México

Tren Parlamentario

Domingo borrascoso

La Cámara de Diputados se remecía anoche como un barco a mitad de la tormenta.  En las entrañas del PRI sucedían eventos inéditos, como el de un posible resquebrajamiento. Ante el descontón que la Secretaría de Hacienda lanzó el viernes súbitamente al ya acordado presupuesto para el campo, Cruz López Aguilar —líder de la Confederación Nacional Campesina— respingó diciendo que renunciaba a la presidencia de la Comisión de Agricultura de San Lázaro. Y amagó con declinar también a la militancia del PRI.

Por la tarde-noche del domingo borrascoso, el diputado federal priista Gerardo Sánchez García apareció de pronto metiéndole más fierros a la lumbre: En un comunicado se decía “elegido como nuevo presidente de la CNC”, para el periodo 2011-2015, que comenzará a partir del próximo 5 de enero.  

Por la mañana de ayer, los 84 diputados federales del PRI agrupados en la CNC habían dispuesto, a través de sus líderes —Cruz López Aguilar y Alberto Jiménez Merino—  aceptar sólo 34 mil millones de pesos, de los 42 mil millones que pedían de la bolsa aquellas de los 110 mil millones de reasignaciones.  

Ya no serían los 300 mil millones que, para el campo, los cenecistas habían estado exigiendo desde que arreció la disputa por el Presupuesto de Egresos para 2011, hace ocho días, sino 293 mil millones solamente.  

En las mismas filas priistas, se escuchaba decir de diputados no cenecistas que  Cruz López se había enneciado tanto que olvidaba que a esos 293 mil millones también se le sumarían otros 10 mil millones  que recalarán hacia el campo por evitarse los “paripasus”, que se han cancelado.  
Pero de pronto chicoteó la cola el diablo. Y de esa miríada de detalles que a la negociación del gasto le ha estado barbotando toda la semana,  irrumpió otro ajuste al presupuesto para el campo, que insufló el subsecretario de Hacienda, Dionisio Meade.  

La Secretaría de Hacienda —puesta de acuerdo con las cúpulas del PAN y el PRI— pidió a la Comisión de Presupuesto que haga un nuevo ajuste al campo: 4400 millones de pesos menos. Luego entonces, ya no serían 293 mil millones —de por sí lejos ya de los 300 mil millones aquellos—, sino sólo 288 mil 600 millones de pesos.  

La quita que Hacienda planteó ayer por la tarde al campo estaría sumándosele a los 19 mil millones de pesos —de aquel monto de 110 mil millones de reasignaciones— que tirios y troyanos acordaron durante la semana sumar a la partida del rubro carretero de todo el país. O sea, 23 mil 400 millones.  

El desmadre que se traía el PRI anoche no se había visto nunca en San Lázaro. Y, de ello, diputados de los llamados partidos chicos ya decían que todo no era más que un “juego perverso, indignante”, saeteaba Mario di Costanzo en los lomos de priistas, panistas y perredistas, “porque PRI, PAN, y PRD se jalonean sólo para repartirse el botín de guerra electorera. Y dejaron pasar revisiones de fondo, como el de la reducción de gasto corriente”.  

Omar Fayad, diputado federal del PRI y ex alcalde de Pachuca, ya decía para este espacio: “Creo que Cruz defiende a morir su presupuesto y está en su derecho. Ha adoptado una postura radical porque así lo han obligado”.  Y a las ocho y minutos de la noche vaticinaba el hidalguense: “Será una noche de muchas sorpresas”.

El diputado federal del PRI, Arturo Zamora, admitía, orondo, que Jalisco “es el Estado que tendrá más recursos en el rubro de carreteras, de todo el país”. Y el coordinador de los diputados panistas jaliscienses, Carlos Meillón, de plano admitía que lejos se estaba, a esa hora del domingo de cifras siquiera preliminares.

Se buscaba a diputados de Coahuila, Veracruz, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Zacatecas, Tamaulipas, Sinaloa, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla… y la respuesta era como de consenso: “todo está incierto. Las cifras, imposible de cuadrarlas todavía”.

El itinerario de San Lázaro a las ocho de la noche era el siguiente: la Comisión de Presupuesto tenía que comenzar a sesionar cuanto antes; y cuando ésta dictaminara, allá por las 11 o 12 de la noche, entonces tendría que pasar a la asamblea plenaria del PRI —que, por cierto, iniciaba a las ocho y minutos de la noche con participaciones similares a las de una cena de negros—.

Una vez avalada por la mayoría priista (Francisco Rojas, desde la tarde, había dicho que se atenía a la votación por mayoría, y no al consenso, y eso se interpretó como el inicio del golpeteo a Cruz López, que a punto estaba a esa hora —cuatro de la tarde— de conocer lo del ajuste al campo por  esos cuatro mil 400 millones), lo que sería como a la una de la mañana, entonces la Comisión tendría que estar aprobando el dictamen de la manera más rauda, y proceder entonces  a fotocopiar el dictamen para los 500 diputados.

Si esto continuara durante la noche y madrugada de este lunes, la sesión de los 500 diputados comenzaría como a las tres de la madrugada, para ser discutido y votado allá por las 10 de la mañana de hoy. Aunque no descartaban anoche aquel otro escenario, en el que todos, tirios y troyanos, se veían discutiendo y votando el Presupuesto en los límites de los tiempos legales: la media noche de este lunes 15.

El fin de semana, manifestaciones y mítines de ex trabajadores electricistas y maestros de la CNTE habían pintado los trazos de una Cámara de Diputados bajo presión.  Anoche, de los cinco mil millones de pesos que los ex electricistas pedían para la creación de un nuevo organismo que fungiera como la parte patronal y ellos los trabajadores, en sustitución de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro, nada había cuajado.  Y muy poco apenas, para los ex trabajadores migratorios, que para ser pagados en su totalidad —de acuerdo al mandato de una ley reciente— ahora los diputados tendrían que destinar 5300 millones de pesos. Pues anoche, sólo tenían presupuestado los de la Comisión de Presupuesto un monto de 500 millones.

21:50. Ya no sesionaba la Comisión de Presupuesto. Apenas lo hubo hecho 40 minutos. El petista Mario di Costanzo alertó que en el Presupuesto de Egresos que se dictaminaba sólo venían 3.37 billones de pesos, cuando tendrían que ser, de acuerdo con lo aprobado en la Ley de Ingresos, 3.43 billones. Pero la asamblea plenaria del PRI sí continuaba. Y a través de los auriculares de los teléfonos móviles de diputados con quienes se intentaba contactar, escapaban voces tronantes y gritos, como de gente que discute muy airadamente. Hacía dos horas, diputados de la CNC había advertido que si no devuelven los 4400 millones aquellos, entonces los 84 diputados cenecistas tomarán la tribuna.  

Tenía razón Omar Fayad: iba a ser esta noche, una noche de muchas sorpresas.
22:00 horas. No habían terminado de comenzar realmente.
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