México
Sería incapaz de jugar con dolor de estas familias: Solalinde
El sacerdote asegura que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron calcinados
CIUDAD DE MÉXICO (21/OCT/2014).- El sacerdote Alejandro Solalinde, quién ha asegurado que los 43 normalistas de Ayotzinapa Guerrero, fueron calcinados, negó que tenga diferencias con los familiares de los jóvenes desaparecidos.
"Yo sería incapaz de jugar con el dolor de estas familias", dijo.
Rechazó que lleve una mala relación con las familias de los estudiantes.
Reiteró que cinco testigos le han mostrado un mapa de la zona, en donde presuntamente habría ocurrido el crimen de los normalistas de Ayotzinapa, asesinados hace casi un mes en Iguala, Guerrero.
Un testigo, mencionó el padre, "me enseñó un mapa, y me dice: 'mire aquí está Iguala, en el norte de Guerrero, está colindando con el estado de México; al sur puedes ver Taxco, y en seguida un pueblito que se llama Teloloapan, y luego otro, Telolapan, nada más cambia una letra'. En ese radio, él presume que podrían estar ahí, pero más bien se inclina a que estuvo en el cerro de Iguala".
Entrevistado en Foro Tv por Brozo, el padre Solalinde comentó que a todos los testigos sobre el caso los ha visto en la Ciudad de México.
El padre Solalinde reiteró que los normalistas fueron quemados vivos en una pira de madera, tras lo cual la Procuraduría General de la República lo invitó a declarar.
Sin embargo, la PGR no recibió al sacerdote Alejandro Solalinde, quien acudió a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para entregar información sobre la desaparición de 43 estudiantes.
Precisó también que será el jueves cuando vuelva a la institución para realizar su declaración.
Uno de los testimonios recogidos, explicó Solalinde, da cuenta de que los jóvenes fueron asesinados y "sus cuerpos fueron calcinados con diesel y sepultados en fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala".
También mencionó que esa misma persona le mostró un mapa con la posible ubicación de las fosas, en un territorio "en el norte de Guerrero, casi colindante con el Estado de México".
El sacerdote, quien además señaló no temer por su vida, pidió al Gobierno mexicano que esclarezca el caso.
"Yo sería incapaz de jugar con el dolor de estas familias", dijo.
Rechazó que lleve una mala relación con las familias de los estudiantes.
Reiteró que cinco testigos le han mostrado un mapa de la zona, en donde presuntamente habría ocurrido el crimen de los normalistas de Ayotzinapa, asesinados hace casi un mes en Iguala, Guerrero.
Un testigo, mencionó el padre, "me enseñó un mapa, y me dice: 'mire aquí está Iguala, en el norte de Guerrero, está colindando con el estado de México; al sur puedes ver Taxco, y en seguida un pueblito que se llama Teloloapan, y luego otro, Telolapan, nada más cambia una letra'. En ese radio, él presume que podrían estar ahí, pero más bien se inclina a que estuvo en el cerro de Iguala".
Entrevistado en Foro Tv por Brozo, el padre Solalinde comentó que a todos los testigos sobre el caso los ha visto en la Ciudad de México.
El padre Solalinde reiteró que los normalistas fueron quemados vivos en una pira de madera, tras lo cual la Procuraduría General de la República lo invitó a declarar.
Sin embargo, la PGR no recibió al sacerdote Alejandro Solalinde, quien acudió a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada para entregar información sobre la desaparición de 43 estudiantes.
Precisó también que será el jueves cuando vuelva a la institución para realizar su declaración.
Uno de los testimonios recogidos, explicó Solalinde, da cuenta de que los jóvenes fueron asesinados y "sus cuerpos fueron calcinados con diesel y sepultados en fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala".
También mencionó que esa misma persona le mostró un mapa con la posible ubicación de las fosas, en un territorio "en el norte de Guerrero, casi colindante con el Estado de México".
El sacerdote, quien además señaló no temer por su vida, pidió al Gobierno mexicano que esclarezca el caso.
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