México
Urge reforma migratoria, dice Obama
México y Canadá trabajarán tema de visas
GUADALAJARA, JALSICO.- El sistema de migración en Estados Unidos “está roto”, reconoció el presidente de ese país, Barack Obama, quien admitió la necesidad y urgencia de una reforma en esa materia, pues de lo contrario, habrá efectos negativos en su país.
Por ello anunció que a fines de este año la Casa Blanca estará en posibilidades de presentar un proyecto de reforma integral, con la cual se pueda abrir el debate sobre migración el próximo año, esto a pesar de que, dijo, surgirán “demagogos” a costa aún de su propia popularidad.
A pesar de expresar la urgencia del tema, el presidente estadounidense refirió que no cuenta con una “varita mágica” para hacer las cosas, pues se requiere de un apoyo bipartidista en el congreso de aquel país.
Aunque el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, anunció el domingo pasado que en el corto plazo no es viable abordar este tema, pues hay otros en cartera, tal vez podría haber un avance en noviembre.
En ello coincidió Obama, quien avizoró la posibilidad de presentar un proyecto a fines de 2009, aunque el interés de Estados Unidos en el campo migratorio “es a largo plazo”, precisó.
“Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos, problemas por la gente que se atraviesa en la frontera de una manera que es peligrosa para ellos, injusta para los que están solicitando legalmente la migración”.
Incluso dijo que, de no concretarse una reforma, se generarán efectos negativos en Estados Unidos: “Seguiremos teniendo empleadores que están explotando a los trabajadores porque no están dentro de un sistema legal y muy a menudo están pagándoles menos del salario mínimo, eso va a deprimir los salarios norteamericanos y está causando presentes tensiones en los Estados Unidos; no es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”.
Aunque “la pila de lo que tengo que hacer es muy alta, es muy importante que nosotros pongamos una secuencia de estas grandes iniciativas”, dijo un Obama desparpajado quien hizo chunga por el número de cuestionamientos que se le plantearon, cuando la conferencia sólo contemplaba tres para más de 100 medios de comunicación.
En el proyecto participará la secretaria para la Seguridad Interior, Janet Napolitano, de quien se espera que coordine reuniones con legisladores demócratas y republicanos.
“Yo diría que antes de que termine el año, vamos a tener un proyecto de ley, junto con patrocinios en ambas, la Cámara y en el Senado, para que avance y cuando regresemos el año que entra, estaremos en posición de empezar a actuar”, anunció.
Rechazan intervención en Honduras
Los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos rechazaron cualquier intervención directa del Gobierno norteamericano en Honduras para restituir a Manuel Zelaya en el poder.
El presidente estadounidense calificó como hipócrita la posición de quienes piden la intervención de su país en el conflicto hondureño desatado a raíz del golpe de Estado registrado en junio pasado, pues se trata de los mismos que piden que Estados Unidos no tenga injerencia en los asuntos de América Latina.
Por ello, dijo que la política de su administración no seguirá esa línea y apoyará todos los esfuerzos de negociación que realiza la Organización de Estados Americanos (OEA) y la intermediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en el conflicto.
Nuevo puente fronterizo
Durante la conferencia de prensa al concluir la Cumbre de los Líderes de América del Norte, en Guadalajara, el Presidente Felipe Calderón anunció la apertura de un nuevo cruce fronterizo entre ambas naciones que se ubicará en Tamaulipas.
El gobernador de esa Entidad, Eugenio Hernández Flores, señaló que es prácticamente un hecho que los presidentes de México y de Estados Unidos inaugurarán en noviembre el puente internacional Reynosa-Anzaldúa.
Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos. Barack Obama,
presidente de Estados Unidos.
Seguirá el diálogo
México y Canadá trabajarán tema de visas
Aunque el Gobierno de México “deplora y rechaza” la decisión de Canadá de imponer visas a los mexicanos, y a pesar de que ese país no dará marcha atrás a la medida, el Presidente Felipe Calderón sostuvo que no puede permitir que un solo tema de la agenda binacional detenga la relación que existe entre ambos países, en ámbitos como el económico.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, defendió por su parte la decisión y reiteró que ante el incremento en el número de “falsos refugiados” mexicanos en su país, ésta era la única medida que se podía adoptar, hasta en tanto no existan cambios legislativos que permitan detener los fraudes a su sistema de asilo, aunque indicó que se trabajará con el Gobierno de México para “limitar este problema”.
Al concluir los trabajos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el tema de las visas que tensó la relación entre ambos países, se mantuvo igual ya que Canadá no revertirá la medida que entró en vigor el 14 de julio pasado, sin embargo, ambos funcionarios dejaron en claro que éste aún no es un caso cerrado y seguirá en la mesa del diálogo.
En la reunión bilateral que sostuvieron el pasado domingo, en la que abordaron el tema, Canadá no cedió. Al respecto, el Presidente Calderón reveló que en su encuentro con Harper “hemos hablado con franqueza él y yo. Le he señalado lo que es cierto, que en México se deplora y se lamenta profundamente, se rechaza esa decisión, a la que ciertamente tiene derecho el Gobierno canadiense, pero que evidentemente, dificulta o entorpece la buena relación que queremos tener”.
Aunque el Presidente —en conferencia de prensa— reconoció que entiende los argumentos de Harper pues “hay un problema vinculado al Sistema de Refugio en Canadá que ha provocado un abuso. Y una de las cosas que hemos concluido es que vamos a trabajar juntos, y ya lo estamos haciendo en México para acabar con las causas que generan este abuso en su generoso sistema de refugio, y estamos avanzando a ese respecto”.
Sin embargo, ante la falta de acuerdos concretos, Calderón indicó que “me queda muy claro que el objetivo, como Presidente de México, es no permitir que un tema específico de la agenda bilateral detenga todo el potencial que tenemos, por ejemplo, de oportunidad económica”, sobre todo para que los tres países de la región lleguen a un nuevo nivel de competitividad.
Harper coincidió también en que “seguiremos trabajando con las autoridades mexicanas para tratar de limitar este problema, pero en ausencia de un cambio legislativo es muy difícil que nuestros gobiernos controlen estos más que imponiendo visas”, pues afirmó que este documento migratorio es la única herramienta con la que cuenta su país para detener a quienes defraudan el estatuto de refugiados canadienses, que disparó el número de peticiones de asilo por parte de mexicanos hasta llegar a casi nueve mil en 2008.
Por ello anunció que a fines de este año la Casa Blanca estará en posibilidades de presentar un proyecto de reforma integral, con la cual se pueda abrir el debate sobre migración el próximo año, esto a pesar de que, dijo, surgirán “demagogos” a costa aún de su propia popularidad.
A pesar de expresar la urgencia del tema, el presidente estadounidense refirió que no cuenta con una “varita mágica” para hacer las cosas, pues se requiere de un apoyo bipartidista en el congreso de aquel país.
Aunque el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, anunció el domingo pasado que en el corto plazo no es viable abordar este tema, pues hay otros en cartera, tal vez podría haber un avance en noviembre.
En ello coincidió Obama, quien avizoró la posibilidad de presentar un proyecto a fines de 2009, aunque el interés de Estados Unidos en el campo migratorio “es a largo plazo”, precisó.
“Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos, problemas por la gente que se atraviesa en la frontera de una manera que es peligrosa para ellos, injusta para los que están solicitando legalmente la migración”.
Incluso dijo que, de no concretarse una reforma, se generarán efectos negativos en Estados Unidos: “Seguiremos teniendo empleadores que están explotando a los trabajadores porque no están dentro de un sistema legal y muy a menudo están pagándoles menos del salario mínimo, eso va a deprimir los salarios norteamericanos y está causando presentes tensiones en los Estados Unidos; no es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”.
Aunque “la pila de lo que tengo que hacer es muy alta, es muy importante que nosotros pongamos una secuencia de estas grandes iniciativas”, dijo un Obama desparpajado quien hizo chunga por el número de cuestionamientos que se le plantearon, cuando la conferencia sólo contemplaba tres para más de 100 medios de comunicación.
En el proyecto participará la secretaria para la Seguridad Interior, Janet Napolitano, de quien se espera que coordine reuniones con legisladores demócratas y republicanos.
“Yo diría que antes de que termine el año, vamos a tener un proyecto de ley, junto con patrocinios en ambas, la Cámara y en el Senado, para que avance y cuando regresemos el año que entra, estaremos en posición de empezar a actuar”, anunció.
Rechazan intervención en Honduras
Los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos rechazaron cualquier intervención directa del Gobierno norteamericano en Honduras para restituir a Manuel Zelaya en el poder.
El presidente estadounidense calificó como hipócrita la posición de quienes piden la intervención de su país en el conflicto hondureño desatado a raíz del golpe de Estado registrado en junio pasado, pues se trata de los mismos que piden que Estados Unidos no tenga injerencia en los asuntos de América Latina.
Por ello, dijo que la política de su administración no seguirá esa línea y apoyará todos los esfuerzos de negociación que realiza la Organización de Estados Americanos (OEA) y la intermediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en el conflicto.
Nuevo puente fronterizo
Durante la conferencia de prensa al concluir la Cumbre de los Líderes de América del Norte, en Guadalajara, el Presidente Felipe Calderón anunció la apertura de un nuevo cruce fronterizo entre ambas naciones que se ubicará en Tamaulipas.
El gobernador de esa Entidad, Eugenio Hernández Flores, señaló que es prácticamente un hecho que los presidentes de México y de Estados Unidos inaugurarán en noviembre el puente internacional Reynosa-Anzaldúa.
Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos. Barack Obama,
presidente de Estados Unidos.
Seguirá el diálogo
México y Canadá trabajarán tema de visas
Aunque el Gobierno de México “deplora y rechaza” la decisión de Canadá de imponer visas a los mexicanos, y a pesar de que ese país no dará marcha atrás a la medida, el Presidente Felipe Calderón sostuvo que no puede permitir que un solo tema de la agenda binacional detenga la relación que existe entre ambos países, en ámbitos como el económico.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, defendió por su parte la decisión y reiteró que ante el incremento en el número de “falsos refugiados” mexicanos en su país, ésta era la única medida que se podía adoptar, hasta en tanto no existan cambios legislativos que permitan detener los fraudes a su sistema de asilo, aunque indicó que se trabajará con el Gobierno de México para “limitar este problema”.
Al concluir los trabajos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el tema de las visas que tensó la relación entre ambos países, se mantuvo igual ya que Canadá no revertirá la medida que entró en vigor el 14 de julio pasado, sin embargo, ambos funcionarios dejaron en claro que éste aún no es un caso cerrado y seguirá en la mesa del diálogo.
En la reunión bilateral que sostuvieron el pasado domingo, en la que abordaron el tema, Canadá no cedió. Al respecto, el Presidente Calderón reveló que en su encuentro con Harper “hemos hablado con franqueza él y yo. Le he señalado lo que es cierto, que en México se deplora y se lamenta profundamente, se rechaza esa decisión, a la que ciertamente tiene derecho el Gobierno canadiense, pero que evidentemente, dificulta o entorpece la buena relación que queremos tener”.
Aunque el Presidente —en conferencia de prensa— reconoció que entiende los argumentos de Harper pues “hay un problema vinculado al Sistema de Refugio en Canadá que ha provocado un abuso. Y una de las cosas que hemos concluido es que vamos a trabajar juntos, y ya lo estamos haciendo en México para acabar con las causas que generan este abuso en su generoso sistema de refugio, y estamos avanzando a ese respecto”.
Sin embargo, ante la falta de acuerdos concretos, Calderón indicó que “me queda muy claro que el objetivo, como Presidente de México, es no permitir que un tema específico de la agenda bilateral detenga todo el potencial que tenemos, por ejemplo, de oportunidad económica”, sobre todo para que los tres países de la región lleguen a un nuevo nivel de competitividad.
Harper coincidió también en que “seguiremos trabajando con las autoridades mexicanas para tratar de limitar este problema, pero en ausencia de un cambio legislativo es muy difícil que nuestros gobiernos controlen estos más que imponiendo visas”, pues afirmó que este documento migratorio es la única herramienta con la que cuenta su país para detener a quienes defraudan el estatuto de refugiados canadienses, que disparó el número de peticiones de asilo por parte de mexicanos hasta llegar a casi nueve mil en 2008.
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