México
Revisan militares casas, hoteles y autos tras balacera en Acapulco
La acción militar, que ya lleva tres días, inició en las primeras horas del domingo con revisiones
ACAPULCO, GUERRERO.- El Ejército mexicano en un operativo posterior a la
balacera del sábado en la playa de Caleta, revisó hoteles, moteles y viviendas e instaló un retén en la costera Miguel Alemán, a la altura del Zócalo, relataron testigos de esta zona.
La acción militar, que ya lleva tres días, inició en las primeras horas del domingo con revisiones a los edificios que sirven de hospedaje, debido a que hubo información de que ahí se habían escondido presuntos sicarios.
También hubo versiones de que había gente del mismo grupo delictivo que se encontraba vigilando la zona para avisarle a sus líderes.
La inspección del Ejército a esas instalaciones se debió a que en la refriega del sábado en la zona centro de Acapulco hubo 17 muertos: 13 de ellos sicarios de la organización de los Beltrán Leyva, dos militares y dos civiles.
Según versión de testigos, relataron que los elementos del Ejército y los policías federales ingresaron a los inmuebles sin encontrar a personas sospechosas.
Sin embargo, pese a que los moradores de las casas y los dueños de los negocios se mostraron molestos, éstos no opusieron resistencia y permitieron que revisaran las habitaciones y todos los rincones de sus propiedades.
En las viviendas de la avenida Rancho Grande el operativo fue similar, aunque la diferencia en este caso fue que los habitantes tenían que identificarse o de lo contrario eran retenidos.
"Llegaron los militares a todos los domicilios aledaños a la casa donde fue la balacera; te explicaban por qué tenían que ingresar al domicilio y por qué tenías que identificarte", detalló una vecina del fraccionamiento Las Playas.
"Además, al cateo sólo entraban tres o cuatro militares, y en las casas pegadas al domicilio número 42, en las azoteas veías dos o tres militares", agregó.
Las acciones que se registraron el lunes en el Zócalo acapulqueño tuvieron características similares, ya que la gente que utilizaba el transporte público, por ejemplo, era bajada de las unidades y tenía que identificarse.
A quienes viajaban en su vehículo particular les revisaban todas sus pertenencias para demostrar que el auto era de su propiedad porque según les dijeron, hay un alto índice de robo de vehículos en esta ciudad.
"Me bajaron del camión, revisaron mi mochila donde traigo el uniforme de mi trabajo, me revisaron a mí e hicieron que me identificara porque si no, te detenían hasta que llegara un familiar a comprobar tu identidad; eso le pasó a un pasajero que viajaba conmigo", aseveró.
"También me percaté del operativo contra los vehículos particulares, en el que les exigían que demostraran que ellos eran los dueños", afirmó Fernando V., vecino de Caleta.
La acción militar, que ya lleva tres días, inició en las primeras horas del domingo con revisiones a los edificios que sirven de hospedaje, debido a que hubo información de que ahí se habían escondido presuntos sicarios.
También hubo versiones de que había gente del mismo grupo delictivo que se encontraba vigilando la zona para avisarle a sus líderes.
La inspección del Ejército a esas instalaciones se debió a que en la refriega del sábado en la zona centro de Acapulco hubo 17 muertos: 13 de ellos sicarios de la organización de los Beltrán Leyva, dos militares y dos civiles.
Según versión de testigos, relataron que los elementos del Ejército y los policías federales ingresaron a los inmuebles sin encontrar a personas sospechosas.
Sin embargo, pese a que los moradores de las casas y los dueños de los negocios se mostraron molestos, éstos no opusieron resistencia y permitieron que revisaran las habitaciones y todos los rincones de sus propiedades.
En las viviendas de la avenida Rancho Grande el operativo fue similar, aunque la diferencia en este caso fue que los habitantes tenían que identificarse o de lo contrario eran retenidos.
"Llegaron los militares a todos los domicilios aledaños a la casa donde fue la balacera; te explicaban por qué tenían que ingresar al domicilio y por qué tenías que identificarte", detalló una vecina del fraccionamiento Las Playas.
"Además, al cateo sólo entraban tres o cuatro militares, y en las casas pegadas al domicilio número 42, en las azoteas veías dos o tres militares", agregó.
Las acciones que se registraron el lunes en el Zócalo acapulqueño tuvieron características similares, ya que la gente que utilizaba el transporte público, por ejemplo, era bajada de las unidades y tenía que identificarse.
A quienes viajaban en su vehículo particular les revisaban todas sus pertenencias para demostrar que el auto era de su propiedad porque según les dijeron, hay un alto índice de robo de vehículos en esta ciudad.
"Me bajaron del camión, revisaron mi mochila donde traigo el uniforme de mi trabajo, me revisaron a mí e hicieron que me identificara porque si no, te detenían hasta que llegara un familiar a comprobar tu identidad; eso le pasó a un pasajero que viajaba conmigo", aseveró.
"También me percaté del operativo contra los vehículos particulares, en el que les exigían que demostraran que ellos eran los dueños", afirmó Fernando V., vecino de Caleta.
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