México
Veinticinco preguntas para 10 respuestas
¿Qué destino real tendrían las iniciativas ciudadanas presentadas ante el Congreso?
¿Por qué si la reelección de alcaldes y legisladores busca minar el poder de los gobernadores, están tan a favor de implementarla Humberto Moreira, Juan Manuel Oliva, Ney González, Ulises Ruiz, Mario Marín,
Fidel Herrera e Ivonne Ortega, que se llevaron carro completo (o casi) en sus estados en los recientes comicios de julio?
¿A quién se va a encargar la redistritación del país para que en lugar de 300 diputados uninominales queden nomás 240? ¿Hay garantía de que algún partido no será el gran beneficiado del posible nuevo reparto de tierras políticas? ¿Se entendió cómo propone el Presidente que se voten los senadores?
¿Se va a dejar Elba Esther que le obliguen a juntar 4% de los votos para no desaparecer? ¿Se va a dejar López Obrador? ¿Las minorías auténticas quedarán fuera de la política partidista? ¿Sin Partido del Trabajo y Convergencia la izquierda radical que mejor encuentre cobijo en el monte?
¿Qué destino real tendrían las iniciativas ciudadanas presentadas ante el Congreso? ¿Túrnense a la Comisión de Aeronáutica? ¿Les darían el avión o las tomarían en serio los partidos?
¿Dotarían de recursos públicos y spots en medios electrónicos a los candidatos ciudadanos para que puedan ser verdaderamente competitivos? ¿Los dejarían a su suerte para que consigan financiamiento de los poderes fácticos legales e ilegales? ¿Tendrían que estar sujetos a las reglas de precampaña? ¿López Obrador podría aprovecharse del dinero y tiempo aire del Partido del Trabajo y Convergencia para llegado el momento declararse candidato ciudadano, si estos partidos deciden apoyar a Ebrard?
¿Limpiarán la realidad electoral de México antes de que se instaure la segunda vuelta presidencial? ¿Están listos para el “voto por voto por voto por voto, casilla por casilla por casilla por casilla” y la acusación de doble fraude? ¿El chiste es que todos los candidatos se vuelvan “de centro” si quieren llegar a Los Pinos? ¿El objetivo es que alguien gane claramente, o el punto es que pueda formar gobierno con sus aliados políticos? ¿Por qué no hacerle caso a la experiencia internacional que marca segunda vuelta electoral legislativa para que el presidente tenga mayor posibilidad de gobernar con el Congreso? ¿Con ese pretexto se van a gastar el doble de dinero?
¿Cuánto va a valer no hacer nada en las cámaras a cambio de que pase en automático una iniciativa preferente de ley? ¿A cuánto se va a cotizar la hora-güey para hacerse ídem y no debatir un tema? ¿Cuál sería el costo político de aprobar, rechazar, abstenerse? ¿Cuál el de no hacer nada?
Saciamorbos
En la izquierda ya están pensando que eso de que fueran juntos PRD, PT, Convergencia y PAN por las gubernaturas de Oaxaca y Puebla fue puro engañabobos para encarecerle al PRI el costo de rechazarle al Presidente Calderón los nuevos impuestos, y tenerlo amagado con una venganza electoral.
¿A quién se va a encargar la redistritación del país para que en lugar de 300 diputados uninominales queden nomás 240? ¿Hay garantía de que algún partido no será el gran beneficiado del posible nuevo reparto de tierras políticas? ¿Se entendió cómo propone el Presidente que se voten los senadores?
¿Se va a dejar Elba Esther que le obliguen a juntar 4% de los votos para no desaparecer? ¿Se va a dejar López Obrador? ¿Las minorías auténticas quedarán fuera de la política partidista? ¿Sin Partido del Trabajo y Convergencia la izquierda radical que mejor encuentre cobijo en el monte?
¿Qué destino real tendrían las iniciativas ciudadanas presentadas ante el Congreso? ¿Túrnense a la Comisión de Aeronáutica? ¿Les darían el avión o las tomarían en serio los partidos?
¿Dotarían de recursos públicos y spots en medios electrónicos a los candidatos ciudadanos para que puedan ser verdaderamente competitivos? ¿Los dejarían a su suerte para que consigan financiamiento de los poderes fácticos legales e ilegales? ¿Tendrían que estar sujetos a las reglas de precampaña? ¿López Obrador podría aprovecharse del dinero y tiempo aire del Partido del Trabajo y Convergencia para llegado el momento declararse candidato ciudadano, si estos partidos deciden apoyar a Ebrard?
¿Limpiarán la realidad electoral de México antes de que se instaure la segunda vuelta presidencial? ¿Están listos para el “voto por voto por voto por voto, casilla por casilla por casilla por casilla” y la acusación de doble fraude? ¿El chiste es que todos los candidatos se vuelvan “de centro” si quieren llegar a Los Pinos? ¿El objetivo es que alguien gane claramente, o el punto es que pueda formar gobierno con sus aliados políticos? ¿Por qué no hacerle caso a la experiencia internacional que marca segunda vuelta electoral legislativa para que el presidente tenga mayor posibilidad de gobernar con el Congreso? ¿Con ese pretexto se van a gastar el doble de dinero?
¿Cuánto va a valer no hacer nada en las cámaras a cambio de que pase en automático una iniciativa preferente de ley? ¿A cuánto se va a cotizar la hora-güey para hacerse ídem y no debatir un tema? ¿Cuál sería el costo político de aprobar, rechazar, abstenerse? ¿Cuál el de no hacer nada?
Saciamorbos
En la izquierda ya están pensando que eso de que fueran juntos PRD, PT, Convergencia y PAN por las gubernaturas de Oaxaca y Puebla fue puro engañabobos para encarecerle al PRI el costo de rechazarle al Presidente Calderón los nuevos impuestos, y tenerlo amagado con una venganza electoral.
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