México
Sicarios del narco aterrorizan poblados en frontera México-EU
En los últimos episodios violentos, hombres enmascarados y fuertemente armados incendiaron casas, abrieron fuego contra tiendas y negocios y mataron al menos a tres políticos locales
MÉXICO.- Sicarios de los cárteles mexicanos están sembrando el terror en los remotos poblados agrícolas fronterizos con Estados Unidos y obligando a los habitantes a huir, mientras los narcotraficantes buscan asegurarse el control de las rutas para el trasiego de droga.
En los últimos episodios violentos, hombres enmascarados y fuertemente armados incendiaron casas, abrieron fuego contra tiendas y negocios y mataron al menos a tres políticos locales en un puñado de pueblos cercanos a Ciudad Juárez, ubicada frente a El Paso, Texas.
Pobladores de la localidad El Porvenir, donde se cultiva algodón y alfalfa, afirman que decenas de personas han muerto este año.
Incluso la policía local huyó y muchos residentes están buscando asilo en Texas, o cruzando la frontera para quedarse con sus familiares, dijeron.
"Aquí todos tenemos miedo. Vemos que hay tantos asesinatos", dijo una mujer que pidió el anonimato en El Porvenir, que hace frontera con el pueblo texano de Fort Hancock.
El Presidente Felipe Calderón se ha enfocado en tratar de frenar a los narcotraficantes, cuya violencia ha ahuyentado a inversionistas y turistas y preocupa a Washington.
El mandatario envió a unos ocho mil soldados y policías federales a Ciudad Juárez y sus alrededores en un intento, hasta ahora infructuoso, por acabar con los cárteles.
Pero el área que rodea la zona manufacturera de la ciudad, conocida como el Valle de Juárez, se está convirtiendo rápidamente en una tierra despoblada, donde las personas están dejando los pueblos pese a la presencia militar.
Los políticos están demasiado asustados como para realizar sus campañas de cara a las elecciones de julio y los periodistas rara vez se aventuran a esa zona.
Pobladores dicen que existe un rumor de que los cárteles dieron un plazo de dos meses a los habitantes de El Porvenir para salir del lugar o quedarse y morir, lo que dejó al pueblo en un estado de pánico.
Las escuelas lucen semivacías, los negocios cerrados, y las viviendas y granjas se ven abandonadas.
Militares trabajaban el jueves en puntos de inspección alrededor de El Porvenir.
MUERTO POR 40 BALAZOS
Algunos pobladores que huyeron dijeron a agentes de la patrulla fronteriza estadounidense que los sicarios dejaron un mensaje en la plaza central de El Porvenir, ordenándole a la gente abandonar el lugar.
Ninguna de las personas entrevistadas por Reuters vio el anuncio.
"Hay muchas amenazas pero no algo público", dijo Víctor Quintana, un legislador en el Congreso del estado de Chihuahua, quien tiene contactos cercanos en el área.
"Lo del mensaje en la plaza son puros rumores pero sí están amenazando a alguna gente con que se vaya del pueblo", agregó.
La ola sangrienta se desató alrededor de Ciudad Juárez mientras el capo local Vicente Carrillo Fuentes repele una ofensiva de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el hombre más buscado de México, quien quiere arrebatarle el control de la zona.
El reciente asesinato de dos estadounidenses y un mexicano vinculados con el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez generó indignación en Washington.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, visitó México esta semana y prometió ampliar el apoyo en la guerra antidrogas con programas sociales y agilizar los fondos de la Iniciativa Mérida, un plan trianual por mil 400 millones de dólares para entrenar a las fuerzas de seguridad mexicanas.
El jueves, presuntos sicarios del narco mataron a dos personas en El Porvenir, y una de ellas recibió más de 40 balas con armas automáticas al interior de su casa, dijo la policía de Chihuahua.
"Los asesinatos son inexplicables porque ocurren a metros de donde están los soldados", dijo un poblador.
Fuentes en contacto con el narcotráfico dijeron a Reuters que varias de las víctimas en El Porvenir y pueblos cercanos aparentemente trabajaban para el cártel de Juárez, lo que sugiere un embate de Guzmán y su gente por el área.
En los últimos episodios violentos, hombres enmascarados y fuertemente armados incendiaron casas, abrieron fuego contra tiendas y negocios y mataron al menos a tres políticos locales en un puñado de pueblos cercanos a Ciudad Juárez, ubicada frente a El Paso, Texas.
Pobladores de la localidad El Porvenir, donde se cultiva algodón y alfalfa, afirman que decenas de personas han muerto este año.
Incluso la policía local huyó y muchos residentes están buscando asilo en Texas, o cruzando la frontera para quedarse con sus familiares, dijeron.
"Aquí todos tenemos miedo. Vemos que hay tantos asesinatos", dijo una mujer que pidió el anonimato en El Porvenir, que hace frontera con el pueblo texano de Fort Hancock.
El Presidente Felipe Calderón se ha enfocado en tratar de frenar a los narcotraficantes, cuya violencia ha ahuyentado a inversionistas y turistas y preocupa a Washington.
El mandatario envió a unos ocho mil soldados y policías federales a Ciudad Juárez y sus alrededores en un intento, hasta ahora infructuoso, por acabar con los cárteles.
Pero el área que rodea la zona manufacturera de la ciudad, conocida como el Valle de Juárez, se está convirtiendo rápidamente en una tierra despoblada, donde las personas están dejando los pueblos pese a la presencia militar.
Los políticos están demasiado asustados como para realizar sus campañas de cara a las elecciones de julio y los periodistas rara vez se aventuran a esa zona.
Pobladores dicen que existe un rumor de que los cárteles dieron un plazo de dos meses a los habitantes de El Porvenir para salir del lugar o quedarse y morir, lo que dejó al pueblo en un estado de pánico.
Las escuelas lucen semivacías, los negocios cerrados, y las viviendas y granjas se ven abandonadas.
Militares trabajaban el jueves en puntos de inspección alrededor de El Porvenir.
MUERTO POR 40 BALAZOS
Algunos pobladores que huyeron dijeron a agentes de la patrulla fronteriza estadounidense que los sicarios dejaron un mensaje en la plaza central de El Porvenir, ordenándole a la gente abandonar el lugar.
Ninguna de las personas entrevistadas por Reuters vio el anuncio.
"Hay muchas amenazas pero no algo público", dijo Víctor Quintana, un legislador en el Congreso del estado de Chihuahua, quien tiene contactos cercanos en el área.
"Lo del mensaje en la plaza son puros rumores pero sí están amenazando a alguna gente con que se vaya del pueblo", agregó.
La ola sangrienta se desató alrededor de Ciudad Juárez mientras el capo local Vicente Carrillo Fuentes repele una ofensiva de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el hombre más buscado de México, quien quiere arrebatarle el control de la zona.
El reciente asesinato de dos estadounidenses y un mexicano vinculados con el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez generó indignación en Washington.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, visitó México esta semana y prometió ampliar el apoyo en la guerra antidrogas con programas sociales y agilizar los fondos de la Iniciativa Mérida, un plan trianual por mil 400 millones de dólares para entrenar a las fuerzas de seguridad mexicanas.
El jueves, presuntos sicarios del narco mataron a dos personas en El Porvenir, y una de ellas recibió más de 40 balas con armas automáticas al interior de su casa, dijo la policía de Chihuahua.
"Los asesinatos son inexplicables porque ocurren a metros de donde están los soldados", dijo un poblador.
Fuentes en contacto con el narcotráfico dijeron a Reuters que varias de las víctimas en El Porvenir y pueblos cercanos aparentemente trabajaban para el cártel de Juárez, lo que sugiere un embate de Guzmán y su gente por el área.
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