México

¿Secuestran migrantes en Jalisco?

En febrero, la CNDH hizo recomendaciones a las procuradurías y secretarías de seguridad estatales; lo deseable es que las de Jalisco las cumplan

La “buena” noticia: oficialmente, en Jalisco no se denunció en 2008, 2009 y hasta mediados de 2010 ningún secuestro de migrantes —mexicanos, centro o sudamericanos— que atraviesan la Entidad rumbo a Estados Unidos; la mala noticia: Jalisco es uno de los estados “con el mayor índice de delitos sin denunciar”.

El primer dato lo proporcionó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) y aparece en el Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México, difundido en febrero pasado.

Como parte de las solicitudes de información que envió a numerosas dependencias, el organismo nacional pidió el número de averiguaciones previas integradas por secuestros contra migrantes, de enero de 2008 a agosto de 2009. La Procuraduría jalisciense reportó que no se había presentado ningún caso.

La Comisión Nacional solicitó nuevamente información en agosto de 2010 sobre lo ocurrido de junio de 2009 a junio de 2010. La PGJEJ no aparece entre las procuradurías que integraron averiguaciones previas. Es decir, se infiere, no se perpetraron oficialmente secuestros de migrantes.

Sin embargo, eso no significa que no se haya secuestrado en ese periodo a ningún migrante. Las cifras oficiales, y más de la realidad delictiva, suelen no ser reales.

La CNDH indica que, de acuerdo con la investigación realizada en 2010 por la organización México Evalúa, sólo 22% de los delitos se reportan a las autoridades y únicamente en 15% de los casos se inicia una averiguación previa. La “cifra negra” en nuestro país oscila entre 85% y 90%. Además, agrega el estudio, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Distrito Federal y Tlaxcala están entre las entidades con el mayor índice de delitos sin denunciar.

México Evalúa considera que los ciudadanos no denuncian por falta de interés o la baja expectativa respecto de las probabilidades de esclarecimiento del ilícito. A estas razones se agregan las que llevan al migrante indocumentado a no denunciar, dada su vulnerabilidad, al viajar en medios de transporte de alto riesgo, transitar por lugares solitarios, pernoctar en sitios abiertos, evitar el contacto con las autoridades, desconocer sus derechos, encontrarse lejos de sus entornos de protección, no saber a quién acudir en caso de necesidad y desconocer las leyes del país, añade la CNDH.

Es creciente el número de agresiones a los migrantes en el país, como ocurrió con los 72 secuestrados y asesinados en agosto del año pasado en San Fernando, Tamaulipas. En febrero, la CNDH hizo recomendaciones a las procuradurías y secretarías de seguridad estatales; lo deseable es que las de Jalisco las cumplan.
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