México
Tijuana y el Ave Fénix
Tijuana está renaciendo como el Ave Fénix, porque hay una sociedad que ya se hartó de vivir estigmatizada
Tijuana Innovadora 2010, un evento magno de conferencias que hace honor a su nombre y en el cual se escuchó el planteamiento de conferencistas de primer orden a nivel mundial, es la imagen plástica de que la ciudad fronteriza está desplegando una narrativa que resalta la vitalidad empresarial y social que la coloca, de acuerdo a los rankings del Instituto Mexicano de Competitividad, como la tercera ciudad más competitiva del país.
Entre los asistentes al evento están varios Premios Nobel, Al Gore y el mexicano Mario Molina, pero también el Nobel de Economía, Robert Aumman, y el alcalde de San Diego, Jerry Sanders, y el Presidente de México, Felipe Calderón. La capacidad de innovación en Tijuana fue motivo de análisis y reflexión por cuanto en el evento se destacó la pujanza económica, la calidad de la mano de obra y la historia continuada de un espacio geográfico en el que confluyen ingenio, laboriosidad de los trabajadores mexicanos y organización empresarial, en una palabra: innovación.
Es ahí donde se fabrica 90% de los televisores de América del Norte y donde la industria aeronáutica tiene una de sus sedes principales de producción a nivel mundial, por lo que la presencia en el evento de José Hernández, el astronauta mexicoamericano, cobró lógica.
Pero es también Tijuana en donde esta semana se decomisaron y destruyeron 134 toneladas de mariguana. En una operación colaborativa entre los tres órdenes de Gobierno —federal, estatal y municipal— se incautaron paquetes de cannabis cuyo valor en el mercado negro de los estupefacientes superaría los ¡300 millones de dólares!, de acuerdo a cálculos del Ejército Mexicano. Lo peor y lo mejor de México coincidieron así en un espacio geográfico y temporal en la esquina más al noroeste de la patria, Tijuana.
Al escribir me viene a la mente la película “Touch of Evil", que mi madre, gran aficionada al cine, me regaló hace tiempo, donde actuaba y dirigía Orson Welles. La cinta sucede en 1958, precisamente en Tijuana, donde Charlton Heston personifica a Mr Vargas, el policía mexicano que combate a los delincuentes en la ciudad fronteriza, y el propio Wells da vida al villano de la película, que no es otro que el jefe de la Policía del otro lado.
Es la única cinta hollywoodense que recuerdo en la que los buenos seamos los mexicanos y los malos los güeros. La menciono en este contexto, porque en la coyuntura de lo que estamos viendo en Tijuana y en sus vecinos de California que el próximo mes votarán, aparentemente de manera mayoritaria, por legalizar la producción, comercio y consumo de mariguana (proposición 19). Parece que la historia va a repetirse medio siglo después, y de este lado nos vamos a quedar los que buscamos combatir a la delincuencia y del otro los que no se manchan las manos intentándolo.
Tijuana está renaciendo como el Ave Fénix, porque hay una sociedad que ya se hartó de vivir estigmatizada y quiere subrayar lo positivo dentro del espacio colectivo mexicano, que es mucho de lo que hacemos, sin negar que el elemento criminal de entre nosotros es capaz de acumular cigarrillos más cigarrillos menos 205 millones de porros como dicen los españoles.
Tijuana Innovadora 2010 y Mentes Quo Discovery, otro evento realizado en la Ciudad de México en el Museo de Ciencia y Tecnología el pasado 13 de octubre y que fue protagonizado por la revista Quo y el canal de televisión Discovery Channel, donde se homenajeó a las mentes más constructivas y brillantes del país: científicos, ingenieros, médicos ecologistas, artistas, me dan la esperanza de que, como dijo Winston Churchill en el fragor de la Segunda Guerra Mundial cuando nadie creía que Gran Bretaña podría vencer a los nazis: “Nuestra peor hora, puede ser nuestra mejor hora”.
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