México
Socializan manual de seguridad universitaria
Casi 160 escuelas pertenecientes a la ANUIES adoptan protocolo para proteger de la violencia a sus estudiantes
CIUDAD DE MÉXICO (16/ABR/2011).- Las 159 escuelas que conforman la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) acordaron adoptar medidas para evitar que sus comunidades sean afectadas por la ola de violencia que vive el país.
En el marco de la XXXVI reunión del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), las escuelas acordaron adoptar el Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior (Msies), que cuenta con el aval del Gobierno federal, y entre otras cosas, recomienda ampliar los sistemas de credencialización y limitar el acceso a los mismos de personas ajenas a la comunidad, así como colocar “barreras físicas, tecnológicas o humanas” en los campus.
También sugiere mantener una “bitácora de visitantes” a la que estarían sujetos personas ajenas a la comunidad universitaria, como servidores públicos, padres de familia, profesores de otras instituciones y proveedores o personal de empresas de servicios.
El manual —que tiene 75 páginas y se divide en cinco capítulos— busca mejorar las condiciones educativas de unos 3.5 millones de estudiantes de posgrado y licenciatura, asegurando su integridad física. Para ello la comunidad participará en simulacros, con el fin de conocer los delitos que suceden en la zona y los protocolos de actuación ante esas situaciones.
El subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán, manifestó que independientemente de la situación que experimenta cada Entidad todos están obligados a extender y arraigar una cultura de prevención en materia de seguridad para el presente y para el futuro.
Tuirán llamó a las universidades a pedirle a sus alumnos que descarguen el manual de seguridad. “Es preciso que la comunidad conozca su contenido y, en algunos casos específicos, estén capacitados para orientar a las personas sobre cómo reaccionar rápidamente en casos de riesgo o amenaza”.
En tanto, el secretario general de la ANUIES, Rafael López Castañares, destacó que la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) y las universidades mantendrán una colaboración estrecha a través de una línea telefónica directa.
Los rectores de las universidades públicas del país demandaron a la SSP y a la SEP crear un fondo federal para reforzar la seguridad de los planteles universitarios y difundir las medidas básicas para la prevención de delitos y la violencia generada por el crimen organizado.
El coordinador de la Comisión de Seguridad del Grupo de Rectores, Mario García, advirtió que “los niveles de violencia en el país son ya inadmisibles”, y dijo los mayores problemas en las universidades son “la distribución de drogas al interior de los planteles, los robos, el daño a patrimonio universitario y la intromisión de personas ajenas a las instituciones que van a agredir a miembros específicos de la comunidad”.
CRONOLOGÍA
19 de marzo de 2010
Los alumnos de posgrado Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo son asesinados al salir del Tec de Monterrey, después de quedar en medio del fuego cruzado entre militares y miembros del crimen organizado. La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que los militares le colocaron armas de grueso calibre y les quitaron sus identificaciones para hacerlos pasar como sicarios, sin embargo el entonces rector Rafael Rangel Sostmann confirmó que ambos eran alumnos destacados del plantel. A más de un año de los hechos, no hay culpables.
27 de septiembre
Hombres armados “levantan” a Óscar Armado Valdivieso, un estudiante de comercio exterior en el estacionamiento de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). Los hombres entraron al estacionamiento en dos automóviles y esperaron a que el joven de 23 años ingresara, posteriormente forcejearon y le dieron un cachazo, para después meterlo en uno de los vehículos y llevárselo.
En el marco de la XXXVI reunión del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), las escuelas acordaron adoptar el Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior (Msies), que cuenta con el aval del Gobierno federal, y entre otras cosas, recomienda ampliar los sistemas de credencialización y limitar el acceso a los mismos de personas ajenas a la comunidad, así como colocar “barreras físicas, tecnológicas o humanas” en los campus.
También sugiere mantener una “bitácora de visitantes” a la que estarían sujetos personas ajenas a la comunidad universitaria, como servidores públicos, padres de familia, profesores de otras instituciones y proveedores o personal de empresas de servicios.
El manual —que tiene 75 páginas y se divide en cinco capítulos— busca mejorar las condiciones educativas de unos 3.5 millones de estudiantes de posgrado y licenciatura, asegurando su integridad física. Para ello la comunidad participará en simulacros, con el fin de conocer los delitos que suceden en la zona y los protocolos de actuación ante esas situaciones.
El subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán, manifestó que independientemente de la situación que experimenta cada Entidad todos están obligados a extender y arraigar una cultura de prevención en materia de seguridad para el presente y para el futuro.
Tuirán llamó a las universidades a pedirle a sus alumnos que descarguen el manual de seguridad. “Es preciso que la comunidad conozca su contenido y, en algunos casos específicos, estén capacitados para orientar a las personas sobre cómo reaccionar rápidamente en casos de riesgo o amenaza”.
En tanto, el secretario general de la ANUIES, Rafael López Castañares, destacó que la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) y las universidades mantendrán una colaboración estrecha a través de una línea telefónica directa.
Los rectores de las universidades públicas del país demandaron a la SSP y a la SEP crear un fondo federal para reforzar la seguridad de los planteles universitarios y difundir las medidas básicas para la prevención de delitos y la violencia generada por el crimen organizado.
El coordinador de la Comisión de Seguridad del Grupo de Rectores, Mario García, advirtió que “los niveles de violencia en el país son ya inadmisibles”, y dijo los mayores problemas en las universidades son “la distribución de drogas al interior de los planteles, los robos, el daño a patrimonio universitario y la intromisión de personas ajenas a las instituciones que van a agredir a miembros específicos de la comunidad”.
CRONOLOGÍA
19 de marzo de 2010
Los alumnos de posgrado Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo son asesinados al salir del Tec de Monterrey, después de quedar en medio del fuego cruzado entre militares y miembros del crimen organizado. La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que los militares le colocaron armas de grueso calibre y les quitaron sus identificaciones para hacerlos pasar como sicarios, sin embargo el entonces rector Rafael Rangel Sostmann confirmó que ambos eran alumnos destacados del plantel. A más de un año de los hechos, no hay culpables.
27 de septiembre
Hombres armados “levantan” a Óscar Armado Valdivieso, un estudiante de comercio exterior en el estacionamiento de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). Los hombres entraron al estacionamiento en dos automóviles y esperaron a que el joven de 23 años ingresara, posteriormente forcejearon y le dieron un cachazo, para después meterlo en uno de los vehículos y llevárselo.
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