México

Propone Narro ‘‘gran reforma’’ a la educación

El desarrollo del país, asegura, depende de gran manera del impulso que se le dé a la educación superior

CIUDAD DE MÉXICO (04/AGO/2010).- La educación en México requiere de una “gran reforma” que se vea reflejada en una mayor cobertura, en el uso pertinente de los recursos y en una mejor calidad en la enseñanza que se imparte, concluyó el rector de la UNAM, José Narro Robles, al final de su participación en el foro temático “Misión de Estado” que organiza la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Guadalajara, en el que ofreció un panorama del estado de la educación que guarda nuestro país.

En ese tenor, el rector de la UNAM dijo estar convencido de que el impulso a la educación superior es una de las “grandes claves” para impulsar el desarrollo nacional a corto y mediano plazo:
“Creo, estoy convencido que nuestro país tiene instituciones públicas en el campo de la educación a las que debe apoyar, no tengo ninguna duda. Ahí están incluso muchos listados de los ordenamientos que ponen, por ejemplo, a la institución que yo represento para no ser pretencioso, como una de las mejores en el mundo iberoamericano. No lo decimos nosotros, lo dicen los que evalúan desde fuera”.
“Apostémosle no nada más a la UNAM, hay muchas otras (universidades) en las entidades federativas, hay instituciones muy buenas”.

Por otro lado, Narro Robles indicó que para impulsar el desarrollo de México también se debe pensar en las instituciones privadas de educación superior, que dijo, así como las hay “buenísimas”, existen otras que son “indignas” de ser consideradas universidades o entidades formadoras de recursos humanos de calidad.

Lamentó que en México tan sólo destine 0.68% del Producto Interno Bruto a la educación superior. En ese sentido, el rector ironizó diciendo que las finanzas públicas de nuestro país “no van a quebrar” si se propone el compromiso por duplicar esa cifra al doble en esta misma década.

Para cumplir con dicho propósito, agregó, los tres órdenes de Gobierno, los poderes públicos y la iniciativa privada deben de hacer un esfuerzo para aprovechar la capacidad que tienen las instituciones de educación superior y concebir a las universidades como componentes fundamentales para el desarrollo económico, social y en materia de bienestar, fundado en el conocimiento y en los valores laicos que deben proteger a todos los ciudadanos.
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