México
Sólo ellos lo saben
La verdad es que con Emilio guarda las apariencias porque sigue siendo el gobernador, y hasta le da su lugar
Es un hecho irrefutable que Felipe Calderón Hinojosa, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), está ocupado en todas aquellas acciones que le permitan recuperar los miles de votos perdidos —y si me apresuran, millones— luego de la pésima actuación del Presidente de la República.
Las pruebas de ello las encontramos no sólo en las alianzas del 4 de julio próximo pasado, avaladas por él, sino los cambios en su gabinete y las acciones colaterales emprendidas en las últimas semanas, todas ellas dirigidas a la elección de 2012.
A ello se deben, entre otras razones, sus continuas visitas al Estado de Jalisco, Entidad millonaria en materia de oportunidades de captación de voto, misma que le representó algo así como un millón de votos en la carrera por legitimar su estadía en la silla presidencial, a los cuales debe tratar de convencer para que hagan lo propio con quien pretende sea su sucesor, sólo que ahora lo está procurando hacer de manera directa, esto es, sin intermediarios, como antes lo fueron Francisco Ramírez Acuña, Abraham González Uyeda, Emilio González Márquez, entre otros, con los cuales hoy en día ha tomado distancia por distintas razones.
Con Ramírez Acuña, por ejemplo, luego de correrlo de manera vergonzosa de la Secretaría de Gobernación, éste ha emprendido varias acciones encaminadas a tomar la revancha y a reposicionarse, pero desde Los Pinos y Palacio de Gobierno han hecho lo propio pero en sentido contrario, la prueba está en que aun cuando Ramírez Acuña les comió el mandado imponiendo a la mayoría de los candidatos a presidentes municipales y en el Congreso del Estado, muchos de éstos no llegaron, incluyendo a Jorge Salinas, quien por méritos propios y ajenos perdió la joya de la corona.
En el caso de Abraham González Uyeda, empresario con mucho capital, han mantenido los nexos por así convenir a ambos, aunque es claro que políticamente Abraham —quien nunca ha ganado una elección popular— ha decidido seguírsela jugando con Ramírez Acuña, tanto aquí, como en el concierto nacional.
En el caso de Emilio González, cheque usted las fotografías de los últimos eventos en los que han estado ambos —y los que lo hemos podido ver en persona— y se podrá percatar que ahora Felipe Calderón guarda distancia del jalisciense, y aunque continúa dándose la vuelta por estas tierras, la verdad es que con Emilio guarda las apariencias porque sigue siendo el gobernador, y hasta le da su lugar, pero como éste no sólo no se ha afiliado al equipo del delfín del Presidente, sino que además hasta se ha atrevido a suspirar por ser él el candidato, bueno pues ahora cada quien anda por su lado, y si no, al tiempo.
Las pruebas de ello las encontramos no sólo en las alianzas del 4 de julio próximo pasado, avaladas por él, sino los cambios en su gabinete y las acciones colaterales emprendidas en las últimas semanas, todas ellas dirigidas a la elección de 2012.
A ello se deben, entre otras razones, sus continuas visitas al Estado de Jalisco, Entidad millonaria en materia de oportunidades de captación de voto, misma que le representó algo así como un millón de votos en la carrera por legitimar su estadía en la silla presidencial, a los cuales debe tratar de convencer para que hagan lo propio con quien pretende sea su sucesor, sólo que ahora lo está procurando hacer de manera directa, esto es, sin intermediarios, como antes lo fueron Francisco Ramírez Acuña, Abraham González Uyeda, Emilio González Márquez, entre otros, con los cuales hoy en día ha tomado distancia por distintas razones.
Con Ramírez Acuña, por ejemplo, luego de correrlo de manera vergonzosa de la Secretaría de Gobernación, éste ha emprendido varias acciones encaminadas a tomar la revancha y a reposicionarse, pero desde Los Pinos y Palacio de Gobierno han hecho lo propio pero en sentido contrario, la prueba está en que aun cuando Ramírez Acuña les comió el mandado imponiendo a la mayoría de los candidatos a presidentes municipales y en el Congreso del Estado, muchos de éstos no llegaron, incluyendo a Jorge Salinas, quien por méritos propios y ajenos perdió la joya de la corona.
En el caso de Abraham González Uyeda, empresario con mucho capital, han mantenido los nexos por así convenir a ambos, aunque es claro que políticamente Abraham —quien nunca ha ganado una elección popular— ha decidido seguírsela jugando con Ramírez Acuña, tanto aquí, como en el concierto nacional.
En el caso de Emilio González, cheque usted las fotografías de los últimos eventos en los que han estado ambos —y los que lo hemos podido ver en persona— y se podrá percatar que ahora Felipe Calderón guarda distancia del jalisciense, y aunque continúa dándose la vuelta por estas tierras, la verdad es que con Emilio guarda las apariencias porque sigue siendo el gobernador, y hasta le da su lugar, pero como éste no sólo no se ha afiliado al equipo del delfín del Presidente, sino que además hasta se ha atrevido a suspirar por ser él el candidato, bueno pues ahora cada quien anda por su lado, y si no, al tiempo.
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