México
Sin pistas sobre responsables de balacera en estadio de Torreón: Poiré
Hay un vehículo con armas asegurado, pero aú está por definirse si está relacionado con los hechos del sábado
Torreón pide apoyo de la Federación
CIUDAD DE MÉXICO (22/AGO/2011).- El vocero del Ejecutivo federal en materia de seguridad, Alejandro Poiré, confiró que no hay ninguna detención ni indicio de los responsables de la balacera del sábado pasado en las inmediaciones del estadio Territorio Santos Modelo en Torreón.
Aunque dijo que elementos de la Defensa Nacional lograron ubicar y asegurar un vehículo con armas, apenas se realizan las investigaciones necesarias para comprobar si tiene alguna relación con los hechos que provocaron la suspensión del partido de futbol y ataques de pánico entre los aficionados.
El funcionario reconoció que "no hay mayor identificación de los responsables" y aclaró que el ataque no estaba dirigido contra los aficionados ni para afectar el juego, sino que estaba encaminado a agredir a los policías municipales que resguardaban al seguridad del estadio.
"La angustia que pasaron estas familias es inadmisible e inaceptable", añadió Poiré en conferencia matutina en la que anunció la condena del Gobierno de México a estos hechos.
Reconoció también que estos hechos de inseguridad son una advertencia para todas las autoridades locales y federales.
"La paz no se alcanzará pactando con los delincuentes, sino llevándolos ante la justicia, modernizando las instituciones", dijo el funcionario ante representantes de medios de comunicación.
CIUDAD DE MÉXICO (22/AGO/2011).- El vocero del Ejecutivo federal en materia de seguridad, Alejandro Poiré, confiró que no hay ninguna detención ni indicio de los responsables de la balacera del sábado pasado en las inmediaciones del estadio Territorio Santos Modelo en Torreón.
Aunque dijo que elementos de la Defensa Nacional lograron ubicar y asegurar un vehículo con armas, apenas se realizan las investigaciones necesarias para comprobar si tiene alguna relación con los hechos que provocaron la suspensión del partido de futbol y ataques de pánico entre los aficionados.
El funcionario reconoció que "no hay mayor identificación de los responsables" y aclaró que el ataque no estaba dirigido contra los aficionados ni para afectar el juego, sino que estaba encaminado a agredir a los policías municipales que resguardaban al seguridad del estadio.
"La angustia que pasaron estas familias es inadmisible e inaceptable", añadió Poiré en conferencia matutina en la que anunció la condena del Gobierno de México a estos hechos.
Reconoció también que estos hechos de inseguridad son una advertencia para todas las autoridades locales y federales.
"La paz no se alcanzará pactando con los delincuentes, sino llevándolos ante la justicia, modernizando las instituciones", dijo el funcionario ante representantes de medios de comunicación.
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