México
Tren parlamentario
Golpe a renta petrolera
A partir de 2012 —año eminentemente electoral— las cuatro empresas multinacionales que extraen petróleo mexicano en pozos “marginales” ya no deducirán sólo 6.5 dólares por barril extraído, sino 32.5 dólares; esto, gracias a una reforma al Régimen Fiscal de Pemex que concretaron ayer el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Petróleos Mexicanos, en los hechos, comenzará a compartir un filón de la renta petrolera a sus competidoras Shell, British Petroleum, Hally Burton y Schulemberg.
La reforma a la Ley Federal de Derechos relativo al Régimen Fiscal de Pemex traía el sello que últimamente han estado imponiendo los dos partidos aquellos: el de la anticonstitucionalidad absoluta, según diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT).
El doctor de derecho constitucional y diputado petista, Jaime Cárdenas, preguntó al abogado fiscalista y presidente de la Comisión de Hacienda, Mario Alberto Pocoroba ,(PAN): “¿Esta reducción en el pago de derechos beneficia únicamente a Pemex y a sus subsidiarias o también, de manera indirecta, se reduce el pago de derechos de las empresas contratistas de Pemex, nacionales o extranjeras?”
Becerra Pocoroba respondió: “Se está beneficiando, indudablemente, a Petróleos Mexicanos (…) si Pemex considera que debe continuar invirtiendo en los terrenos marginales de explotación, aun cuando ésta rebase 5% (…) Esto le dará mayor liquidez a Pemex. Y, bueno, tampoco debo obviar una pregunta. Sí, indudablemente, ésto le dará una mayor liquidez (a las empresas contratistas) y les permitirá contribuir a una mejor exploración de esos terrenos marginales”.
El martes 26, el Senado de la República hizo modificaciones a la ley de marras, que el presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida Ochoa, se sacó de la chistera justamente cuando esta ley pasaba por la Comisión de Hacienda de aquella Cámara, como parte del conjunto de leyes de los ingresos que debían los senadores refrendar, para 2011.
A propuesta de Labastida, el segundo párrafo del artículo 258 Quáter fue derogado. Y planteó la creación de un artículo, el 254.
Al senador priista sinaloense —inolvidable porque su nombre ligado está desde 2000 a la bronca del Pemexgate, aquel acto de prestidigitación con que el sindicato petrolero desapareció 1000 millones de pesos para reaparecerlos en la campaña presidencial del entonces candidato presidencial del PRI— no le gustó el párrafo aquel, que simplemente dice: “Estos campos marginales se podrán explotar máximo en 5 por ciento”.
Y lo quitaron el martes PRI y PAN en el Senado. Y ayer, en San Lázaro.
José Narro Céspedes, diputado del PRD, miró así la supresión del segundo párrafo del artículo 258 Quáter: “Pemex, quiérase o no, es un hecho que transfiere renta petrolera a sus clientes y proveedores”.
Y, quitándolo, el régimen fiscal de Pemex que se aprobó en 2009 exclusivamente para la zona petrolera de Chicontepec , ahora se ha extendido para todos los pozos marginales del país. Esos que en los hechos tienen una producción diaria de hasta 800 barriles de petróleo.
Aunque, hay, por supuesto, los que no van más allá de los 47 barriles, como en promedio extraen los 1000 pozos de Chicontepec.
Y apostillaba Narro Céspedes: “Los ajustes tributarios propuestos y aprobados durante 2008 tenían como objeto canalizar recursos a los contratos de servicios integrales; de hacer atractivos los contratos incentivados que debutarían precisamente en aguas profundas y en Chicontepec. Sin embargo, diversas razones impidieron que cobraran vida en estas regiones, por lo que ahora siembran la posibilidad de diseminarlos y verlos crecer en los campos marginales del Sureste y Norte del país, sin ningún tope alguno”.
En todo un año, la Comisión de Hacienda de San Lázaro, que preside Becerra Pocoroba, no se reunió, y sólo lo hizo el pasado día 20, para dictaminar a matacaballo el manojo de leyes relativas a los ingresos para 2011, que posteriormente aprobaba el pleno para luego enviarlas al Senado. Pues ayer, 28, el remilgoso Becerra convocó muy temprano a reunirse.
Panistas, pvemistas y priistas aprobaron el dictamen de la minuta que acababa de enviarles el Senado. “La primera (modificación)”, decía Becerra en alusión al 258 Quáter, “porque consideramos que significa permitirle a Pemex continuar explotando los terrenos marginales, aun cuando rebasen 5 por ciento. Y la segunda —ahora se refería al 254—, porque le otorga un mayor presupuesto, a partir de 2012, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Laura Itzel Castillo, diputada del PT, denunció entonces que la modificación se circunscribía en una promesa que Felipe Calderón hizo en Davos, Suiza, adonde —según reveló a los diputados, en un lapsus, la secretaria de Energía, Georgina Kessel— “adonde ofreció pagarles a las empresas extranjeras un bono por barril”.
Entonces, Jaime Cárdenas asegundaba, desde su óptica de experto interpretador de las leyes constitucionales: Como la redacción del 258 Quáter no inició en la Cámara de Diputados, en donde las leyes de Ingresos siempre deben iniciar, se estaba violando el artículo 74 constitucional.
Segunda violación, según Cárdenas Gracia: como se mandata su aplicación no hasta el 2012, se transgrede el principio de anualidad para la Ley de Ingresos, según la Fracción IV del 74 de marras.
Cuando estaban a punto de votar, en lo general y particular, Laura Itzel avisó que en la argumentación de las modificaciones el redactor misterioso (Labastida, para más de cinco diputados) de las reformas había dejado, como no queriendo, la frase: “para campos maduros”, cuando tenía qué decir: “para campos marginales”.
Una fe de erratas dio por sentada la segunda frase. Los campos maduros son los productores a gran escala.
Petróleos Mexicanos, en los hechos, comenzará a compartir un filón de la renta petrolera a sus competidoras Shell, British Petroleum, Hally Burton y Schulemberg.
La reforma a la Ley Federal de Derechos relativo al Régimen Fiscal de Pemex traía el sello que últimamente han estado imponiendo los dos partidos aquellos: el de la anticonstitucionalidad absoluta, según diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT).
El doctor de derecho constitucional y diputado petista, Jaime Cárdenas, preguntó al abogado fiscalista y presidente de la Comisión de Hacienda, Mario Alberto Pocoroba ,(PAN): “¿Esta reducción en el pago de derechos beneficia únicamente a Pemex y a sus subsidiarias o también, de manera indirecta, se reduce el pago de derechos de las empresas contratistas de Pemex, nacionales o extranjeras?”
Becerra Pocoroba respondió: “Se está beneficiando, indudablemente, a Petróleos Mexicanos (…) si Pemex considera que debe continuar invirtiendo en los terrenos marginales de explotación, aun cuando ésta rebase 5% (…) Esto le dará mayor liquidez a Pemex. Y, bueno, tampoco debo obviar una pregunta. Sí, indudablemente, ésto le dará una mayor liquidez (a las empresas contratistas) y les permitirá contribuir a una mejor exploración de esos terrenos marginales”.
El martes 26, el Senado de la República hizo modificaciones a la ley de marras, que el presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida Ochoa, se sacó de la chistera justamente cuando esta ley pasaba por la Comisión de Hacienda de aquella Cámara, como parte del conjunto de leyes de los ingresos que debían los senadores refrendar, para 2011.
A propuesta de Labastida, el segundo párrafo del artículo 258 Quáter fue derogado. Y planteó la creación de un artículo, el 254.
Al senador priista sinaloense —inolvidable porque su nombre ligado está desde 2000 a la bronca del Pemexgate, aquel acto de prestidigitación con que el sindicato petrolero desapareció 1000 millones de pesos para reaparecerlos en la campaña presidencial del entonces candidato presidencial del PRI— no le gustó el párrafo aquel, que simplemente dice: “Estos campos marginales se podrán explotar máximo en 5 por ciento”.
Y lo quitaron el martes PRI y PAN en el Senado. Y ayer, en San Lázaro.
José Narro Céspedes, diputado del PRD, miró así la supresión del segundo párrafo del artículo 258 Quáter: “Pemex, quiérase o no, es un hecho que transfiere renta petrolera a sus clientes y proveedores”.
Y, quitándolo, el régimen fiscal de Pemex que se aprobó en 2009 exclusivamente para la zona petrolera de Chicontepec , ahora se ha extendido para todos los pozos marginales del país. Esos que en los hechos tienen una producción diaria de hasta 800 barriles de petróleo.
Aunque, hay, por supuesto, los que no van más allá de los 47 barriles, como en promedio extraen los 1000 pozos de Chicontepec.
Y apostillaba Narro Céspedes: “Los ajustes tributarios propuestos y aprobados durante 2008 tenían como objeto canalizar recursos a los contratos de servicios integrales; de hacer atractivos los contratos incentivados que debutarían precisamente en aguas profundas y en Chicontepec. Sin embargo, diversas razones impidieron que cobraran vida en estas regiones, por lo que ahora siembran la posibilidad de diseminarlos y verlos crecer en los campos marginales del Sureste y Norte del país, sin ningún tope alguno”.
En todo un año, la Comisión de Hacienda de San Lázaro, que preside Becerra Pocoroba, no se reunió, y sólo lo hizo el pasado día 20, para dictaminar a matacaballo el manojo de leyes relativas a los ingresos para 2011, que posteriormente aprobaba el pleno para luego enviarlas al Senado. Pues ayer, 28, el remilgoso Becerra convocó muy temprano a reunirse.
Panistas, pvemistas y priistas aprobaron el dictamen de la minuta que acababa de enviarles el Senado. “La primera (modificación)”, decía Becerra en alusión al 258 Quáter, “porque consideramos que significa permitirle a Pemex continuar explotando los terrenos marginales, aun cuando rebasen 5 por ciento. Y la segunda —ahora se refería al 254—, porque le otorga un mayor presupuesto, a partir de 2012, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Laura Itzel Castillo, diputada del PT, denunció entonces que la modificación se circunscribía en una promesa que Felipe Calderón hizo en Davos, Suiza, adonde —según reveló a los diputados, en un lapsus, la secretaria de Energía, Georgina Kessel— “adonde ofreció pagarles a las empresas extranjeras un bono por barril”.
Entonces, Jaime Cárdenas asegundaba, desde su óptica de experto interpretador de las leyes constitucionales: Como la redacción del 258 Quáter no inició en la Cámara de Diputados, en donde las leyes de Ingresos siempre deben iniciar, se estaba violando el artículo 74 constitucional.
Segunda violación, según Cárdenas Gracia: como se mandata su aplicación no hasta el 2012, se transgrede el principio de anualidad para la Ley de Ingresos, según la Fracción IV del 74 de marras.
Cuando estaban a punto de votar, en lo general y particular, Laura Itzel avisó que en la argumentación de las modificaciones el redactor misterioso (Labastida, para más de cinco diputados) de las reformas había dejado, como no queriendo, la frase: “para campos maduros”, cuando tenía qué decir: “para campos marginales”.
Una fe de erratas dio por sentada la segunda frase. Los campos maduros son los productores a gran escala.
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