México

Veracruz, en emergencia, por los estragos de ‘‘Karl’’

Protección Civil alerta ante la posibilidad de ríos de lodo por las lluvias que dejan los remanentes del meteoro

VERACRUZ (19/SEP/2010).- Las autoridades estatales y federales se mantienen en alerta en 120 de los 212 municipios de Veracruz (56%), ante la posibilidad de deslizamientos de lodo e inundaciones tras el paso de “Karl”, que hasta ayer había dejado al menos cinco muertos (tres en Veracruz, y dos en Puebla el viernes), y cinco desaparecidos, además de por lo menos 500 mil damnificados, según el gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Ayer, cuando los remanentes de “Karl” afectaron todavía la región Centro y Sureste del país, comenzó el recuento de los daños por el meteoro que azotó el viernes a Veracruz como huracán categoría 3, y que conforme se internó en territorio nacional perdió fuerza hasta convertirse en depresión tropical sobre el Estado de Puebla. Sin embargo, las lluvias que dejó fueron copiosas, lo que provocó el crecimiento de siete ríos en tierras veracruzanas.

Esta calamidad se suma a la que vive otro medio millón de habitantes del Sur de Veracruz, por inundaciones recientes y por el desfogue de presas oaxaqueñas.

El puerto de Veracruz, con una población de más de medio millón de habitantes, amaneció ayer con 17 colonias sin electricidad, árboles caídos, al menos un centenar de postes derrumbados, semáforos destruidos, así como daños en un número aún no determinado de viviendas y automóviles.

“Estimamos que en el transcurso de hoy (ayer) quede completamente restablecida la electricidad en Veracruz”, dijo Laura Gurza, directora nacional de Protección Civil.

Por su parte, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, pese a la disipación del meteoro dijo: “No hay que confiarnos todavía. Tenemos suelos muy húmedos en cuencas o en lugares en donde se estén todavía abriendo presas. Es muy importante mantener la alerta, las recomendaciones sobre todo por la humedad, los deslaves... (que) pueden seguir prevaleciendo en la medida en que vamos a seguir teniendo lluvia”.

La Secretaría de protección Civil veracruzana reportó que debieron evacuar a cuatro mil personas, 600 de los cuales fueron rescatadas de los techos de sus viviendas.

Los ríos Jamapa, La Antigua, Cotaxtla, Chiquito, Seco, Tizapa y Bobos, se salieron de su cauce gracias a las grandes bandas de nubosidad que dejó el paso de “Karl” y las intensas lluvias durante toda la madrugada.

El agua se les fue encima

En Veracruz, el desastre tiene su rostro más lastimero en Cotaxtla, donde el crecimiento del caudal del río del mismo nombre arrasó con viviendas. “El río me quitó a mi familia”, declaró entre sollozos Óscar Rojas Hernández, quien desde una distancia de unos 20 metros vio como el agua subía y le gritó a su esposa embarazada, a días de dar a luz, y a su mamá, que subieran al techo de la residencia de dos pisos.

Lo hicieron, junto con su hijo de dos años, aunque ya no hubo tiempo de rescatarlos, debido a que el caudal tapó la vivienda por completo.

Para el alcalde de Cotaxtla, Cirilo Peña, “no hay palabras... es algo que no esperábamos, es la primera vez que sube tanto el nivel de este río”.

En la calle principal de Cotaxtla, las casas, restaurantes y tiendas estaban repletas de lodo, troncos y postes que voluntarios, personal del Ejército y rescatistas se afanaban en quitar apoyados con maquinaria y camiones.

La comunidad se quedó sin servicios de luz y agua potable. “Fue como un tsunami”, describió Francisco Rojas, de 15 años y hermano de Óscar, mientras volteaba hacia la orilla del caudal.

Sólo 10 toneladas
Tapatíos hacen escasas donaciones


 Los tapatíos aportan poca ayuda para los damnificados por las lluvias en Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco; esto a pesar de que desde hace 10 días se instalaron centros de acopio en la Zona Metropolitana de Guadalajara para ayudar a los damnificados por las lluvias en el Sureste.

“A la fecha solamente llevamos 10 toneladas de ayuda humanitaria (...) Lamentablemente nuestros centros de acopio no han tenido mucho éxito”, explica Alí Daniel Núñez, vocero de Cruz Roja Jalisco.

A pesar de los 976 mil damnificados que se tienen registrados por las lluvias hasta el 10 de septiembre (antes del golpe del huracán “Karl”) solamente se ha llenado medio tráiler. “No hemos visto una respuesta satisfactoria”, reitera el encargado de medios de la institución.

De esta manera, la Cruz Roja exhorta a los tapatíos a seguir colaborando para aliviar la situación en el Sureste, aportando productos no perecederos y artículos de limpieza entre otros.

Aclaran que por ahora no es necesario aportar agua embotellada, ropa, ni medicamentos.

La ayuda es muy poca en comparación con otros operativos como en el caso del terremoto en Haití, cuándo en tan sólo 15 días se lograron recolectar unas 700 toneladas de víveres.

Incluso con el huracán “Alex” que golpeó a Monterrey, Tamaulipas y Coahuila se recolectaron en la Zona Metropolitana 200 toneladas en dos semanas.

Daniel Núñez señala que en enero pasado, de Guadalajara salían hasta dos tráilers diarios a Haití, y en lo que va de este operativo sólo se ha recaudado lo equivalente a medio tráiler.

FICHA TÉCNICA
Los artículos que se solicitan:


Alimentos no perecederos, tales como: comida para bebé, cereales y productos enlatados que no requieran del uso de abrelatas.

Gel antiséptico.

Artículos de limpieza.

Artículos de higiene personal.

Pañales desechables (para niños menores de dos años y adultos).

Toallas sanitarias.

CRÓNICA
“Atravesamos el monte por ayuda, pero no hay nadie”


El municipio La Antigua, alguna vez hogar de Hernán Cortés, fue devastado por los vientos y el golpe de agua provocado por las torrenciales lluvias de “Karl”, degradado a tormenta tropical.

Aquí, en los primeros minutos de este sábado, los vecinos escucharon el repique de las campanas de la iglesia del Cristo del Buen Viaje...para ese momento un centenario árbol de mango se había desplomado y destrozado la caballería del fuerte de Hernán Cortés.

Este histórico poblado fue impactado tres veces durantes las últimas 48 horas: primero con la entrada de “Karl”, después con el golpe de agua que desbordó el río de La Antigua y al final la inundación que colapsó al pueblo.

“No se vale, venimos atravesando el monte para pedir ayuda, no hay nadie”, dice Ana Rosa Moreno.

Un diario capitalino realizó un recorrido por este poblado. La higuera que creció en una de las paredes de la casa de Hernán Cortés se rompió por la mitad.

La gente está desesperada, al borde de agredir a los extraños. No hay agua, no hay gasolina y los alimentos se acaban.

Unas 50 personas cerraron el paso en la carretera que corre de Veracruz a Xalapa. Exigen ayuda, víveres, agua embotellada y la atención de las autoridades.

La ermita del Rosario, que guarda objetos religiosos que datan de la época de Hernán Cortés está inundada.

Por las calles del centro de La Antigua sólo se puede caminar en lancha o con el agua a la cintura. Cables de energía eléctrica, de teléfono, postes de madera y concreto y luminarias fueron derribados por el temporal.

La mayoría de las casas han quedado sin techo. Algunas viviendas con techo de concreto sirvieron de refugio.

Iraís Margarita, una chica de aproximadamente16 años, camina con una bebé de dos meses y una niña de dos años, tiene el agua en la cintura.

La gente reclama la presencia del alcalde Aureliano Domínguez.
“A nosotros no nos avisaron, no nos dieron tiempo de comprar víveres, agua, o simplemente levantar nuestras cosas.

Cuando el huracán nos pegó apenas pudimos encerrarnos en el baño”, dice Ignacio Perdomo.

El baño de este hombre tiene metro y medio de ancho por dos de fondo, sin drenaje pues es una fosa séptica.

Al medio día un helicóptero MI17 de la Secretaría de Marina-Armada de México bajó en la loma de la colonia La Higuera.

La gente estaba desesperada, exigían ayuda, les pedían “no levantarse el cuello”. Un funcionario de Protección Civil encaró a un pescador: “¿Usted qué hace para ayudar?”, retó la autoridad gubernamental. El vecino había estado toda la madrugada ayudando a desalojar a las personas.

La gente de La Antigua está desesperada. Después de una hora de convencimiento, los marinos lograron llevarse a unas 20 personas entre mujeres, niños y ancianos. A las 13:30 el agua comenzaba a descender.

Temas

Sigue navegando