México

TREN PARLAMENTARIO

Que nomás tantito, dicen en el PRI

Cuando Agustín Carstens llegó, la versión aquella de que el 16% se quedará un año se había extendido, indefectible, por todo el Senado de la República. Y entonces fue cuando su presencia se transfiguró en ave de mal agüero. En el augurio de que el PRI lo había llamado ahí, a 72 horas de la votación, para que él mismo, con su propia voz, dejara claramente dicho que la propuesta de incrementar el IVA un punto porcentual no había sido del priísmo, sino del Gobierno federal.

El PRI había exigido a Carstens ir personalmente a echarse la culpa, a doblarse pues, a cambio de 16% transitorio. Y, a propósito de ello, el PAN mostraba su desacuerdo en voz de Rubén Camarillo, que decía: “Qué desafortunado, que de repente lo más importante es ver a quién toca pagar el costo político de una decisión”. Y de plano el aguascalentense embestía a Carstens: “No es en el incremento del IVA donde está el centro de nuestras convicciones”. Y lo remitía a la plataforma del PAN.

Comparecía el secretario de Hacienda en la sede de Caballito del Senado de la República. Acaso por aquel rumor, de que el PRI pensaba en la salida de 16% transitorio del IVA, fue que el senador priista Pedro Joaquín Codwell a nadie en realidad conmovió cuando, en su participación en la primera ronda, a Carstens preguntó:

-- ¿Por qué y para qué quiere el Gobierno federal subir de 15 a 16% el IVA e incrementar también el ISR?, preguntó el senador priista Pedro Joaquín Codwell a Agustín Carstens, secretario de Hacienda. Y ¿a qué se compromete el Gobierno con este enorme instrumento fiscal?, resellaba el priista.

Aunque Pedro Joaquín lanzaba también una señal: pedía a Carstens una explicación sobre el destino que el Gobierno federal quiere dar a los casi 30 mil millones de pesos “que serán recaudados por el aumento en el impuesto al consumo”.

Se refería el senador priista a los 27 mil millones que recaudaría Hacienda por el incremento de 15 a 16% del IVA, y los tres mil millones por el del 10 a 11%, en la franja fronteriza.

Ricardo Monreal les agriaba la sopa, diciéndoles: “A diferencia de los senadores que se alegran que usted esté aquí, yo no. Su presencia no augura nada bueno. Augura una negociación anticipada entre las cúpulas. Corre la versión de que ofrecen un IVA transitorio”.

Apostilló el zacatecano: “Quienes crean este engaño son ingenuos. No lo van a quitar nunca”.

El resto de las bancadas opositoras se habían pronunciado contra el incremento del IVA, aunque fuera transitorio. Incluso el discurso del panista Rubén Camarillo había ido en ese sentido. Dijo que no estaba de acuerdo con 16%; a ver si lo sostienen en la votación de hoy o mañana.

Carstens soltaba rollo a diestra y siniestra. A todos respondió, pero cuando llegó con Monreal se fue yendo despacito. Monreal había preguntado al secretario por qué no ha insistido el Gobierno federal en la desaparición del Régimen de Consolidación Fiscal, como el mismo secretario planteó en la exposición de motivos del paquete fiscal enviado a la Cámara de Diputados, adonde afirma que el Régimen de Consolidación Fiscal ha sido usado de manera abusiva por cuatro mil 822 empresas que evaden y eluden impuestos multimillonarios.

Sin embargo, Carstens dejó sembrada una declaración: dijo que Hacienda “apoyará de manera muy entusiasta a la Comisión Especial de Seguimiento de Gastos Fiscales, que ya estudia a los regímenes especiales, entre ellos el de Consolidación.

Francisco Labastida Ochoa, senador del PRI: “Es un paquete insatisfactorio; no impulsa el crecimiento; tampoco el empleo. Es inflacionario y tiene un crecimiento del gasto corriente. Sólo tapa hoyos, cuando necesitamos un cambio de fondo de la política económica del país, de sus objetivos y de todos sus instrumentos. La política salaria requiere cambios: la arancelaria también. La política educativa; la banca de desarrollo requiere un gran apoyo y la banca una mejor regulación, y apoyo a Pymes. En síntesis: necesitamos un nuevo pacto político, económico y social”.

Qué grandilocuencia la de Labastida Ochoa. Pero se topó con el invisible muro de 16%. Nada dijo de ello.

Agustín Carstens puso su respuesta a modo con la declaración de Labastida: “Coincido con usted en que necesitamos fortalecer la banca, fomentar el ahorro, buscar diferentes fuentes de crecimiento para el país y actuar en consecuencia. quizá la diferencia existe en la percepción del sentido de urgencia, de responder al choque fiscal que estamos enfrentando y en la capacidad del país de sobrevivir a este choque. No podemos estar inermes, no reaccionar. Serían los efectos tan graves, de no hacerlo, que afectarían al crecimiento del país por mucho tiempo.

Una pregunta sin respuesta clara de Carstens: cuando el senador Tomás Torres Mercado (PRD) le preguntó en cuánto Hacienda considera que se incrementará el precio del diesel y de las gasolinas, decía, sin aventurar cifra alguna, que ayudará a resolver el problema estructural del país.

Nueve de la noche. Iban para tercera ronda, y última. El IVA transitorio, a esas horas de la noche, comenzaba a rondar por las cercanías.
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