México

Se soltó la guerra en los principales de izquierda

Al fin Marcelo Ebrard, que ha sido buen gobernante, demostrándolo con hechos no con palabras, está exigiendo seriedad a los aspirantes a la candidatura

Como era lógico, Ebrard, jefe de Gobierno del D.F., ya soltó lo que todos esperábamos, aunque suavemente, está separándose y rompiendo “las amarras” que tenía con Andrés López, quien como sabemos lleva 10 años haciendo campaña, creando centros de promoción política en todo el país; declaró que él no es el Mesías, pero es el que puede salvar a México.

Su comportamiento ha sido poco serio, falso, con extraordinaria y eficaz demagogia, demostrando claramente incongruencia y falta de seriedad con su estrategia subterránea y traicionera, en la cual acarrea elementos que han sido descubiertos plenamente corruptos como Bejarano, además tiene apoyo económico del comercio informal.

Quiere jugarle el dedo en la boca a los partidos de izquierda, porque aunque pidió permiso para separarse del PRD y el actual presidente le contestó que el partido no contemplaba ese tipo de solicitudes, o sea que hoy oficialmente no está en el PRD, su intención es que al final todos los partidos de izquierda unidos lo proclamen candidato a la Presidencia de México.

Al fin Marcelo Ebrard, que ha sido buen gobernante, demostrándolo con hechos no con palabras, está exigiendo seriedad a los aspirantes a la candidatura y que los partidos fijen un procedimiento serio y sensato, lo que evitaría automáticamente la candidatura de López “Ladrador”, además se provocaría un rompimiento entre los partidos de izquierda, que de por sí ya existe.

Es obvio que los dos principales aspirantes con mayores posibilidades actualmente son Andrés López y Marcelo Ebrard. Si recuerdan ustedes (los mexicanos no tenemos memoria), López fue saboteador de pozos petroleros en el Sur, tiene una carrera claramente nefasta, caracterizada por su gran demagogia y poder de convencimiento de masas, pero no puede compararse con Ebrard en seriedad, desarrollo político y prestigio como político y gobernante.

Acertadamente ha expresado Ebrard que debe haber reglas claras, está sugiriendo un debate y anuncia que aceptará al que sea elegido: “Si la opinión pública dice que el candidato sea yo, actuaremos conforme a la ley; si dice otra cosa lo voy a respetar, porque soy una gente de palabra y porque en la izquierda tenemos que dar una lección de quiénes somos, que nos respetamos y somos capaces de estar unidos”.

Además expresó firmemente cuando le preguntaron si quería ser candidato: “Por supuesto, me he preparado 30 años porque estoy seguro que podemos cambiar el rumbo de este país”.

Por otro lado, Jesús Zambrano, presidente del PRD, dice que tiende la mano a López y pide que los compromisos públicos de López y de Ebrard rumbo a la designación del candidato de izquierda sean respetados por todos. Critica sin fundamento a Peña Nieto, Manlio Fabio y Josefina Vázquez Mota, que son los tres, empezando con Peña Nieto, con más posibilidades de llegar a la candidatura.

Como ven ustedes, Marcelo Ebrard tiene bases, argumentos válidos y sensatos que no son comparables con el comportamiento y palabrería demagoga de Andrés López. Sin embargo, va a ser muy difícil aunque designen a cualquier candidato, que llegue la izquierda a la Presidencia de la República. Lo peor que le podría pasar a México es que apareciera Andrés López.

En el PAN todavía no definen, aunque tienen elementos valiosos, con excepción del blandengue Santiago Creel.

Vamos a ver cómo se desarrolla este escenario político en los próximos meses.
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