México
Qué pasó en Uruachi, Chihuahua
Ojalá las autoridades además de lamentarlo hicieran algo y le pusieran fin al reino de los malos
Agregó que “hay presencia de grupos delincuenciales, y luego hay algunos mozalbetes que se sienten dueños de vidas y haciendas y de ninguna manera vamos a permitir que eso suceda”. Y concluyó afirmando que todo estaba bajo control.
El gobernador respondía a la preocupación que se fue propagando desde el domingo pasado a través de las redes sociales y desde sitios de internet que manejan información sobre temas de violencia y de narcotráfico que suele confirmarse, en el sentido de que los pobladores de Jicamórachi en el municipio de Uruachi pedían auxilio porque llevaban varios días secuestrados por un grupo armado.
Jicamórachi está a seis horas por carretera y por caminos de terracería de la capital de Chihuahua, pero parecería que está en el fin del mundo por la dificultad que tuvieron las autoridades para responder con prontitud sobre lo que ahí estaba ocurriendo.
El domingo la Fiscalía decía que todo estaba en calma y que sólo tenían reportada una casa quemada. Imposible hablar con las autoridades locales. En las oficinas del presidente municipal no saben nada, excepto que el presidente municipal hace tiempo que se fue y que si hablan “nos cortan el pescuezo”.
Pero que es eso que pasa en “otras regiones del país” como dice el gobernador. A partir de testimonios de habitantes pudimos reconstruir el siguiente relato de los hechos: La última semana de marzo un grupo de hombres armados quemaron tres casas de una misma familia.
Hubo también tres asesinatos. Esto como consecuencia de una disputa entre “jefes” de un mismo grupo delictivo que controlaban el tráfico por la zona pero que llevan semanas enfrentados. El sábado 9 los habitantes se fueron al monte porque nuevamente personas armadas estaban quemando casas y se escuchaban disparos. Pidieron ayuda a la 42a. Zona Militar y los soldados llegaron la madrugada del domingo. Ese día las familias bajaron a sus casas por comida pero se regresaron a dormir al monte. Dicen que la mayoría de la población ya se fue y que queda poca gente. También explican que es muy arriesgado ir allá porque todo el camino está vigilado pasando Cuauhtémoc que está a 104 kilómetros de Chihuahua hasta la comunidad.
La Fiscalía informó ayer: la localización de seis viviendas y cuatro vehículos incendiados, así como daños parciales en otras 10 unidades […] como consecuencia del enfrentamiento entre dos familias que ha dejado un saldo de cuatro personas muertas y una lesionada.
“Eventos que lastiman”, los llamó Cesar Duarte, y sí, la verdad ver que en regiones enteras del país la población está a expensas de los delincuentes es doloroso. Ojalá las autoridades además de lamentarlo hicieran algo y le pusieran fin al reino de los malos. Y si no pueden, de perdida acudan rápidamente en auxilio de cualquier población que lo pida. ¿O es mucho pedir?
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