México
Santa María Ostula
Tal y como lo supusieron, vino la agresión armada y ante ello los comuneros de Ostula contaron con el apoyo solidario de las policías comunitarias de dos poblados vecinos
El 29 de junio de 2008, la comunidad indígena nahua de Ostula, municipio de Aquila, Michoacán, después de muchas gestiones infructuosas por la vía legal para recuperar sus tierras invadidas por pequeños propietarios, decidió recuperarlas por la vía de la acción directa. Para defenderse de la probable agresión de los invasores hicieron uso del derecho que tienen las comunidades indígenas para tener su propia policía comunitaria. Tal y como lo supusieron, vino la agresión armada y ante ello los comuneros de Ostula contaron con el apoyo solidario de las policías comunitarias de dos poblados vecinos: El Coire y Pómaro. De esta manera los pistoleros de los pequeños propietarios invasores pudieron ser rechazados. Inmediatamente después de ello, los comuneros se pusieron a trabajar día y noche para fundar una nueva población: Xayacalan.
La respuesta violenta a esta acción de recuperación de tierras por sus propietarios originarios, los indígenas nahuas de la costa michoacana, pronto apareció y se ha mantenido sin que a la fecha el Gobierno municipal y el estatal de Michoacán, así como el federal, a través de las procuradurías de justicia correspondientes, hagan mayor cosa. En tanto, los medios de comunicación locales han ocultado la existencia dentro del territorio de las comunidades nahuas de poderosos cárteles mafiosos que sienten dañados sus intereses.
De esta manera, el 26 de julio de 2008, antes de que se cumpliera el primer mes de la recuperación de las tierras, fue asesinado el profesor Diego Ramírez Domínguez, quien en ese momento era el encargado de organizar la defensa y la recuperación de todas las tierras de la comunidad de Ostula. Las cosas no pararon ahí. Del 18 de agosto de 2009 hasta antes del 20 de abril de 2010, ocho comuneros de Ostula y El Coire habían sido asesinados impunemente. Para empeorar la situación, la noche del 20 de abril pasado, Francisco de Asís Manuel, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Ostula, junto con Javier Martínez Robles y Gerardo Vera Orcino, fueron “levantados” y secuestrados por un grupo paramilitar fuertemente armado con fusiles de asalto AK-47. Desde entonces nada se sabe de ellos.
Dado el papel destacado de Francisco de Asís Manuel en la recuperación de las tierras y en la fundación de Xayakalan, la Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de la Comunidad Indígena de Santa María Ostula tiene la firme convicción de que pudo haber sido secuestrado por el cártel de narcotraficantes de La Placita y Aquila, articulado con el grupo de pequeños propietarios encabezado por Refugio Ventura, alias “Cuquillo”; grupo delictivo y de supuestos pequeños propietarios que son protegidos por funcionarios y por la estructura de seguridad pública del Gobierno municipal de Aquila.
La respuesta violenta a esta acción de recuperación de tierras por sus propietarios originarios, los indígenas nahuas de la costa michoacana, pronto apareció y se ha mantenido sin que a la fecha el Gobierno municipal y el estatal de Michoacán, así como el federal, a través de las procuradurías de justicia correspondientes, hagan mayor cosa. En tanto, los medios de comunicación locales han ocultado la existencia dentro del territorio de las comunidades nahuas de poderosos cárteles mafiosos que sienten dañados sus intereses.
De esta manera, el 26 de julio de 2008, antes de que se cumpliera el primer mes de la recuperación de las tierras, fue asesinado el profesor Diego Ramírez Domínguez, quien en ese momento era el encargado de organizar la defensa y la recuperación de todas las tierras de la comunidad de Ostula. Las cosas no pararon ahí. Del 18 de agosto de 2009 hasta antes del 20 de abril de 2010, ocho comuneros de Ostula y El Coire habían sido asesinados impunemente. Para empeorar la situación, la noche del 20 de abril pasado, Francisco de Asís Manuel, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Ostula, junto con Javier Martínez Robles y Gerardo Vera Orcino, fueron “levantados” y secuestrados por un grupo paramilitar fuertemente armado con fusiles de asalto AK-47. Desde entonces nada se sabe de ellos.
Dado el papel destacado de Francisco de Asís Manuel en la recuperación de las tierras y en la fundación de Xayakalan, la Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de la Comunidad Indígena de Santa María Ostula tiene la firme convicción de que pudo haber sido secuestrado por el cártel de narcotraficantes de La Placita y Aquila, articulado con el grupo de pequeños propietarios encabezado por Refugio Ventura, alias “Cuquillo”; grupo delictivo y de supuestos pequeños propietarios que son protegidos por funcionarios y por la estructura de seguridad pública del Gobierno municipal de Aquila.
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