México

Vacaciones o mejor aún, la semana de cuatro horas: Rossana Fuentes

Las semanas laborales son, por ley, de entre 35 a 48 horas alrededor del mundo, ciertamente en México ningún profesionista las tiene

Las vacaciones son el motivo perfecto para disfrutar de nuevas experiencias o simplemente para descansar pero, ¿no sería tanto mejor la vida si en lugar de esperar a los escasos días de asueto planeáramos la vida alrededor de una forma de trabajo distinto? Imaginar no una semana de 40 horas sino una semana de cuatro; o sea, vivir prácticamente de vacaciones.

Chilenos, brasileños, colombianos, argentinos o mexicanos, nos adaptamos a los días de asueto que el patrón nos quiera dar, pues compartimos en promedio 15 días de vacaciones anuales, a diferencia de la Unión Europea, en donde los países como Luxemburgo, Francia o Suecia otorgan 25 días de ocio, o Dinamarca, donde durante el año sus trabajadores gozan de 30 días de descanso. Esto sin contar los días festivos. Pero la desigualdad entre la UE y América Latina, que es grande y visible, no sólo es en cuestión de días de asueto, sino en que para tener unas placenteras vacaciones se necesitan ingresos suficientes para disfrutarlas.

Lo que debiera ser una quincena de descanso para la mayoría de los mexicanos no existe. Una familia en la que el jefe de la casa trabaja ocho horas diarias ganando el salario mínimo, que en la categoría “A” se encuentra en 52.59 pesos al día, y con el cual debe sostener a la madre y a tres hijos menores de edad, no piensa en la playa sino en que su sueldo pague 90% que se le va mes a mes en la canasta básica. Comer antes que descansar.
Pero para los que sí pueden ir al Caribe mexicano o salir del país, el asueto sirve para las reflexiones de fondo, ¿cuándo fue la última vez que usted tuvo un horario, ya no de cuatro horas, sino de 40 horas a la semana? Seguramente la respuesta va a ser “nunca”.

Porque aunque las semanas laborales son, por ley, de entre 35 a 48 horas alrededor del mundo, ciertamente en México ningún profesionista las tiene. No es de sorprender, pues, que los jóvenes que ven a sus papás trabajar todo el día, cuando están de vacaciones los cuestionen acerca de sus prioridades en la vida.
En su libro The 4 hour workweek, uno de los más vendidos de este año, Timothy Ferris habla de una serie de invenciones que nos deberían facilitar la vida –celulares, blackberrys, computadoras, internet, etcétera— pero que aprovechamos incorrectamente. Los mexicanos nos caracterizamos por ser luchones, emprendedores y muy trabajadores, ¿la falla? somos muy soñadores, poco organizados y menos globalizados.
En la vacación habrá tiempo para planear cómo insertarse en la batalla del talento mundial, empezando por seleccionar las compañías y los trabajos que nos garanticen vacaciones anuales mayores a esos 15 días de ley y, eventualmente, buscar cómo organizarse para revertir la proporción trabajo-asueto. No se trata de laborar mucho, sino mejor… el único sueño verdadero al que le deberíamos tirar los mexicanos es a trabajar cuatro horas y tener ingresos de 90 a la semana. ¡Ah! y se da por supuesto que no de salario mínimo, porque con esos no pueden pagarse ni cuatro minutos de vacación.

ROSSANA FUENTES BERAIN/Profesora e investigadora de la Universidad de Guadalajara.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando