México

Políticos, detrás de las amenazas a Solalinde

El defensor de indocumentados dice que abandona el país ''por obediencia, no por miedo''

CIUDAD DE MÉXICO (16/MAY/2012).- El padre Alejandro Solalinde informó que saldrá temporalmente de México debido a las constantes amenazas de muerte que ha recibido de personas ligadas a políticos influyentes e integrantes del crimen organizado, por su labor a favor de migrantes en el Istmo de Oaxaca.

Comentó que este “retirito táctico” se da por recomendaciones de la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Brigadas Internacionales de Paz y la Pastoral de la Movilidad Humana.

“Salgo del país por obediencia, no por miedo”, puntualizó el director del albergue “Hermanos en el Camino”, quien comentó que dejó todo arreglado legalmente antes de su salida, que durará dos semanas.

“Las amenazas no son solamente del crimen organizado, sino también de autoridades y policías corruptos”, aseguró.

El prelado denunció al ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, como la fuente de origen de las amenazas en su contra.

“Es una situación muy delicada y por eso es necesario un retiro corto (...) y no me voy por miedo; si fuera así, me quedaría callado”.

Durante su ausencia, realizará una gira por España, Italia y Suiza, donde dará a conocer “la peligrosa” tarea que realizan los activistas en México.

“Soy misionero y no un vacacionista, y si he aceptado ausentarme del país, será para hablar un poco de mi experiencia y que conozcan bien lo que está ocurriendo”, precisó Solalinde.

Antes de viajar a Europa, el sacerdote hará una escala en Estados Unidos y Canadá, donde se reunirá con agrupaciones de migrantes latinoamericanos.

También se reunirá con representantes de entidades internacionales como Naciones Unidas, entre otros, a quienes “presentará las vulnerabilidades y riesgos de los defensores de derechos humanos en México”.

Solalinde, un férreo defensor de indocumentados, ha sido amenazado de muerte en varias ocasiones y la más reciente fue el mes pasado, cuando le pusieron precio a su cabeza.

Dijo que aceptó dejar el país el próximo 21 de mayo con la esperanza de que regresará al albergue, no obstante aclaró que si mejoran o no las condiciones, él volverá.

El sacerdote retó incluso a quienes lo amenazan a tirar su último “naipe”, al informar que el pasado 20 de abril, cuando iba a retirar dinero de un cajero automático, una persona se le acercó para avisarle que lo iban a matar y que incluso ya tenían a su sicario.

En el albergue “nadie es indispensable, esto es obra de Dios. No soy el Mesías, soy uno de sus criados, de sus achichincles nada más”, enfatizó el defensor de los derechos humanos, quien estuvo acompañado por el director de Amnistía Internacional México, Alberto Guerra, y la hermana Leticia Gutiérrez.

Solalinde recordó que corresponde a las autoridades locales revertir las condiciones de impunidad que viven en Oaxaca los migrantes centroamericanos.

“No soy policía ni de la DEA, soy pastor”, resaltó, al llamar a los mexicanos a ponerse las pilas, “porque no es tiempo de tener miedo, sino de liberarnos”.

Amnistía Internacional (AI) pidió  a las autoridades mexicanas que “esclarezcan y detengan a los responsables” de las amenazas de muerte contra Solalinde.

Ficha técnica
Cadena de amenazas

El 22 de abril Alejandro Solalinde, presentó formal denuncia ante el Ministerio Público del fuero común y de la Federación, por el delito de amenazas de muerte en su contra.

Esta amenaza era la sexta que recibía en menos de mes y medio.

El albergue “Hermanos en el Camino”, ubicado en Ixtepec, en el Estado de Oaxaca, recibe a diario a unos 200 indocumentados centroamericanos que llegan en busca de comida y refugio en su tránsito hacia Estados Unidos.
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