México

Un revolucionario de la India en México

Tan sólo hace apenas dos décadas, a inicios de los 90, en la India había menos de ocho millones de líneas celulares

Sam Pitroda es un hombre que ayudó a cambiar la manera en la que un país de casi mil 200 millones de personas pensaba sobre sí mismo y su futuro. Si antes la India se pensaba como un país con poca importancia para la ciencia y la tecnología, con la ayuda de Pitroda hoy es uno de los países que más patentes desarrolla al año, con exportaciones de software por arriba de los de 60 mil millones de dólares anualmente y con un núcleo urbano dedicado al desarrollo e investigación de la tecnología en torno a la sureña ciudad de Bangalore, el famoso Valle del Silicio de la India. Si hace 30 años se veía como un país en la retaguardia de la tecnología, hoy es uno que exporta conocimiento y cuyo futuro depende en gran parte de esto.

Tan sólo hace apenas dos décadas, a inicios de los 90, en la India había menos de ocho millones de líneas celulares. Hoy hay casi 700 millones y hasta nueve millones de nuevos usuarios por mes, con un mercado ferozmente competido y en donde el celular es utilizado por los más pobres, y especialmente por las mujeres, quienes gracias a un celular se han convertido en microempresarias o han logrado conseguir un trabajo al ser localizables. En otras palabras, el teléfono celular se ha usado en la India y otros países como una herramienta de desarrollo y combate a la pobreza.

Si bien es cierto que un cambio así de importante ocupa la visión y la labor de varios hombres y mujeres, Sam Pitroda es una de las mentes más importantes detrás de esta rápida revolución en las telecomunicaciones indias. Su historia personal es realmente extraordinaria: creció en la pobreza en Nueva Delhi, pero la educación le permitió salir de ella. Durante los años 80 fue asesor del entonces primer ministro Rajiv Gandhi y desde entonces ha inyectado su visión. En 2005 fue nombrado por el primer ministro Singh presidente de la Comisión Nacional del Conocimiento, donde se quedó por tres años, y hoy es presidente del Consejo Nacional de Innovación.

Pitroda empezó a venir a México en el 2007, para hablar de su labor en la Comisión Nacional del Conocimiento y sobre cómo un gobierno puede utilizar la tecnología para cerrar la brecha de la desigualdad en el ingreso y apoderar a los sectores más pobres. Desde entonces, ha vuelto en diversas ocasiones a nuestro país; el jueves regresó para dar una conferencia sobre la Agenda Digital Global.

El tema de la agenda digital en México está siendo discutido ampliamente por varios sectores en nuestro país, lo mismo en el Senado —donde precisamente se presenta en estos días una iniciativa constitucional en materia de sociedad de la información— que por varias asociaciones de la sociedad civil y por las cámaras de la industria de las llamadas tecnologías de la información, que presentaron a inicios de abril una propuesta de agenda digital al secretario de Comunicaciones y Transportes, con 110 sugerencias para el presidente Calderón sobre cómo mejorar y ampliar el uso de las comunicaciones entre los mexicanos.

México tiene mucho por hacer para revolucionar la manera en la que los mexicanos nos comunicamos y la forma en la que nos relacionamos con la ciencia y la tecnología, ya que en estos indicadores somos siempre de los últimos países de la OCDE e incluso porque estamos por detrás de otros países, como China y la India, que han sido de los más exitosos en usar esto para el desarrollo de sus países y para mejorar la calidad de vida de sus gigantescas poblaciones.
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