México

Valdez Villarreal explica relaciones con élite del narco

Pese a sus vínculos con otros líderes, el detenido asegura que le gustaba trabajar solo para no recibir órdenes de nadie

La prensa internacional destaca la captura del narcotraficante

CIUDAD DE MÉXICO (01/AGO/2010).-
Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, declaró conocer a los grandes capos del narcotráfico en México, como Joaquín “El Chapo” Guzmán, los hermanos Beltrán Leyva, Juan José Esparragoza “El Azul” e Ismael Mayo Zambada.

La tarde de ayer se difundió a medios de comunicación una parte del interrogatorio al que se sometió Édgar Valdez Villareal, mejor conocido como “La Barbie”, en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Valdez fue capturado el lunes en las inmediaciones de La Marquesa por la Policía Federal.

Noticieros como “Las noticias con Adela” y “Hora 21”, en Foro TV, mostraron las imágenes del presunto narcotraficante que, a diferencia de su presentación en horas de la mañana, ya no sonreía.

Contestó las preguntas que se le hicieron: dio su nombre, dijo tener 37 años y reconocer como suyo el apodo de “La Barbie”.

“¿Por qué no le gustaba aliarse, es mejor trabajar solo?” pregunta la voz femenina en la SSPF. Valdez contestó con voz ronca, profunda y resignada. “Siempre he trabajado solo, así no recibes órdenes de nadie”. “Era amigo de Arturo Beltrán”, “El Barbas”, difunto líder del cártel de Sinaloa, reconoció Valdez.

“Me lo presentó Jaime Valdez, para ir a ver a Osiel (Cárdenas), a Matamoros”. “Regresé al Estado de México y después fui a Matamoros, antes de que agarraran a Osiel”.

Aseguró conocer a Héctor Beltrán Leyva, por su relación con Arturo Beltrán; también a Sergio Villarreal Barragán y a Gerardo Álvarez, “El Indio”. “Es mi compadre”, dijo de este último.

- ¿A quién más llegó a conocer mientras usted estuvo dentro de este mundo del narcotráfico?, preguntó la interrogadora.
- Al “Chapo” (Joaquín Guzmán Loera), al “Mayo” (Ismael Zambada), al “Azul” (Juan José Esparragoza).

A Guzmán Loera lo conoció en una junta. Se refería a una reunión de capos en Cuernavaca donde los diversos cárteles intentaron llegar a acuerdos.

En sus primeras declaraciones, Valdez Villarreal reconoció que el 16 de diciembre de 2009, día de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, éste le pidió apoyo para escapar, pues estaba rodeado por la Marina, “a lo que ‘La Barbie’ le sugirió que se entregara”, informó Ramón Pequeño García, jefe de la División Antidrogas.

Según el testimonio de “La Barbie”, referido por el funcionario, su relación con Héctor Beltrán, “El H”, se fracturó a raíz de la muerte de Arturo, pues sus hermanos lo acusaron de haberlo traicionado.

“La Barbie” dijo que Arturo Beltrán ordenó asesinar a altos mandos de la corporación, entre ellos a Édgar Millán, en represalia por los cateos a sus casas de seguridad y la detención de colaboradores.

Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, era responsable de ejecutar esas acciones, afirmó Pequeño García en conferencia.

“La Barbie” también reconoció haber participado —a mediados de 2007— en una reunión en Cuernavaca, Morelos, entre los líderes de los cárteles de Sinaloa, Juárez, Golfo y “Los Zetas” para pactar el término de las agresiones.

FICHA TÉCNICA

El alcance de Valdez Villareal

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Guerrero

Análisis criminológico

‘‘La Barbie’’ finge y envía un mensaje a la banda

La amplia sonrisa y la actitud relajada que tomó Édgar Valdez Villareal en la presentación a los medios refleja nerviosismo, de acuerdo con el profesor investigador del Instituto Nacional de Ciencia Penales (Inacipe), David Ordaz Hernández.

Aclarando que sus afirmaciones se basan en lo que observó durante la rueda de prensa, Ordaz Hernández, también especialista en criminología, afirma que “La Barbie” intenta demostrar que no se dobla ante las adversidades, intentando así dar un mensaje a su organización delictiva.

“Es una postura que presenta mucho nerviosismo, trata de ocultarse, de no verse debilitado y de no mostrar su debilidad ante la detención, porque a cualquiera le afecta que quiten su libertad. Más bien su posición es de cierto nerviosismo, de intranquilidad y que por lo tanto intenta demostrar lo contrario”.

La sonrisa del capo causó tanta expectación que en entrevista televisiva el comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas, también fue cuestionado sobre de qué se reía “La Barbie”.

El comisionado respondió: “Pues no tenemos certeza, es una situación un tanto contradictoria y estaremos atentos a estas actitudes que asume en estas situaciones”.

Valdez Villareal bajó de la camioneta de la SSP ataviado con un pantalón de mezclilla deslavado, una camisa verde tipo polo marca Ralph Lauren, que según la página de internet de la firma cuesta unos mil 600 pesos, y tenis grises Nike Max Air, de dos mil pesos.

Apenas puso un pie en el suelo, “La Barbie” metió las lenguas de sus tenis adentro del pantalón para que no quedaran al descubierto, pues como a todo detenido, le habían quitado las agujetas.

Sonriente, caminó hacia donde lo esperaban decenas de reporteros. Miraba hacia arriba, se rascaba la nariz, y sacaba el pecho, todo sin dejar de sonreír. Fueron casi 10 minutos en los que nunca mostró flaqueza.

Ordaz agrega que los capos de ahora se han alejado del estereotipo de las personas que usan sombrero y botas, tienen bigote y visten más bien mal. Ahora, dice, usan ropa cara y se mezclan entre la gente de estrato social alto, pasan desapercibidos y hasta son vistos como empresarios exitosos.

“Los grandes líderes del narcotráfico se han alejado del medio rural y más bien tienen apego a las cuestiones cosmopolitas, son más allegados a otro tipo de vida que les permite incluirse dentro de una clase social específica. Se vuelven personas que ante los demás pueden pasar como empresarios exitosos”.

Valdez Villareal adquirió el apodo de “La Barbie” por su tez blanca y sus ojos verdes, pero también por su semblante siempre seguro y relajado.

Le gusta la vida nocturna e incluso era dueño del bar Xxxóticas, en Acapulco.

En una de las fotos que se tiene de él antes de su detención aparece junto a Juana Hilda González Lomelí, una mujer rubia que sirvió “de gancho” para secuestrar y, posteriormente, asesinar a Hugo Wallace Miranda.

Hilda fue detenida por la familia del secuestrado y entregada a las autoridades, está presa en el penal de Santa Martha Acatitla.

QUIÉN ES QUIEN

Los que faltan


Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; Ismael “El Mayo” Zambada y Juan José Esparragoza “El Azul”
Cártel de Sinaloa.

Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”.
Cártel de Juárez.

Ezequiel Cárdenas Guillén, “El Tony Tormenta” y José Costilla, “El Coss”
Cártel del Golfo.

Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca” y Miguel Treviño Morales, “El Z-40”
Cártel de Los Zetas.

Héctor Beltrán Leyva, “El H”, y Sergio Villarreal, “El Grande”;
Cártel de Los Beltrán Leyva.

Nazario Moreno, “El Chayo”; Servando Gómez, “La Tuta” y José de Jesús Méndez, “El Chango”
Cártel de La Familia Michoacana.
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