México
Quiero ser como Pepe y Toño
Eso de intentar ser Pepe y Toño, la campaña creada no hace mucho por el Consejo de la Comunicación, tiene su mérito que hay que aplaudir
Pues bien, las circunstancias anteriormente expuestas son las que llevan a muchos mexicanos a crear sus propias empresas y negocios. En una exposición de proyectos de emprendedores a la que tuve la fortuna de asistir, se pudo lograr entre los asistentes más motivación y buena energía, que cualquier motivador baratero en conferencia. Era impresionante observar como jóvenes, amas de casa, profesionistas, hombres ya mayores, se volcaban cada uno en lo que creían y tenían fe. Armados de su presentación en power point, pudieron demostrar que estaban convencidos que su proyecto de empresa podía ser una realidad exitosa en su entorno, ser autosuficientes y aportar a la economía del México al que nos enfrentamos.
Había un jurado calificador. Conforme pasaba uno a uno recibían observaciones, cuestionamientos sobre el precio de su producto o la estrategia de posicionamiento. Unos llevaban muestras de lo que venderían, otros afirmaban a través de su punto de equilibrio la viabilidad de la idea, en fin, fue una pasarela de bienintencionados que luego de verlos, a más de alguno nos dieron ganas de salir de inmediato del salón para comenzar a pensar en la creación de una.
¿Cuántos de esos valiosos deseos de emprendurismo se harán realidad? ¿Cuántos quedaran en el recuerdo por la carrera de obstáculos, perdón, de trámites a los que se tienen que enfrentar? Hace unos días la secretaría de Economía se vanagloriaba de la importancia de las pequeñas y medianas empresas e informaba que el fondo Pyme era el responsable de la creación de 10 por ciento de los empleos creados en el país, pero eso sí, dejó bien claro que rechazaba la propuesta que existe de quitar a la dependencia el fondo y otorgarlo a la banca de desarrollo, ¿y porqué aferrarse? ¿no sería más fácil la creación de empresas y empleos? Se ve muy bonito, pero eso de intentar ser Pepe y Toño, la campaña creada no hace mucho por el Consejo de la Comunicación para propiciar un espíritu empresarial, tiene su mérito que hay que aplaudir.
Síguenos en