México

Tren parlamentario

La hora de las justificaciones

Muy pronto ha salido al paso Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de la bancada priísta en San Lázaro, de la crítica que abrasa al tricolor después de que contribuyó con el incremento del IVA a 16% –y a 11, en la franja fronteriza—, con el aumento del ISR a 30%, y con el apuntalamiento de privilegios a los empresarios más grandes del país.

Rojas Gutiérrez dijo ayer que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) “privilegió el interés de México sobre el del partido en sus decisiones legislativas, aún por encima de costos políticos”.

Agregó: “En un ejercicio democrático, los priistas analizamos y discutimos las alternativas de financiamiento para garantizar la cobertura de un presupuesto que permita solventar el funcionamiento del sector público, preservando las grandes variables macroeconómicas, buscando mejorar las condiciones de la gente y estimulando el crecimiento y el empleo”.

El líder priista de San Lázaro ha reiterado que la propuesta presidencial de Ley de Ingresos “fue hecha con una visión recaudatoria, cortoplacista y recesiva, contraria a las necesidades de crecimiento y generación de empleos que necesita nuestro país, de ahí que el PRI asumió la responsabilidad que la sociedad demanda a los partidos de oposición al Gobierno en turno”.

A decir de Rojas Gutiérrez, el PRI fue “responsable y actuó en defensa de la sociedad” al rechazar la aplicación del IVA en alimentos y medicinas”. Y enumeró entre las bondades que ha hecho el PRI a la población mexicana la eliminación del impuesto al internet, y propuestas del Ejecutivo –en la materia del Código Fiscal— de iniciar auditorías en ausencia así como fincar responsabilidades fiscales a personas que no son responsables directas en auditorías. Tampoco permitieron –describió desde su óptica Rojas Gutiérrez— “que las empresas no puedan consolidar créditos fiscales, así como aumentar los tributos a industrias generadoras de empleos”.

Rojas nada dijo respecto del comentario que Beatriz Zavala, senadora del PAN y ex secretaria de Desarrollo Social, había dicho sobre la actuación del PRI, a cuyos senadores los tildó de “cobardes” y “maricones”, luego de que éstos –en un pase de muleta forzadísimo— han pretendido hacerle creer a la población mexicana que no fueron ellos los autores ni los responsables del incremento del IVA a 16%, cuando éstos aumentos jamás hubieran pasado si el PRI no lo hubiera querido.

En un golpe de prestidigitación política y legislativa, los priistas supusieron en el Senado dijeron que no votarían en favor del 16% de marras, pero mediante la abstención y ausentismo de la bancada, tendieron la mesa para que el PAN ganara la votación a la oposición a este régimen.

Rojas y senadores como el mismo Beltrones, han dejado pasar también expresiones de gran kilaje como las que hizo ayer el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, el perredista Carlos Navarrete, quien ha dicho que es el PRI el gran responsable del aumento del IVA a 16%, como responsable también será de la agudización de la irritación social en México a partir del primero de enero próximo, cuando 99.2% de las empresas y de la gente paguen impuestos más caros, al mismo tiempo que los 422 grupos empresariales aquellos que tienen bajo su control a hombres del poder público e instituciones del país han logrado que se les refrenden sus privilegios añosos.

En su lista de justificaciones, Rojas Gutiérrez nada dijo ayer, tampoco, sobre los motivos por los cuales –con la reforma al Artículo 69 del Código Fiscal de la Federación— el PRI y el PAN se aseguraron perfectamente bien para que el Congreso de la Unión no pueda ni de chiste pedir a la Secretaría de Hacienda los nombres de las empresas que no pagan impuestos. Al contrario, reforzaron la secrecía de éstas ante el Poder Legislativo, pero no ante instituciones calificadoras ni financieras.

En los hechos, el PRI y el PAN han hecho otro gran favor a las 422 aquellas, y de paso han dado un palo más al Poder Legislativo, cuya función primordial de servir de contrapeso constitucional o de control político se debilita aún más. Sobre todo, ante estas empresas de ingresos de más de 500 millones de pesos anuales, que a cambio de erigirse en poder fácticos de gran peso político en México, ahora serán quienes –eso les restregaban el sábado y el viernes los petistas, perredistas y pcedistas— devuelvan el favor a los priistas con inyecciones de dinero a las campañas.

El saldo en San Lázaro a las seis de la mañana del domingo, cuando concluyó la sesión fue el siguiente: cuatro reformas hechas a las correcciones del Senado hacen que todavía no haya, sino hasta hoy, presumiblemente, cuando el Senado las refrende, Ley de Ingresos.
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