México
Por favor, por favor, por favor
Pues ¡por favor, por favor, por favor! El país se nos va de las manos, cae estrepitosamente en indicadores de bienestar y desarrollo
¿Bastará con pedir por favor? ¿Ése es el problema?
Pues ¡por favor, por favor, por favor! El país se nos va de las manos, cae estrepitosamente en indicadores de bienestar y desarrollo, mientras desde el Presidente de la República hasta el alcalde del municipio más pequeño, sin dejar de lado a actores políticos que si bien no son funcionarios públicos sí ejercen influencia y son “líderes” sectoriales, pierden el tiempo, el tiempo nacional, en dimes y diretes, gracejadas, chascarrillos, ofensas, demandas legales por estupideces, golpes bajos y linduras por el estilo por cuestiones electorales y posturas ideológicas radicales que no aportan nada y por supuesto no contribuyen a mejorar el ambiente social y los índices de armonía que necesitamos para salir adelante, al contrario.
Se han dado varios casos en las últimas semanas y preocupa la frecuencia:
1.- El gobernador Emilio González Márquez llega en estado de ebriedad a la casa del ex rector Raúl Padilla, y días después afirma, en otros asuntos, que no le ha perdido el “asquito” a las uniones entre personas del mismo sexo cuando la lucha contra la discriminación es la nota cotidiana en México y el mundo.
2.- El Presidente de la República, Felipe Calderón, declara que López Obrador sí era un peligro para México.
3.- El cardenal Juan Sandoval Íñiguez asegura que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fueron “maiciados” por Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y éste, más tarde y después de un constante intercambio de dimes y diretes, demandas y quejas por vías legales, lo llama “cavernal” y “cobarde”.
4.- Vicente Fox Quesada dice que todo está listo para que el PRI regrese a Los Pinos y sigue ensuciando el ambiente político y mediático con sus incursiones en las redes sociales, y avergonzando a los mexicanos por su ignorancia expuesta.
Esto no es lo que necesitamos en México, pero tampoco se debe dejar pasar como sí hizo la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco, que le dio carpetazo a las más de 300 quejas contra los dichos del gobernador.
Por favor, por favor, por favor… En alguien de la clase política tiene que caber la cordura y, por supuesto, eso implica estar conscientes de las urgencias nacionales y atenderlas puntualmente, regresarles la prioridad, enfocar en ellas todos los esfuerzos y las energías.
Damnificados, desempleados, desnutridos, enfermos, pobres, víctimas, ignorantes e ignorados reclamamos con urgencia que la clase política se recomponga para evitar que el país siga cayendo en picada. Urge, por favor, por favor, por favor.
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