México

Tren parlamentario

Carátula de un paquete encendido

Era este 8 de septiembre el día de su presentación y se asomaba en los territorios de San Lázaro convertido en cientos de cuartillas sobre las cuales se aupaban lo mismo cifras, cantidades y formulaciones. A las 19:03, el paquete fiscal cruzó el Salón Protocolo bajo el brazo del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, y  entonces pudo mirársele una carátula sobre cuya superficie están pintados los trazos de la polémica.

El manojo de cantidades y criterios de la política económica que el Ejecutivo Federal envió anoche a la Cámara de Diputados, se presentó en tres partes: Ley de Ingresos, Presupuesto de Egresos y los Supuestos Macroeconómicos proyectados para 2011.
Veamos los Macro, a los que de plano el Gobierno ha afincado sin rubor en el crecimiento que vaya a tener Estados Unidos.

Al crecimiento lo situó en 3.8%; la tasa de interés promedio de los Cetes a 28 días: 5%; el precio referencia del crudo mexicano, en 63 dólares y a la inflación la ha colocado en los tres puntos.

Estos Supuestos Macroeconómicos representan algo así como el tamaño de la cancha en la que, en 2011, tendrán que jugar todos los componentes de la economía nacional. Más allá de éstos, es de plano situarse en otro país o en otra realidad.

Cuando ha hecho referencia a los ingresos, el Gobierno federal ha intentado aterrizar con suavidad en el palacio legislativo de San Lázaro al decir que no propondrá aumento de impuestos; pero para nada ha hecho alusión a los posicionamientos que, en la víspera, hizo el partido más representativo del Congreso: el PRI, respecto de que bajará el IVA un punto porcentual y que someterá a revisión existencia del ISR o el IETU.

La propuesta de Ley de Ingresos del Gobierno federal llegaba arropada, además de por el secretario de Hacienda, por docenas de hombres y mujeres de la Secretaría de Hacienda que, a partir de ya, estarán virtualmente viviendo en la Cámara de Diputados, en un incesante cabildeo con los diputados.

En el proyecto de Presupuesto de Egresos del Ejecutivo Federal, de un cuadro han saltado de inmediato al entarimado de cifras y porcentajes que tienen que ver con lo social, con lo político y con lo electoral.

El Gobierno federal, de entrada, se ha autopropuesto aumentarse el gasto corriente, fundamentalmente en los rubros de Servicios Personales y Gastos de Operación, con 850 mil millones de pesos.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo ha propuesto al Congreso que sean disminuidos los subsidios.

Por ejemplo, la Sagarpa, que en 2009 para fines de 2010 fue objeto de una partida presupuestaria de 63 mil 200 millones de pesos, ahora el Gobierno federal propone que quede en 59 mil 500 millones.

La lectura inmediata que arroja tal propuesta no es otra que el intento gubernamental de darle un soberano golpazo a los subsidios, pero también a las organizaciones sociales y políticas que coadyuvan en su distribución y reparto.

A los destinatarios de los programas que están bajo el control de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) tampoco quiere Hacienda que les vaya muy bien en 2011.
De los 87 mil 600 millones de pesos que Sedesol recibirá en 2010, ha planteado que en 2011 sólo reciba 79 mil 500 millones. Algo así como una reducción de menos 9.3 por ciento.

En contrapartida, hay dependencias que el Gobierno federal quiere que les vaya sobradamente bien, como a Defensa Nacional, Marina, Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República (PGR).  Pero entre ellos, hay un común denominador: el incremento de las partidas ocurre fundamentalmente en el gasto corriente en el componente de Servicios Personales.

Defensa Nacional en 2010 recibió un presupuesto por 44 mil 200 millones de pesos; en 2011 quiere el Ejecutivo que reciba 50 mil millones (13% más). Secretaría de Marina: de 16 mil 500 millones de pesos el año en curso, a 18 mil 300 millones (10.9% de incremento).

La Secretaría de Seguridad Pública percibió en 2010 un total de 27 mil 900 millones de pesos; en 2011, si los legisladores lo refrendan, 35 mil 700 millones de pesos (27.9% más).

La PGR en 2010 recibió un total de 12 mil 600 millones, y en 2011 disminuirá a 12 mil 100 millones (-3.96 por ciento).

Pero hay un plan con maña, que anoche diputados del PT, como Mario di Costanzo, descubrían en los encriptados del paquete fiscal: de los 12 mil 600 millones que le programaron para 2010, es gasto corriente, fundamentalmente servicios personales, la cantidad de 12 mil 33 millones. Y apenas 36 millones de pesos le fueron destinados a la inversión física. Es decir, a la adquisición de equipos propios de la operatividad de la PGR.

En el Ejército, decía anoche también di Costanzo, hay un incremento de seis mil millones en el gasto corriente, de los cuales cuatro mil millones irían a servicios personales. Y, contradictoriamente a lo que plantea el Ejecutivo como prioridad en el combate al crimen organizado, “la inversión física (gasto para adquisición de equipamiento militar) cae de manera sorpresiva”.

Anoche, apenas empezó la descripción virtual de la carátula del paquete fiscal.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando