México

Tren Parlamentario

El PRI

Era este sábado la Cámara de Diputados como un enorme barco varado a la orilla del puerto, y con el cuarto de máquinas bajo candado. Un cuarto adonde nadie puede entrar porque sólo uno de los encargados trae la llave. Así se veía ayer San Lázaro, virtualmente secuestrado por un Partido Revolucionario Institucional que sin lugar a dudas sólo piensa en los recursos con fines de las elecciones del 2010.

Tan bravo salió el PRI estos días de redistribución del presupuesto que ha mordido incluso a su aliado, Acción Nacional, que de súbito se ha emparejado al PRD para salir a decir, ambos, que es factible que ya no se presenten en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para que los priistas voten solos ( “y se exhiban”) el dictamen de gasto público que ya construyeron sin la participación del resto de las bancadas.

La posposición de los trabajos de la Comisión de Presupuesto, ayer, era el corolario de una serie de reuniones con sello de conciliábulo e itinerantes que la comisión de marras había estado perpetrando. Literalmente, la comisión que preside el alfil de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, había estado rehuyendo reiteradamente la presencia y la participación del resto de la oposición; particularmente del PRD, que en estos temas del gasto tiene mucho interés porque están bajo su égida cinco gubernaturas (Chiapas, Guerrero, Zacatecas, Michoacán y Baja California Sur) y nada menos que la Jefatura de la Ciudad de México.

La voracidad con que el PRI se ha planteado la redistribución de los 85 mil millones de pesos aquellos, derivados de replanteamientos en el gasto corriente del gobierno federal, ha rebasado los linderos de la vergüenza.

A como dé lugar, a ultranza, la bancada del PRI ha pretendido quedarse cuando menos con dos tercios de los recursos adicionales. Y ese porcentaje prevalece en todos los rubros, pero particularmente en el carretero.

Anoche, el grupo de 84 diputados de la CNC, casi se conformaba. Después de un duro batallar por que al interior de su partido le apoyaran con 30 mil millones de aquellos adicionales, para programas del campo, estaban a punto de aceptar de plano los 15 mil millones que desde el jueves, la gente de Enrique Peña Nieto en San Lázaro le habían fijado como un máximo.
El Presupuesto de Egresos de la Federación de 2010 se había bifurcado claramente en dos ramales: uno, el del propio PRI, que sabiéndose el dueño de una casi mayoría suficiente para aprobar lo que le convenga (237 diputados, cuando se requieren de 251), ha estado negociando el gasto del país desde dentro de sus entrañas. Casi como en los viejos tiempos.
El otro ramal es el del resto de la oposición… a la que ayer a media tarde se sumaba en los hechos el Partido Acción Nacional.
El PRI, desde que comenzó la discusión por los recursos, se planteó la entrega del mayor número de presupuestos para sus casi 20 gobernadores, que son los que ahora tienen la fuerza política del priísmo.

Pero es tan grande la gravitación que sobre ellos tiene Enrique Peña Nieto, que al interior del PRI se quejaban de que el gobernador mexiquense –a través de sus diputados ujieres y alfiles en la Cámara de Diputados- pretendía hacerse de absolutamente todo el presupuesto requerido para su estado. Como si los recursos adicionales fueran no los 85 mil millones de pesos, sino los 400 mil millones que sumaron todas las solicitudes de dinero que recibió la Cámara de Diputados estos días.

Y como veían que los dineros se repartían pronto, optaron entonces por hacer a un lado a los otros partidos políticos, acogidos a su fuerza descomunal de 237 diputados.

Al PAN le ha interesado sobremanera agrandar la bolsa del Programa Oportunidades, que de 40 mil millones ha querido inflarla a 67 mil millones. El PRI los ha parado en seco desde el viernes.
Si el Revolucionario Institucional quiere todo el dinero posible en sus gobiernos estatales para salir lo más avante posible en las elecciones locales de 2010, el PAN evidentemente pretende lo mismo. Y su vía para el corporativismo electoral no es otro que el Oportunidades, bajo la férula del Gobierno federal.
El PRD seguía tildando al PRI de “gandalla”, de “ladrón”, de “autoritario”.
—¿A qué grado llega el agandalle del PRI en estos momentos? –se le preguntaba, en conferencia, a Alejandro Encinas, coordinador de la bancada perredista.

“Tan es así que quieren llevarse 80% de los recursos carreteros. Eso, incluso, llevó a que el PAN se parara de la mesa el día de ayer (se refería al viernes). Es absurdo. Tiene que haber equidad en función no solamente del número de habitantes, sino también reconociendo el rezago en muchos estados como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Michoacán, que es donde hay que dar prioridad”.
Por el PRI respondía Jorge Carlos Ramírez Marín: “No es que sea un agandalle”, aludía al alud de acusaciones que a su partido le han bajado desde el PRD, PAN y resto de la oposición. “Es negarse a ver la realidad”.
Por vía de mientras, este sábado el PRI ya impuso los tiempos: dijo que reanudaría su asamblea plenaria este domingo al mediodía, y, por tanto, la mesa directiva de la Cámara de Diputados movió la reanudación del receso hasta el atardecer del domingo.
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