México

Un caballo no panista

A diferencia de otros secretarios que habían ido al Estado, Félix no se arremangaba los pantalones para entrar al agua, ni contestaba con evasivas a las peticiones de ayuda

“Tú vas a ser el candidato del PAN a la Presidencia”, le soltó a quemarropa el gobernador al secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra. Al funcionario federal se le enrojeció la cara y, sorprendido, preguntó al mandatario priista: “¿Yo?, y ¿por qué dices eso?”.

La respuesta del que afirmaba fue igual de contundente: “Tú vives en la casa de Calderón, ¿no?, usas sus muebles, duermes en su cama, comes en su cocina… tú vas a ser su candidato”.

La anécdota la cuenta un gobernador del Norte del país que hace apenas unos meses conversó con el titular de Sedesol cuando éste visitó su Estado ante las inundaciones provocadas por las lluvias del año pasado.

 En medio de la tragedia, chequera en mano, Heriberto Félix acababa de recorrer las zonas afectadas y, cual político en campaña, atendía a las señoras, ofrecía apoyos inmediatos y comprometía recursos que llegarían a los damnificados.

A diferencia de otros secretarios que habían ido al Estado, Félix no se arremangaba los pantalones para entrar al agua, ni contestaba con evasivas a las peticiones de ayuda; metido en la zona de desastre se acercaba a la gente, conversaba con ella, daba órdenes para que la ayuda llegara pronto.

Aquel gobernador norteño que pronosticó la candidatura presidencial de Félix Guerra no es el único que lo cree. Antes de que Heriberto fuera designado titular de la Sedesol, a finales de 2009, cuando aún ocupaba la subsecretaría de Pequeña y Mediana Empresa de Economía, en una comida una mujer preguntaba a sus compañeros de mesa cómo veían a los presidenciables del PAN. Los comensales soltaron nombres de integrantes del gabinete, y a decir que, después de la muerte de Juan Camilo Mouriño, no estaba claro.

Así que la idea de que Heriberto Félix puede ser el caballo negro de Calderón no es nueva, ni parece tan descabellada a la luz de su cercanía con el Presidente.

 Aunque con tanto apuntado que está surgiendo en el panismo, entre el impulso que le dio a Ernesto Cordero el destape de Alonso Lujambio y la autorización que ya pidió Josefina Vázquez Mota para moverse por la candidatura, lo que parece claro es que Felipe Calderón juega con varias cartas y, al final y sólo al final, cuando llegue el momento, dirá cuál es la suya o definirá cuál le conviene más con base al crecimiento de cada una de las figuras.

Por lo pronto, un dato que puede abonar en la respuesta a esa pregunta: en la oficina de Heriberto Félix se dice que su equipo más cercano ya prepara todo para que el titular de Sedesol entregue todo en orden en julio a un sucesor, para lo que se arma la entrega administrativa en espera a que el secretario se separe por esas fechas del cargo “para prepararse para las definiciones”.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando