México
Una carta al Niño Dios
Entre ángeles y demonios Por Francisco Javier Besson O.
Estimado Niño Dios:
Con una gran sencillez queremos decirte que para el próximo año tendremos en el Estado de Jalisco elecciones de diputados federales, estatales y munícipes. No aspiramos a que nuestros candidatos sean ángeles, pero tampoco demonios; sólo queremos pedirte que estemos en presencia de seres humanos que reúnan las condiciones para serlo.
Que entiendan que la política es posición de servicio a los demás y que la actividad pública es compromiso y privilegio. Que tengan experiencia y capacidad para resolver los problemas que se presentan día con día.
Que sean decentes y honorables para resistir las tentaciones de la corrupción. Que trabajen con auténtica pasión por lo que hacen y con una gran sensibilidad para estar muy cerca de la gente. La arrogancia que caracteriza a muchos políticos no es buena consejera.
Que integren agendas de trabajo en base al interés popular. Los intereses de grupos y de partidos siempre deberán estar en armonía con los de la sociedad. Que nos hablen de manera distinta, con un discurso fresco y renovado, claro, sencillo, directo y transparente. Que cada quien, al asumir sus compromisos, defienda sus convicciones con ideas que esclarezcan y ayuden a pensar. Que utilicen expresiones verbales sensibles e inteligentes, que demuestren capacidad para exponer ideas propias y tolerancia para aceptar las ajenas, construyendo así consensos en beneficio de todos los jaliscienses…
El Niño Dios recibió la carta y contestó:
Querida familia Gutiérrez:
Reconozco la bondad de sus deseos, pero el Estado y el país sólo podrán renovarse con la participación de cada uno de ustedes. Los cambios no vendrán de arriba. Los candidatos serán aquéllos que habrán de merecer. Exijan candidatos con perfiles adecuados, que manifiesten congruencia entre lo que piensan, dicen y hacen y que transmitan confianza y certidumbre a la gente.
Que sean aquéllos que convenzan, porque van a trabajar para recobrar la dignidad del quehacer público y político. Demanden que se presenten los mejores después de celebrar los procesos internos en sus respectivos partidos, para que cada candidato tenga las cualidades y fortalezas que requiere la sociedad.
Reclamen pues, que sean personas que trabajen a favor de la unidad y la integración de todas las expresiones políticas, sociales y culturales de Jalisco, esto es, del bienestar de la sociedad…
Y mientras leemos esta carta, con el deseo de que la paz de Cristo permanezca en el mundo y en cada uno de nosotros hoy y siempre, todos los días continuaremos el camino entre ángeles y demonios.
FRANCISCO JAVIER BESSON O.
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