México
Tlajomulco, lugar del decomiso más grande del sexenio
Se trata de un laboratorio para la producción de sustancias ilegales valuadas en dos mil 307 millones de pesos
CIUDAD DE MÉXICO (04/NOV/2012).- El decomiso de casi 15 mil kilogramos de metanfetaminas que logró la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el 8 de febrero de 2012, en el rancho “Villarreal”, en Tlajomulco de Zúñiga, se trató del aseguramiento “más relevante en la historia del país” de estas drogas sintéticas, de acuerdo a lo publicado por el Gobierno de la República.
Tan fue importante, que el laboratorio para la producción de estas sustancias ilegales en territorio jalisciense, que fue detectado por la institución castrense aquel día, fue incluido en el último informe de Gobierno en el apartado de los “Principales logros contra la delincuencia organizada”, pero no sólo de este año, sino de toda la administración del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, que parte de diciembre de 2006.
Se sabía de la envergadura del golpe, pero ahora se confirma que el Estado mexicano no había asegurado jamás un volumen de metanfetaminas tan grande en un lugar como lo hizo en Jalisco. Ya se ha informado con anterioridad que este Estado forma parte de la triada de entidades federativas con la mayor producción de metanfetaminas en el país, junto a Sinaloa y Michoacán, en el Pacífico.
Los 14 mil 950 kilogramos de metanfetaminas decomisados fueron, sin embargo, mal estimados originalmente en su valor en el mercado. Se había informado que representaban más de 58 mil millones de pesos, pero de acuerdo al Gobierno federal la cifra correcta es de dos mil 307 millones de pesos.
Aun así, la detección de ese laboratorio en el Sur de la metrópoli sacudió de tal forma las estadísticas gubernamentales que, con ese sólo hecho, hizo que se incrementara el registro de aseguramientos de metanfetaminas en 57%, de un año a otro en un comparativo que hace el Gobierno federal de los periodos de septiembre a julio de 2011 y 2012, para alcanzar la cifra de 33 mil 838 kilogramos de esta sustancia.
Fueron 14 millones de dosis las confiscadas de una droga que es, en Jalisco, la de mayor crecimiento en su consumo. Doce días después del hallazgo de Tlajomulco, Marisela Ibáñez Morales, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), advertía que si inicialmente la producción de metanfetaminas en México se realizaba en sitios con un bajo perfil tecnológico, y con personal no especializado en manejo y uso de sustancias químicas: “en las últimas fechas los descubrimientos conducen a concluir que se está industrializando el proceso de fabricación”.
El segundo lugar, para Aculco
En lo que va del año, la Sedena ha desmantelado 204 laboratorios de este tipo en el país; de estos, 33 se han encontrado en Sinaloa, lo que lo ubica a la cabeza, seguido por Jalisco, con 24 (hay uno más pero a cuenta de la Marina-Armada), no obstante, y aunque el Estado de México no destaca en la cantidad de detecciones de estos centros de producción, fue ahí donde se hizo el segundo decomiso más grande en la historia del país en metanfetaminas, sólo después del caso de Tlajomulco de Zúñiga.
En noviembre de 2011, informó en su momento el Gobierno federal, en Aculco, en el Estado mexiquense, se halló un laboratorio que contenía tres mil 951.7 kilogramos de metanfetaminas, es decir, casi 11 mil kilogramos menos que el de Tlajomulco, de febrero de 2012.
El golpe de Aculco representó la pérdida para las organizaciones delictivas de la comercialización de tres millones de dosis, que habrían generado ganancias por 609 millones de pesos.
El otro golpe es el medioambiental: el laboratorio de Aculco debió generar alrededor de 19 mil 758 kilogramos de desechos químicos que tuvieron que ser liberados sin ningún tipo de control sanitario; el de Tlajomulco debió conllevar la producción de casi 74 mil 750 kilogramos de sustancias peligrosas y contaminantes del aire, suelo y agua.
La Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), advierte que por cada kilogramo de metanfetamina sintetizado en laboratorios clandestinos se generan otros cinco de desperdicios.
En diciembre de 2008 la DEA inauguró su centro de entrenamiento para laboratorios clandestinos, con una inversión de 16.4 millones de dólares, donde se capacita a los agentes estadounidenses en la investigación, desmantelamiento y manejo y disposición adecuada de las sustancias químicas que se encuentran en este tipo de lugares.
FICHA TÉCNICA
La vigilancia
Jalisco es uno de los Estados donde las labores de seguridad pública han podido mantenerse en manos de las autoridades locales, llámense estatales o municipales.
De acuerdo con datos del último Informe de Gobierno, actualmente el Gobierno federal a través de su Policía Federal, la Sedena y la Marina Armada, tiene operativos coordinados para la seguridad pública en 16 entidades federativas.
De México, 80% de drogas sintéticas que llegan a EU
De acuerdo a la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), al menos 80% de las metanfetaminas que se consumen en aquel país son provistas por organizaciones delictivas mexicanas, el resto se produce en laboratorios pequeños por generalidad pero instalados dentro del mismo territorio estadounidense.
La Procuraduría General de la República (PGR) ha señalado que en los últimos cinco años el aseguramiento de laboratorios de metanfetaminas creció mil 200% en México; en Estados Unidos también hay una tendencia alcista en este sentido, de 2007 a 2009, aunque mucho menor a la mexicana, pues es de 86 por ciento.
En el documento donde la DEA elabora su propuesta de presupuesto para el año 2012, presentado al Congreso estadounidense, la institución refiere como dato más actual que en 2009 había medio millón de estadounidenses consumidores de metanfetaminas: el gran mercado de los cárteles mexicanos, y en el que piensan desde lugares como Tlajomulco de Zúñiga (había 731 mil consumidores en 2006; 529 mil en 2007; 314 mil en 2008; 502 mil en 2009).
Al igual que lo sucedido con los dos decomisos de metanfetaminas más grandes en la historia del país, el primero en febrero de 2012 en Tlajomulco, el otro, poco antes, en noviembre de 2011 en Aculco, Estado de México, en febrero de 2012 se halló un laboratorio para elaborar heroína con tres mil 640 litros de esta sustancia, en Coyuca de Catalán, en Guerrero, lo que lo hizo también el mayor aseguramiento de esta droga del que se tenga registro en México. Representaba 72 millones de dosis o mil 671 millones de pesos.
En Jalisco no hay antecedentes de algún laboratorio de heroína. De hecho, a nivel nacional, sólo se sabía de un caso en Acaponeta, Nayarit, de 2011, de acuerdo de acuerdo a los informes de la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar), desde el 2000 hasta ese año.
La DEA asegura que la producción de heroína en México se ha incrementado (en 2007 se midió en 17 toneladas; en 2008, fueron 38). Hablando de esta droga, el territorio estadounidense está dividido en dos mercados: al Este del Río Mississippi predomina la heroína transportada desde Sudamérica e introducida por el Caribe; al Oeste del río la más importante es la que proviene de México y que se lleva por la frontera entre ambos países.
A finales de 2011, Enrique de Jesús Aceves Arce, coordinador regional de la Zona Centro Occidente de los Centros de Integración Juvenil, advertía de los primeros casos de consumo de heroína en Jalisco: “Una droga que aquí realmente era inusual, era una droga que se usa mucho en parte de la frontera con Estados Unidos: Ciudad Juárez, Tijuana, Mexicali, acá no lo veíamos y empiezan a presentarse ya algunos casos de esta sustancia”.
Tan fue importante, que el laboratorio para la producción de estas sustancias ilegales en territorio jalisciense, que fue detectado por la institución castrense aquel día, fue incluido en el último informe de Gobierno en el apartado de los “Principales logros contra la delincuencia organizada”, pero no sólo de este año, sino de toda la administración del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, que parte de diciembre de 2006.
Se sabía de la envergadura del golpe, pero ahora se confirma que el Estado mexicano no había asegurado jamás un volumen de metanfetaminas tan grande en un lugar como lo hizo en Jalisco. Ya se ha informado con anterioridad que este Estado forma parte de la triada de entidades federativas con la mayor producción de metanfetaminas en el país, junto a Sinaloa y Michoacán, en el Pacífico.
Los 14 mil 950 kilogramos de metanfetaminas decomisados fueron, sin embargo, mal estimados originalmente en su valor en el mercado. Se había informado que representaban más de 58 mil millones de pesos, pero de acuerdo al Gobierno federal la cifra correcta es de dos mil 307 millones de pesos.
Aun así, la detección de ese laboratorio en el Sur de la metrópoli sacudió de tal forma las estadísticas gubernamentales que, con ese sólo hecho, hizo que se incrementara el registro de aseguramientos de metanfetaminas en 57%, de un año a otro en un comparativo que hace el Gobierno federal de los periodos de septiembre a julio de 2011 y 2012, para alcanzar la cifra de 33 mil 838 kilogramos de esta sustancia.
Fueron 14 millones de dosis las confiscadas de una droga que es, en Jalisco, la de mayor crecimiento en su consumo. Doce días después del hallazgo de Tlajomulco, Marisela Ibáñez Morales, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), advertía que si inicialmente la producción de metanfetaminas en México se realizaba en sitios con un bajo perfil tecnológico, y con personal no especializado en manejo y uso de sustancias químicas: “en las últimas fechas los descubrimientos conducen a concluir que se está industrializando el proceso de fabricación”.
El segundo lugar, para Aculco
En lo que va del año, la Sedena ha desmantelado 204 laboratorios de este tipo en el país; de estos, 33 se han encontrado en Sinaloa, lo que lo ubica a la cabeza, seguido por Jalisco, con 24 (hay uno más pero a cuenta de la Marina-Armada), no obstante, y aunque el Estado de México no destaca en la cantidad de detecciones de estos centros de producción, fue ahí donde se hizo el segundo decomiso más grande en la historia del país en metanfetaminas, sólo después del caso de Tlajomulco de Zúñiga.
En noviembre de 2011, informó en su momento el Gobierno federal, en Aculco, en el Estado mexiquense, se halló un laboratorio que contenía tres mil 951.7 kilogramos de metanfetaminas, es decir, casi 11 mil kilogramos menos que el de Tlajomulco, de febrero de 2012.
El golpe de Aculco representó la pérdida para las organizaciones delictivas de la comercialización de tres millones de dosis, que habrían generado ganancias por 609 millones de pesos.
El otro golpe es el medioambiental: el laboratorio de Aculco debió generar alrededor de 19 mil 758 kilogramos de desechos químicos que tuvieron que ser liberados sin ningún tipo de control sanitario; el de Tlajomulco debió conllevar la producción de casi 74 mil 750 kilogramos de sustancias peligrosas y contaminantes del aire, suelo y agua.
La Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), advierte que por cada kilogramo de metanfetamina sintetizado en laboratorios clandestinos se generan otros cinco de desperdicios.
En diciembre de 2008 la DEA inauguró su centro de entrenamiento para laboratorios clandestinos, con una inversión de 16.4 millones de dólares, donde se capacita a los agentes estadounidenses en la investigación, desmantelamiento y manejo y disposición adecuada de las sustancias químicas que se encuentran en este tipo de lugares.
FICHA TÉCNICA
La vigilancia
Jalisco es uno de los Estados donde las labores de seguridad pública han podido mantenerse en manos de las autoridades locales, llámense estatales o municipales.
De acuerdo con datos del último Informe de Gobierno, actualmente el Gobierno federal a través de su Policía Federal, la Sedena y la Marina Armada, tiene operativos coordinados para la seguridad pública en 16 entidades federativas.
De México, 80% de drogas sintéticas que llegan a EU
De acuerdo a la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), al menos 80% de las metanfetaminas que se consumen en aquel país son provistas por organizaciones delictivas mexicanas, el resto se produce en laboratorios pequeños por generalidad pero instalados dentro del mismo territorio estadounidense.
La Procuraduría General de la República (PGR) ha señalado que en los últimos cinco años el aseguramiento de laboratorios de metanfetaminas creció mil 200% en México; en Estados Unidos también hay una tendencia alcista en este sentido, de 2007 a 2009, aunque mucho menor a la mexicana, pues es de 86 por ciento.
En el documento donde la DEA elabora su propuesta de presupuesto para el año 2012, presentado al Congreso estadounidense, la institución refiere como dato más actual que en 2009 había medio millón de estadounidenses consumidores de metanfetaminas: el gran mercado de los cárteles mexicanos, y en el que piensan desde lugares como Tlajomulco de Zúñiga (había 731 mil consumidores en 2006; 529 mil en 2007; 314 mil en 2008; 502 mil en 2009).
Al igual que lo sucedido con los dos decomisos de metanfetaminas más grandes en la historia del país, el primero en febrero de 2012 en Tlajomulco, el otro, poco antes, en noviembre de 2011 en Aculco, Estado de México, en febrero de 2012 se halló un laboratorio para elaborar heroína con tres mil 640 litros de esta sustancia, en Coyuca de Catalán, en Guerrero, lo que lo hizo también el mayor aseguramiento de esta droga del que se tenga registro en México. Representaba 72 millones de dosis o mil 671 millones de pesos.
En Jalisco no hay antecedentes de algún laboratorio de heroína. De hecho, a nivel nacional, sólo se sabía de un caso en Acaponeta, Nayarit, de 2011, de acuerdo de acuerdo a los informes de la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar), desde el 2000 hasta ese año.
La DEA asegura que la producción de heroína en México se ha incrementado (en 2007 se midió en 17 toneladas; en 2008, fueron 38). Hablando de esta droga, el territorio estadounidense está dividido en dos mercados: al Este del Río Mississippi predomina la heroína transportada desde Sudamérica e introducida por el Caribe; al Oeste del río la más importante es la que proviene de México y que se lleva por la frontera entre ambos países.
A finales de 2011, Enrique de Jesús Aceves Arce, coordinador regional de la Zona Centro Occidente de los Centros de Integración Juvenil, advertía de los primeros casos de consumo de heroína en Jalisco: “Una droga que aquí realmente era inusual, era una droga que se usa mucho en parte de la frontera con Estados Unidos: Ciudad Juárez, Tijuana, Mexicali, acá no lo veíamos y empiezan a presentarse ya algunos casos de esta sustancia”.
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