México
Sicilia exige a Calderón perdón ''sincero'' a miles de víctimas
El poeta y líder del Movimiento ciudadano, reitera que ''la paz es posible y necesaria'' en el País
CIUDAD DE MÉXICO (21/JUL/2011).- El Movimiento por la Paz con Justicia y la Dignidad (MPJD) exigió hoy al Presidente,
Felipe Calderón, que pida un "sincero perdón" a las víctimas de la violencia de lo que considera una errónea estrategia del Estado en contra del crimen organizado.
Aunque el 23 de junio pasado en el Castillo de Chapultepec el mandatario "pidió perdón por no haber cuidado la seguridad de los ciudadanos, ese reconocimiento no es aún cabal ni profundo", explicó el poeta Javier Sicilia, quien encabeza el movimiento.
En un acto celebrado en el Museo Nacional de Antropología, el Gobierno mexicano y el MPJD, que representa a decenas de miles de víctimas de la violencia en este país, instalaron hoy un mecanismo de trabajo y diálogo al que se comprometió Calderón el 23 de junio.
El mismo consiste en cinco mesas, una de coordinación y cuatro de trabajo que abordarán los casos donde no se ha hecho justicia, el desarrollo de un marco de atención a víctimas, cómo podría cambiar la estrategia nacional de seguridad, y los mecanismos de democracia participativa y de mayor apertura en los medios de comunicación.
Las mesas de seguimiento sesionarán cada semana hasta presentar sus trabajos el próximo 23 de septiembre en un nuevo encuentro que encabezaría el presidente, detalló Emilio Álvarez Icaza, representante de las víctimas.
El poeta reiteró que "la paz es posible y necesaria" en un México que desde fines de 2006 vive atenazado por una ola de violencia que ha dejado más de 40 mil muertos.
Sicilia, cuyo hijo fue asesinado a fines de marzo pasado y desde entonces ha encabezado varias marchas multitudinarias en el país para visibilizar a las víctimas, indicó que en una de las mesas se debe reflexionar y llegar a acuerdos sobre cómo concretar "el perdón del Estado" para ellas.
"Por ello exigimos que se reconozca plenamente la deuda que el Estado tiene con las víctimas, con sus familias y con la sociedad entera. Insistimos en que el presidente, en su calidad de representante del Estado, está obligado a pedir un sincero perdón a la nación, en particular a las víctimas", apuntó.
"Aunque la violencia se atribuye a los criminales, la estrategia para enfrentarlos también ha sido causa de agresiones que es necesario reconocer", agregó.
Sicilia pidió nuevamente "un cambio profundo en las políticas de seguridad pública" implementadas por Calderón con el Ejército a la vanguardia, y repitió que las mismas son erróneas.
"Les exigimos al Gobierno, al Estado, que cumplan su función social como garantes de la seguridad, los derechos y las libertades de las personas", apuntó.
Para el poeta, el País está hoy inmerso en una situación de "emergencia nacional" en la cual se debe pasar de "modelos militaristas y policíacos (...) a modelos que privilegien la salud del tejido social y que partan de consolidar y estimular la ida comunitaria.
Insistió en la posibilidad de crear una Comisión de la Verdad, Justicia y la Reconciliación autónoma o una Fiscalía Social de la Paz, "cuya función sea establecer y vigilar el cumplimiento del quehacer público en la visibilización de todas las víctimas, sean inocentes o culpables", así como seguir las investigaciones y las indemnizaciones para los inocentes.
Por su parte, en el mismo acto el secretario de Gobernación, José Francisco Blake, dijo que el Gobierno entendía "el dolor que los delincuentes están causando en la sociedad".
"A nosotros también nos duelen las vidas que se han perdido a causa de la violencia de los criminales", agregó, y la "falta de respuesta de las autoridades" que ha propiciado la impunidad en la mayoría de los casos.
Por ello, prometió que los funcionarios que participen en las mesas trabajarán "intensamente" para ofrecer justicia a las víctimas de la violencia, entre las que hay soldados, policías y marinos, al igual que civiles.
Aunque el 23 de junio pasado en el Castillo de Chapultepec el mandatario "pidió perdón por no haber cuidado la seguridad de los ciudadanos, ese reconocimiento no es aún cabal ni profundo", explicó el poeta Javier Sicilia, quien encabeza el movimiento.
En un acto celebrado en el Museo Nacional de Antropología, el Gobierno mexicano y el MPJD, que representa a decenas de miles de víctimas de la violencia en este país, instalaron hoy un mecanismo de trabajo y diálogo al que se comprometió Calderón el 23 de junio.
El mismo consiste en cinco mesas, una de coordinación y cuatro de trabajo que abordarán los casos donde no se ha hecho justicia, el desarrollo de un marco de atención a víctimas, cómo podría cambiar la estrategia nacional de seguridad, y los mecanismos de democracia participativa y de mayor apertura en los medios de comunicación.
Las mesas de seguimiento sesionarán cada semana hasta presentar sus trabajos el próximo 23 de septiembre en un nuevo encuentro que encabezaría el presidente, detalló Emilio Álvarez Icaza, representante de las víctimas.
El poeta reiteró que "la paz es posible y necesaria" en un México que desde fines de 2006 vive atenazado por una ola de violencia que ha dejado más de 40 mil muertos.
Sicilia, cuyo hijo fue asesinado a fines de marzo pasado y desde entonces ha encabezado varias marchas multitudinarias en el país para visibilizar a las víctimas, indicó que en una de las mesas se debe reflexionar y llegar a acuerdos sobre cómo concretar "el perdón del Estado" para ellas.
"Por ello exigimos que se reconozca plenamente la deuda que el Estado tiene con las víctimas, con sus familias y con la sociedad entera. Insistimos en que el presidente, en su calidad de representante del Estado, está obligado a pedir un sincero perdón a la nación, en particular a las víctimas", apuntó.
"Aunque la violencia se atribuye a los criminales, la estrategia para enfrentarlos también ha sido causa de agresiones que es necesario reconocer", agregó.
Sicilia pidió nuevamente "un cambio profundo en las políticas de seguridad pública" implementadas por Calderón con el Ejército a la vanguardia, y repitió que las mismas son erróneas.
"Les exigimos al Gobierno, al Estado, que cumplan su función social como garantes de la seguridad, los derechos y las libertades de las personas", apuntó.
Para el poeta, el País está hoy inmerso en una situación de "emergencia nacional" en la cual se debe pasar de "modelos militaristas y policíacos (...) a modelos que privilegien la salud del tejido social y que partan de consolidar y estimular la ida comunitaria.
Insistió en la posibilidad de crear una Comisión de la Verdad, Justicia y la Reconciliación autónoma o una Fiscalía Social de la Paz, "cuya función sea establecer y vigilar el cumplimiento del quehacer público en la visibilización de todas las víctimas, sean inocentes o culpables", así como seguir las investigaciones y las indemnizaciones para los inocentes.
Por su parte, en el mismo acto el secretario de Gobernación, José Francisco Blake, dijo que el Gobierno entendía "el dolor que los delincuentes están causando en la sociedad".
"A nosotros también nos duelen las vidas que se han perdido a causa de la violencia de los criminales", agregó, y la "falta de respuesta de las autoridades" que ha propiciado la impunidad en la mayoría de los casos.
Por ello, prometió que los funcionarios que participen en las mesas trabajarán "intensamente" para ofrecer justicia a las víctimas de la violencia, entre las que hay soldados, policías y marinos, al igual que civiles.
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