México
Por la calle de la amargura
Si algo nos recuerda que México es un país que por un lado ignora a su héroes y heroínas reales
¿Le parece una locura? Pues no lo crea. Si algo nos recuerda que México es un país que por un lado ignora a su héroes y heroínas reales, y por otro potencia, reconoce y celebra a sus tiranos y delincuentes, son las calles por las que circulamos todos los días. Cada municipio posee sus reglas y normas para nombrar las calles, pero en muchos de ellos los listados no son revisados por el Cabildo y los Consejos de Cultura, ni por el Congreso, ya que se le da poca importancia; simplemente aprueban sin mayor análisis.
Hace unos meses me mudé de casa, las y los vecinos nos vimos obligados a hacer una colecta de 500 pesos para reparar una larga “avenida” de terracería que parecía afectada por un bombardeo desde hace dos años, a pesar de pagar el predial en tiempo y forma, nunca la han arreglado. Fue entonces que descubrimos que ese dañado camino lleva el nombre de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, actualmente encarcelado en La Palma, acusado de vínculos con el narcotráfico. El nombre fue asignado ya que había recibido sentencia de 36 años de prisión.
Por otro lado, para llegar a mi oficina debo circular por la avenida José López Portillo (y recordar la devaluación que dejó a mi familia en serios problemas económicos) y en un día cualquiera para hacer los mandados circulo entre Jesús Reyes Heroles, J. Martínez Ross y Fidel Velázquez. por si fuera poco en Tabasco visité la Colonia Roberto Madrazo y recientemente tuve que conducir por la Avenida Carlos Salinas de Gortari, era de noche y recordé el poder de las mafias fortalecidas por este ex presidente; no pude sino preguntarme ¿por qué no nos hemos revelado ante este fenómeno? ¿es acaso un símbolo de la fatalidad que recae sobre nuestro país? No solamente nos gobiernan dejándonos en la ruina, avalando al narcotráfico, destruyendo el sindicalismo honesto y los derechos laborales, corrompiendo a las instituciones, fomentando la injusticia, además y por si fuera poco, sus nombres quedan grabados en nuestras vidas cotidianas como si tal cosa.
Algunos reglamentos locales permiten que la ciudadanía haga propuestas de nombres de las calles, aunque casi nunca se ejerce ese derecho. Sería bueno que la ciudadanía tenga derecho a opinar sobre este tema, yo haré el intento. Si usted pudiera elegir ¿qué nombres de calles cambiaría?
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