México
U2 a 360°
Miles de jóvenes saltaron al ritmo de Vértigo, sólo hicieron pausas para dar testimonio de su presencia en el facebook
Mi ingreso fue por las escaleras que conducen a la zona “C”, cantaba Gary Lightboody y su Snow Patrol, la banda escocesa-irlandesa que abriría el concierto, y que al final de cada canción recibía el aplauso impaciente de un público en espera del cuarteto de Irlanda.
Luego de mostrar nuestra cortesía rockera con los teloneros, y habiendo hecho los ajustes necesarios al sonido y al escenario, aparecieron Bono, Edge, Adam y Larry, descendiendo por una rampa como hacen los boxeadores en Las Vegas camino al ring. Inmediatamente comenzamos a girar a 360 grados con Even better than the real thing y I will follow, inmersos en una majestuosa expansión multimedia y ante la pantalla más grande del mundo que ponía a prueba el trabajo realizado por los 257 empleados que montaron uno de esos escenarios que gustan a Bono, según relata en sus conversaciones con Michka Assayas.
Miles de jóvenes saltaron al ritmo de Vértigo, sólo hicieron pausas para dar testimonio de su presencia en el facebook. Miles de padres de familia se transformaron ante el rito pacifista de Sunday bloding Sunday, y otros más, como el que esto escribe, nos trasladamos a la preparatoria con With or without you, en medio de la atmósfera galáctica emanada del centro de “La Garra”, envueltos por el humo, las luces, el sonido y una luminosa antena que parecía avisarnos que estábamos a punto de salir al espacio, pero el señor de las papas nos recordaba que estábamos en la Tierra, en la Ciudad de México, en el Coloso de Santa Úrsula, donde “La Garra” de una enorme araña la noche del miércoles hizo su nido. Satisfecho emprendí la retirada al ritmo de Where the streets have no name. Así fue el regreso a casa, la multitud y el caos vial dejaron las calles sin nombre. La tarifa de los taxis, tampoco tenía nombre.
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