México
'Sentía como ganas de llorar al ver tanta esperanza': Papa
Francisco dio una misa en El Chamizal y agradeció la acogida de la 'gran familia mexicana'
En un breve mensaje al término de la misa que encabezó en el sitio llamado El Chamizal junto a la línea fronteriza entre México y Estados Unidos, el Pontífice pidió cuidar a los niños.
“Les aseguro que por ahí en algún momento sentía como ganas de llorar al ver tanta esperanza”, reconoció el líder de la Iglesia católica, quien citó el poema "Hermandad" del escritor Octavio Paz.
El obispo de Roma dijo al respecto: “La noche nos puede parecer enorme, es muy oscura, pero estos días he podido constatar que existen muchas luces que anuncian esperanza. He podido ver en sus testimonios, en sus rostros, la presencia de Dios”.
“Me he sentido acogido, recibido por el cariño, la fiesta, la esperanza de esta gran familia mexicana, gracias por abrirme las puertas de sus vidas, de su Nación”, señaló Francisco en su mensaje de despedida.
El Papa, posteriormente fue trasladado al Aeropuerto Internacional de Ciudad Juárez, donde fue recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y miembros del gabinete, quienes agradecieron la visita del Pontífice a tierras mexicanas.
LA VOZ DEL EXPERTO
El recuento de la visita pontificia
Renée De La Torre. especialista
A decir de Renée De La Torre, especialista en temas religiosos, se debe reconocer que el mensaje tocó puntos centrales como la cultura del descarte, mal estructural del maltrato a la naturaleza, del tejido social y familiar. La necesidad urgente de una cultura de la inclusión de la diversidad (indígenas, jóvenes, mujeres u hombres, divorciados o presos) que se opone a las políticas de discriminacion.
La especialista agregó que, al rezar en la tumba de Samuel Ruíz, reconoció su pastoral indígena como profética basada en la defensa de los derechos de los oprimidos. Recalcó la globalización de la indiferencia y adecuó el Padrenuestro a “no me dejes caer en la tentación de ser indiferente al otro. Colocó la misericordia, el perdón y la solidaridad como valores primordiales.
De la Torre reconoció que la actividad misionera del papa está mediatizada, esmerada en enseñar un país ficcionalizado. “Sus accesos a audiencias privadas no corresponden a las personas en los márgenes en las periferias, sino fundamentalmente con élites empresariales, políticas y clericales. Su peregrinaje es por un México que no le permite mostrar sus sus dolores y heridas profundas”.
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