México

Tren parlamentario

La hora de los conciliábulos

El miércoles próximo, día 20, los diputados federales deberán aprobar la Ley de Ingresos, pero de modo inaudito la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados no se ha reunido todavía para la revisión y análisis del proyecto de ley anual de marras.

Ayer, sábado 16, la comisión aquella no se había reunido todavía, ni su presidente —el abogado fiscalista Mario Alberto Rivera Pocoroba— ha dicho nada respecto de cuándo cree pertinente hacerlo, a sabiendas de que la Ley de Ingresos —junto con los criterios generales de política económica y el proyecto presidencial de Presupuesto de Egresos de la Federación— está en San Lázaro desde el pasado 8 de septiembre.

Sin lugar a ninguna duda, la tardanza de Rivera Pocoroba responde a una estrategia en cuyo diseño tienen mucho que ver su partido, Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.

El que la Comisión no se haya reunido todavía, no quiere decir, obviamente, que esos dos partidos políticos y el titular del Ejecutivo federal no hayan estado todos estos días cabildeando en secreto, sobre los términos que suponen deberá ser aprobada la Ley de Ingresos.

De hecho, este viernes y sábado se supo —vía filtraciones— que los acuerdos entre Calderón, el PAN y el PRI han llegado a un punto en el que estarían dispuestos a tomarse de la mano y votar juntos el miércoles.

No habrá sorpresas, reiteraban voces del PAN este sábado. El IVA estaría quedándose en los 16 puntos porcentuales; el ISR en los 30; el IETU en los 18.5, y los cigarreros van a tener que incrementar de cinco a siete pesos la cajetilla.

Información de priistas, ayer, es coincidente también con los datos que el Partido del Trabajo reveló el viernes: sólo que hubiera una rebelión de diputados tricolores contra su cúpula —personificada ésta en Francisco Rojas Gutiérrez y Luis Videgaray—, entonces el IVA bajaría a 15 por ciento.

La Constitución y la Ley Orgánica del Congreso General estipulan que el cabildeo legislativo y parlamentario tiene que realizarse en las instalaciones establecidas ex profeso para ello, y con la participación de todos los que integran el pleno de esos llamados órganos interdisciplinarios.

Rivera Pocoroba ha puesto su granito de arena, como presidente de la citada Comisión: no ha convocado al pleno a reunirse, y entre tanto, él y algunos panistas y priistas se reúnen en secreto fuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, con la evidente intención de mantener oculta la información que utilizan para tomar sus decisiones, y los términos y modos en que determinan asuntos que supuestamente deberían estar considerando en público.

En los hechos, este tipo de reuniones a trasmano —a oscuras, alejados de la mirada pública— terminan por deslegitimar a la obra del Congreso de la Unión.  Y lo peor, suelen no estar presentes los que deben estar; y están los que no deberían estar.

Al no haber convocatoria para reunirse, no participan en las decisiones o en los análisis de las leyes los partidos no invitados, que en este caso son el de Convergencia, Nueva Alianza y Partido del Trabajo.

Si el miércoles 20 es el día en que la Cámara de Diputados tiene que aprobar la Ley de Ingresos, entonces la Comisión de Hacienda tendría que hacerlo en la víspera; allá por el martes 19.

Así se perfilan las cosas: ayer, gente del PRI avisaba que  el lunes se reunirá la bancada priista en asamblea plenaria. Prevén que en ese sesionar, los cúpulos tricolores Francisco Rojas y Luis Videgaray informarán de las decisiones que deberán tomar el miércoles, en la votación final de la Ley de Ingresos.

Y advertía un priista que en dicha reunión plenaria aunque vaya a haber diputados de su partido muy enojados, es previsible que terminen imponiéndose los argumentos e intereses de la dirigencia del PRI, como sucedió en octubre de 2009, a propósito del incremento del IVA de 15 a 16 por ciento.
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