México
Rechaza la iglesia dar mal uso a las limosnas
La Iglesia no necesita publicitar sus obras, ni tiene por qué alardear de sus bienes ni de exhibir a los cuatro vientos sus necesidades
CIUDAD DE MÉXICO (22/ENE/2011).- La Iglesia afirmó que no hace uso indiscriminado de las limosnas que recibe de los fieles.
En un comunicado emitido por la oficina de prensa de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), salió al paso ante las críticas del destino que tienen los recursos que la Iglesia recibe de los fieles, y el pago que reciben los religiosos por su labor.
En el documento, tras señalar que no se hace uso indiscriminado de las limosnas, también aclara que la Iglesia no necesita publicitar sus obras, ni tiene por qué alardear de sus bienes ni de exhibir a los cuatro vientos sus necesidades.
Afirma que en comunión eclesial con sus miembros, la Iglesia recibe de sus feligreses las "limosnas" y otros donativos para mantener muchas y variadas obras, tanto de caridad como educativas, así como de salud y de asistencia social, todas extendidas a lo largo y ancho de la geografía nacional e internacional.
Aclara que hay un mecanismo para el uso de recursos por lo que no se puede hacer mal uso de los recursos que vienen de los fieles y cada año la Asociación Religiosa tiene que presentar su declaración a la Secretaría de Hacienda y CrÚdito Público, así como llevar una contabilidad en libros y actas.
La CEM recuerda además que la Iglesia Católica brinda muchos apoyos a la sociedad, en especial en el campo educativo, de salud, de servicios mÚdicos u hospitales, de atención a grupos vulnerables, como pueden ser los niños y ancianos con centros de acogida para ellos.
"¿Nos hemos preguntado alguna ocasión que sucedería en MÚxico si muchas escuelas regidas por la Iglesia en zonas deprimidas cerraran de un día para otro? ¿QuÚ pasaría con los centros de salud regidos por abnegadas religiosas y religiosos que se desviven por dar atención humana y cristiana a enfermos que de otro modo no tendrían acceso a la salud? ¿Y los enfermos terminales de Sida que los abandonan a su buena suerte sin que nadie les brinde apoyo en los últimos momentos de su vida?", señala.
En un comunicado emitido por la oficina de prensa de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), salió al paso ante las críticas del destino que tienen los recursos que la Iglesia recibe de los fieles, y el pago que reciben los religiosos por su labor.
En el documento, tras señalar que no se hace uso indiscriminado de las limosnas, también aclara que la Iglesia no necesita publicitar sus obras, ni tiene por qué alardear de sus bienes ni de exhibir a los cuatro vientos sus necesidades.
Afirma que en comunión eclesial con sus miembros, la Iglesia recibe de sus feligreses las "limosnas" y otros donativos para mantener muchas y variadas obras, tanto de caridad como educativas, así como de salud y de asistencia social, todas extendidas a lo largo y ancho de la geografía nacional e internacional.
Aclara que hay un mecanismo para el uso de recursos por lo que no se puede hacer mal uso de los recursos que vienen de los fieles y cada año la Asociación Religiosa tiene que presentar su declaración a la Secretaría de Hacienda y CrÚdito Público, así como llevar una contabilidad en libros y actas.
La CEM recuerda además que la Iglesia Católica brinda muchos apoyos a la sociedad, en especial en el campo educativo, de salud, de servicios mÚdicos u hospitales, de atención a grupos vulnerables, como pueden ser los niños y ancianos con centros de acogida para ellos.
"¿Nos hemos preguntado alguna ocasión que sucedería en MÚxico si muchas escuelas regidas por la Iglesia en zonas deprimidas cerraran de un día para otro? ¿QuÚ pasaría con los centros de salud regidos por abnegadas religiosas y religiosos que se desviven por dar atención humana y cristiana a enfermos que de otro modo no tendrían acceso a la salud? ¿Y los enfermos terminales de Sida que los abandonan a su buena suerte sin que nadie les brinde apoyo en los últimos momentos de su vida?", señala.
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