México
Recuerdan a Mouriño
El Presidente definió a su amigo como perseverante, invencible y estratega perspicaz, al remarcar el vacío que dejó su ausencia
CIUDAD DE MÉXICO.- En una ceremonia privada de 24 minutos, el Presidente Felipe Calderón puso en marcha un haz de luz que se hunde en el cielo, para recordar a su amigo y ex colaborador, Juan Camilo Mouriño, justo donde se estrelló el avión en que viajaba el 4 de noviembre de 2008.
Familiares y amigos de las 16 víctimas sembraron un árbol en el centro de igual número de bancas, cada una con las iniciales de la persona fallecida. El acto tuvo un fuerte resguardado de un centenar de policías federales y del Estado Mayor Presidencial.
La ceremonia fue cerrada a los medios de comunicación y sólo grabó video el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales.
Calderón saludó a los familiares y tomó la pala para echar tierra a un arbolito en la banca de quien fuera su secretario de Gobernación, ayudado por los hijos de éste y su viuda, Mary Geli Escalante, contó ella.
La esposa de Mouriño dijo que “México es un país enorme y vamos a salir adelante. Con Juan Camilo o sin Juan Camilo nos unimos más”.
Unas palabras y enseguida el llanto. El padre de Juan Camilo Mouriño, Carlos Manuel Mouriño Atanes, no contuvo la emoción, quebró la voz y en seguida de un silencio inexplicable, salieron los aplausos de una cúpula blanquiazul.
“La huella que deja un hombre se mide por los amigos. Juan Camilo fue el amigo que todos queríamos tener; su fidelidad, compromiso, lealtad y, sobre todo, siempre lo teníamos ahí. Lo siento, perdón”... y en seguida las lágrimas.
Familiares y amigos de las 16 víctimas sembraron un árbol en el centro de igual número de bancas, cada una con las iniciales de la persona fallecida. El acto tuvo un fuerte resguardado de un centenar de policías federales y del Estado Mayor Presidencial.
La ceremonia fue cerrada a los medios de comunicación y sólo grabó video el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales.
Calderón saludó a los familiares y tomó la pala para echar tierra a un arbolito en la banca de quien fuera su secretario de Gobernación, ayudado por los hijos de éste y su viuda, Mary Geli Escalante, contó ella.
La esposa de Mouriño dijo que “México es un país enorme y vamos a salir adelante. Con Juan Camilo o sin Juan Camilo nos unimos más”.
Unas palabras y enseguida el llanto. El padre de Juan Camilo Mouriño, Carlos Manuel Mouriño Atanes, no contuvo la emoción, quebró la voz y en seguida de un silencio inexplicable, salieron los aplausos de una cúpula blanquiazul.
“La huella que deja un hombre se mide por los amigos. Juan Camilo fue el amigo que todos queríamos tener; su fidelidad, compromiso, lealtad y, sobre todo, siempre lo teníamos ahí. Lo siento, perdón”... y en seguida las lágrimas.
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