México

Sarkozy y Bruni visitan Teotihuacan

El Senado de la República recibirá este lunes en sesión solemne al presidente francés Sarkozy

CIUDAD DE MÉXICO.- Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, integrado por personal de las secretarías de Marina, Defensa, Seguridad Pública y el Estado Mayor Presidencial (EMP), el presidente de Francia Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni, llegaron ayer al hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en un avión procedente de Manzanillo, Colima.

El mandatario francés fue recibido por diversas personalidades, incluyendo los embajadores de Francia en México, Daniel Parfait, y de México en Francia, Carlos de Icaza. 

Tras descender del avión, la comitiva presidencial abordó de inmediato dos helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana que los esperaban para trasladarlos a la ex Hacienda Tlacatecpan en el Estado de México, donde sostuvieron una comida en compañía del Presidente Felipe Calderón Hinojosa y de su esposa, Margarita Zavala.

Posteriormente, visitaron la zona arqueológica de Teotihuacan, guiados por el embajador Alfonso de María y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Ambos presidentes y sus esposas fueron acompañados por la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano y la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar.

CRÓNICA

Visita sin protocolo

Una visita oficial, no oficial. No hubo protocolo esta vez, tampoco ceremonias previas ni himnos nacionales. Los discursos se guardaron para este lunes.

La Ciudad de los Dioses, donde los hombres se convirtieron en deidades se convirtió en el lugar del encuentro no programado en la agenda presidencial.

En la zona arqueológica de Teotihuacan se alzaron los brazos para saludar y se apretaron las manos ante las miradas de sólo unos cuantos visitantes no deseados. Las cámaras fotográficas registraron el saludo galo-mexicano.

Ahí, en una plataforma de la Plaza del Sol, al pie de la Pirámide del Sol, el Presidente de México Felipe Calderón y el mandatario de Francia Nicolás Sarkozy, acompañados de sus esposas Margarita Zavala y Carla Bruni, levantaron sus manos para saludar.

Los cuatro vestidos de manera casual le dieron la espalda a la piedra ancestral y con los zapatos empolvados rieron al mismo tiempo, esta vez como si así lo señalara el protocolo.

Los mandatarios arribaron a una desolada zona arqueológica a las 17:17 horas del domingo. A las 15:00 horas se dio la orden de desalojar a miles de visitantes que acudieron a presenciar uno de los símbolos de México.

Con megáfono en mano los guardias y personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) notificaron a los asistentes que ya no se permitiría el ascenso a la Pirámide del Sol.

Minutos más tarde les informaron que todos tendrían que abandonar la zona arqueológica porque se cerraría más temprano “sólo por esta vez”, se escuchaba frente a la Plaza del Sol.

La molestia de los turistas nacionales y extranjeros no se hizo esperar. Carolina, una joven de Cali, Colombia, y Marifer, de Venezuela, llegaron a México con el único propósito de visitar las pirámides. No tenían ni media hora de que habían ingresado cuando ya las estaban desalojando.

Mikele Colosio, un turista italiano se peleó con los guardias de la zona arqueológica y con elementos del Estado Mayor Presidencial que ya acordonaban la Pirámide del Sol, porque a toda costa quería ascender por los escalones. Nunca se lo permitieron.

Las parejas presidenciales de México y de Francia, además de sus comitivas entraron en vehículos por la Calzada de los Muertos. El templo de Quetzalcóatl, el Museo de Sitio, la Pirámide del Sol y de la Luna estuvieron en su itinerario.

Cerca de una hora duró la visita de los mandatarios. Al filo de las 18:15 horas, luego de que desalojaron ahora a los reporteros y fotógrafos de la zona arqueológica, Felipe Calderón, Nicolás Sarkozy y sus esposas partieron en helicóptero del sitio prehispánico.
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