México
Succar Kuri regresa a una cárcel de Cancún
Familiares de los afectados externaron su coraje y preocupación, ya que temen represalias por haberlo denunciado
CANCÚN, QUINTANA ROO.- Custodiado por elementos del Ejército Mexicano y cinco unidades de la Policía Federal Preventiva (PFP), el pederasta confeso, Jean Succar Kuri, volvió la madrugada de este domingo, a Cancún, sitio en donde encabezó una red de pornografía y explotación sexual infantil, de acuerdo con las denuncias de menores de edad que dieron pie al inicio del proceso que se sigue en su contra desde 2004.
Procedente del penal de máxima seguridad de El Altiplano, el otrora magnate, más delgado y demacrado, arribó a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de este centro turístico, a la 1:00 de la madrugada, después de ocho horas de expectación, pues su traslado era confirmado y puesto en duda, a la vez, por autoridades oficiales.
Escoltado por las fuerzas castrenses, fue conducido del aeropuerto a la Cárcel Municipal, a donde llegó 25 minutos después, a bordo de una unidad blindada conocida como “Rinoceronte”, con número 14129.
Al ingresar, lucía aún el uniforme beige que portan los reos de El Altiplano, y traía consigo una bolsa con galletas y tres televisores —uno de ellos pequeño, de plasma— todos supuestamente inservibles, según les dijo a las autoridades carcelarias.
Horas antes de su llegada, su esposa —Gloria Pita— y sus hijos Jerry y Johnatan, estuvieron en la cárcel a la espera “El Johny”, como se hacía llamar por sus víctimas.
Ahí, brevemente, Gloria Pita expresó que “por fin se hará justicia”, mientras que Jerry señalaba que “ganaron” el traslado de su padre desde noviembre pasado.
El regreso del empresario a la cárcel de Cancún, que según las autoridades locales no cumple con las garantías de seguridad mínimas para un reo de alta peligrosidad, como la Procuraduría General de la República (PGR) ubica a Succar Kuri, fue posible gracias a la instrucción del juez Segundo de Distrito, Gabriel García Lanz, quien así lo ordenó.
Desde el 14 de febrero pasado, cuando salió a la luz pública que el inculpado retornaría a esta ciudad costera, diversas voces se alzaron en contra de la medida, ante el temor de que corrompa a autoridades para ganar privilegios, escapar de la cárcel o desde ésta, pagar para vengarse contra quienes lo denunciaron.
Las acusaciones en contra de Succar Kuri, que iniciaron con los testimonios de sus víctimas, fueron reforzándose durante el proceso, con imágenes encontradas en su computadora personal, videos en poder de jueces y autoridades ministeriales y peritajes de personalidad que concluyen que es un reo de alta peligrosidad con tendencias pedófilas.
Blindan reclusorio para impedir que escape
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, Miguel Ángel Ramos Real, informó que, ante las carencias de la Cárcel Municipal, para albergar a un reo de alta peligrosidad como Jean Succar Kuri, se desarrolló una estrategia que le impida escapar.
El funcionario detalló que buscan impedir que el pederasta corrompa custodios, escape o lidere desde prisión la venganza que juró en contra de sus denunciantes y las activistas que exigieron que fuese encarcelado.
Reacción
Senador condena el traslado
Guillermo Tamborrel
Ante el traslado del pederasta Jean Succar Kuri a un penal de menor seguridad en Cancún, Quintana Roo, el senador del Partido Acción Nacional condenó la decisión ya que se habían presentado dos exhortos al Poder Judicial del Estado para impedir esa decisión.
Lo que se va a lograr, advirtió el legislador queretano, es que se envíe un mensaje a la ciudadanía de que “cualquiera de estos deleznables tipos puede seguir dañando a la sociedad”.
Telón de fondo
Empresario libanés pederasta
En 2003 a Jean Succar Kuri, empresario libanés naturalizado mexicano, se le comprobó que comandaba en Cancún una red de prostitución y pornografía infantil con ramificaciones en Los Ángeles, California.
Esta red de prostitución sirvió de base para la investigación de la periodista Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén, “donde pone al descubierto la ineptitud y/o corrupción que permitió escapar a Succar Kuri y las dificultades actuales para documentar el expediente de extradición”, explicó Jorge Zepeda Patterson el 15 de mayo de 2005.
En este mismo libro se le liga con otro libanés, Camel Nacif, de participar en esta red.
En octubre de 2003, una menor identificada como “Carolina” apuntó que Succar Kuri, en complicidad con su esposa “Gloria” operaban esta red, quien desde su residencia de Los Ángeles, California, comandaba el tráfico de menores como objetos sexuales, así como de videos pornográficos manufacturados en esa Entidad.
De acuerdo a datos proporcionados a la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, el empresario tenía en su lista de pornografía infantil a unas 20 niñas y algunos niños de entre ocho y 14 años de edad, los que participaban en encuentros sexuales, y también eran trasladados a Los Ángeles y a otras partes de Estados Unidos para comercializar sus cuerpos.
En ese mismo mes, Succar Kuri también conocido como “El Johny” fue detenido en California, Estados Unidos por autoridades de ese país.
Por cierto...
Su propio ex abogado defensor, Wenceslao Cisneros, declaró en 2008 que renunciaba al caso, “asqueado” por el material videográfico que le fue mostrado como evidencia en contra de su entonces cliente.
“Es un sujeto de alta peligrosidad, manipulador, egocéntrico, rígido, impulsivo e inmaduro emocionalmente”.
Procedente del penal de máxima seguridad de El Altiplano, el otrora magnate, más delgado y demacrado, arribó a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de este centro turístico, a la 1:00 de la madrugada, después de ocho horas de expectación, pues su traslado era confirmado y puesto en duda, a la vez, por autoridades oficiales.
Escoltado por las fuerzas castrenses, fue conducido del aeropuerto a la Cárcel Municipal, a donde llegó 25 minutos después, a bordo de una unidad blindada conocida como “Rinoceronte”, con número 14129.
Al ingresar, lucía aún el uniforme beige que portan los reos de El Altiplano, y traía consigo una bolsa con galletas y tres televisores —uno de ellos pequeño, de plasma— todos supuestamente inservibles, según les dijo a las autoridades carcelarias.
Horas antes de su llegada, su esposa —Gloria Pita— y sus hijos Jerry y Johnatan, estuvieron en la cárcel a la espera “El Johny”, como se hacía llamar por sus víctimas.
Ahí, brevemente, Gloria Pita expresó que “por fin se hará justicia”, mientras que Jerry señalaba que “ganaron” el traslado de su padre desde noviembre pasado.
El regreso del empresario a la cárcel de Cancún, que según las autoridades locales no cumple con las garantías de seguridad mínimas para un reo de alta peligrosidad, como la Procuraduría General de la República (PGR) ubica a Succar Kuri, fue posible gracias a la instrucción del juez Segundo de Distrito, Gabriel García Lanz, quien así lo ordenó.
Desde el 14 de febrero pasado, cuando salió a la luz pública que el inculpado retornaría a esta ciudad costera, diversas voces se alzaron en contra de la medida, ante el temor de que corrompa a autoridades para ganar privilegios, escapar de la cárcel o desde ésta, pagar para vengarse contra quienes lo denunciaron.
Las acusaciones en contra de Succar Kuri, que iniciaron con los testimonios de sus víctimas, fueron reforzándose durante el proceso, con imágenes encontradas en su computadora personal, videos en poder de jueces y autoridades ministeriales y peritajes de personalidad que concluyen que es un reo de alta peligrosidad con tendencias pedófilas.
Blindan reclusorio para impedir que escape
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, Miguel Ángel Ramos Real, informó que, ante las carencias de la Cárcel Municipal, para albergar a un reo de alta peligrosidad como Jean Succar Kuri, se desarrolló una estrategia que le impida escapar.
El funcionario detalló que buscan impedir que el pederasta corrompa custodios, escape o lidere desde prisión la venganza que juró en contra de sus denunciantes y las activistas que exigieron que fuese encarcelado.
Reacción
Senador condena el traslado
Guillermo Tamborrel
Ante el traslado del pederasta Jean Succar Kuri a un penal de menor seguridad en Cancún, Quintana Roo, el senador del Partido Acción Nacional condenó la decisión ya que se habían presentado dos exhortos al Poder Judicial del Estado para impedir esa decisión.
Lo que se va a lograr, advirtió el legislador queretano, es que se envíe un mensaje a la ciudadanía de que “cualquiera de estos deleznables tipos puede seguir dañando a la sociedad”.
Telón de fondo
Empresario libanés pederasta
En 2003 a Jean Succar Kuri, empresario libanés naturalizado mexicano, se le comprobó que comandaba en Cancún una red de prostitución y pornografía infantil con ramificaciones en Los Ángeles, California.
Esta red de prostitución sirvió de base para la investigación de la periodista Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén, “donde pone al descubierto la ineptitud y/o corrupción que permitió escapar a Succar Kuri y las dificultades actuales para documentar el expediente de extradición”, explicó Jorge Zepeda Patterson el 15 de mayo de 2005.
En este mismo libro se le liga con otro libanés, Camel Nacif, de participar en esta red.
En octubre de 2003, una menor identificada como “Carolina” apuntó que Succar Kuri, en complicidad con su esposa “Gloria” operaban esta red, quien desde su residencia de Los Ángeles, California, comandaba el tráfico de menores como objetos sexuales, así como de videos pornográficos manufacturados en esa Entidad.
De acuerdo a datos proporcionados a la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, el empresario tenía en su lista de pornografía infantil a unas 20 niñas y algunos niños de entre ocho y 14 años de edad, los que participaban en encuentros sexuales, y también eran trasladados a Los Ángeles y a otras partes de Estados Unidos para comercializar sus cuerpos.
En ese mismo mes, Succar Kuri también conocido como “El Johny” fue detenido en California, Estados Unidos por autoridades de ese país.
Por cierto...
Su propio ex abogado defensor, Wenceslao Cisneros, declaró en 2008 que renunciaba al caso, “asqueado” por el material videográfico que le fue mostrado como evidencia en contra de su entonces cliente.
“Es un sujeto de alta peligrosidad, manipulador, egocéntrico, rígido, impulsivo e inmaduro emocionalmente”.
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