México

Un Hidalgo lúdico y lleno de vida

Disfruten de Hidalgo: la historia jamás contada, un obra divertida y bien hecha que es posible les guste

Hidalgo: la historia jamás contada, se estrena el 16 de septiembre en la cartelera.

Es una obra festiva que muestra al cura Hidalgo (Demián Bichir) irreverente, lleno de vida —de otra manera no podría haber dado el grito en Dolores—, sensible y cachondo que no dudó en tener relaciones con varias mujeres antes y cuando fue el párroco de San Felipe de las Torres Mochas donde se pudo dar cuenta de la discriminación y la explotación de las clases bajas para alimentar su idea emancipadora.

Tuvo varias facetas que desconocíamos: entre otras su alegría de vivir y su amor por el teatro —en especial por Moliere, espejo y parodia de la vida—, por eso, cuando lo vemos traduciendo, dirigiendo, actuando y ensayando Tartufo nos sorprende, y más cuando se enamora de Josefa Quintana (Ana de la Reguera), antes de alejarse de la vida eclesiástica.

La dirección es de Antonio Serrano; el guión de Leo Eduardo Mendoza, la fotografía es de Eduardo Villanueva —espléndida— y la ambientación es de Brigitte Broch (la que ambientó Mouline Rouge), además de que cuenta con un reparto de primera. ¿Qué más queremos?

Durante dos horas nos muestran otra cara de la medalla de ese hombre y una vida que contrasta con el final —que es el principio—, cuando está preso en su celda del Hospital Militar de Chihuahua (1811) antes de ser fusilado, y recuerda algunos capítulos de su vida en “flash back”.

Las escenas están llenas de vida y recuerdan al Sol cuando por fin sale a relucir después de haber estado oculto tras las negras nubes del poder eclesiástico mientras dura la proyección de estas imágenes de primera.

Por ahí vemos brevemente la brutalidad del sádico de Marroquín en la Barranca de Oblatos matando españoles nomás por que sí, antes de que Hidalgo saliera de Guadalajara el 14 de enero de 1811 seguro de obtener la victoria, y por eso decía que iba a almorzar en el Puente de Calderón, a comer en Querétaro y a cenar en México.

Pero dos días después, en menos de seis horas, Calleja del Rey había derrotado a ese ejército insurgente con miles de indios, sin armas ni estrategia alguna y, después que explotó el carruaje donde estaba el parque y las municiones, empezó su huida al Norte.

Días después, el mismo Calleja acusó a uno de mis parientes lejanos, José Ignacio Cañedo, de apoyar al cura Hidalgo y de servir a la insurrección y por so fue apresado y le confiscaron la Hacienda del Cabezón en Ameca, pero ésa es otra historia, también desconocida.

Por lo pronto, disfruten de Hidalgo: la historia jamás contada, un obra divertida y bien hecha que es posible les guste.
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