparar a otros aspirantes. En otras palabras, más de lo mismo.
Analizando el tema con un ápice de calma, tampoco sorprende que la única respuesta concreta a los embates de los narcos sea una silueta difusa de una Policía de elite...
Tómese como referencia un modelo exitoso, como por ejemplo el cuerpo de carabineros de Chile; en aquel país, estos policías de primer nivel requieren al menos cuatro años de capacitación, y a cambio de lo que se les demanda, tienen prestaciones de nivel similar. Y algo muy parecido ocurre en Colombia, nuestro permanente espejo en temas de narcotráfico.
Estamos lejos de una meta parecida, pero ya es tiempo de avanzar en esa dirección.
Lo dicho, viaja Emilio, ¿y los narcos?
Cierto que en Chicago radica una de las mayores comunidades de jaliscienses en Estados Unidos; verdadero también que las remesas de los paisanos son punto menos que fundamentales para que muchas poblaciones medias y pequeñas del Estado mantengan el nivel mínimo de desarrollo económico... pero no menos auténtico es que la presencia de Emilio quizá sea más necesaria aquí, al menos para que empuje los siempre postergados acuerdos en materia de seguridad.
En este tema, por cierto, habrá que esperar que el nuevo paseo no sea, también otra vez, una nefasta coincidencia. Su último viaje internacional (conocido) ocurrió el 14 de enero, cuando fue a España y justo esa noche tuvo lugar el debut de los narcobloqueos en la zona metropolitana.
La excursión por Illinois se realizará apenas horas después que el secretario estatal de Seguridad, Luis Carlos Nájera, se presentó ante diputados locales para la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, que para no variar está resultando no en un análisis puntual de lo que se hizo o dejó de hacer en el último año de la administración gubernamental, sino en un redundante tratamiento de temas previamente posicionados en la agenda mediática local.
Carlos Nájera escuchó y contestó algunos planteamientos de los diputados en torno a la inseguridad creciente en Jalisco, y como la ha hecho desde meses atrás, reiteró que la dependencia a su cargo hace esfuerzos que ¡novedad!, no son suficientes.
Sobre la única ocurrencia que dejó de ser nebulosa para tomar forma de algo un poco más sólido, la Policía de elite propuesta por los alcaldes, el secretario adelanta que deberá integrarse con gente de su corporación, porque no hay tiempo ni capacidad para preparar a otros aspirantes. En otras palabras, más de lo mismo.
Analizando el tema con un ápice de calma, tampoco sorprende que la única respuesta concreta a los embates de los narcos sea una silueta difusa de una Policía de elite...
Tómese como referencia un modelo exitoso, como por ejemplo el cuerpo de carabineros de Chile; en aquel país, estos policías de primer nivel requieren al menos cuatro años de capacitación, y a cambio de lo que se les demanda, tienen prestaciones de nivel similar. Y algo muy parecido ocurre en Colombia, nuestro permanente espejo en temas de narcotráfico.
Estamos lejos de una meta parecida, pero ya es tiempo de avanzar en esa dirección.
Lo dicho, viaja Emilio, ¿y los narcos?
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