México
Población pobre, educación pobre
La SEP recibió tremenda sacudida tras darse a conocer las conclusiones que presentó hace una semana el Relator Especial sobre el Derecho a la Educación de las Naciones Unidas
Secretaría de Educación Pública (SEP) recibió tremenda sacudida tras darse a conocer las conclusiones que, sobre México, presentó hace una semana el Relator Especial sobre el Derecho a la Educación de las Naciones Unidas, Vernor Muñoz Villalobos. Las críticas al sistema educativo realizadas por el experto, muestran la gravedad de lo que ocurre en el país en materia educativa y, detrás, cómo las políticas neoliberales de las administraciones federales se han ensañado con los más marginados.
Destaco tres puntos de las conclusiones. Uno, los comentarios del relator de la ONU a las relaciones de la SEP con el Sindicato Nacional de los Trabajadores ( SNTE): “El sistema educativo revela una profunda complejidad en distintos ámbitos, caracterizada por la combinación de las obligaciones federales y estatales, el proceso de descentralización y principalmente por la simbiosis atípica del SNTE con la Secretaría de Educación.
Esta simbiosis tendría una explicación histórica, pero desde el punto de vista de las obligaciones en torno al derecho a la educación, hay que recalcar que el actor frente al cual se exige el goce efectivo del derecho es el Estado, por medio de la Secretaría de Educación, motivo por el cual la mixtura Sindicato-Secretaría revela una subordinación recíproca de funciones atípicas en cada una de las partes, que agrega una gran complejidad al panorama educativo”.
Otro aspecto: Si bien reconoció avances, el relator apuntó que México enfrenta dos grandes retos en materia de educación: abatir la exclusión que genera el propio sistema educativo y elevar la calidad educativa para todos los niveles y grupos de la población. La conclusión preliminar es alarmante: “La exclusión de las oportunidades educativas en México tiene destinatarios muy precisos (las poblaciones marginadas)”. Estas exclusiones “se pueden resumir en una frase: las poblaciones pobres reciben una educación pobre”.
Un tercer punto: el principal problema que enfrentan las autoridades educativas para ofrecer una educación de calidad, indica el relator, “es que la oferta escolar no atiende a las desigualdades sociales que en primer lugar perjudican a las poblaciones marginadas, ni introduce acciones estructurales que atiendan con mayor eficiencia sus necesidades, ni tampoco invierte recursos suficientes para su atención. Pese a que existen iniciativas importantes, como el Programa ‘Comunidades de Aprendizaje’, pareciera que el sistema reproduce esas desigualdades o avanza muy lentamente en su eliminación”.
Cifras como los casi siete millones de analfabetas y cerca de 34 millones de personas mayores de 15 años de edad con rezago educativo, revelan cómo el sistema educativo mexicano está en crisis.
La
Destaco tres puntos de las conclusiones. Uno, los comentarios del relator de la ONU a las relaciones de la SEP con el Sindicato Nacional de los Trabajadores ( SNTE): “El sistema educativo revela una profunda complejidad en distintos ámbitos, caracterizada por la combinación de las obligaciones federales y estatales, el proceso de descentralización y principalmente por la simbiosis atípica del SNTE con la Secretaría de Educación.
Esta simbiosis tendría una explicación histórica, pero desde el punto de vista de las obligaciones en torno al derecho a la educación, hay que recalcar que el actor frente al cual se exige el goce efectivo del derecho es el Estado, por medio de la Secretaría de Educación, motivo por el cual la mixtura Sindicato-Secretaría revela una subordinación recíproca de funciones atípicas en cada una de las partes, que agrega una gran complejidad al panorama educativo”.
Otro aspecto: Si bien reconoció avances, el relator apuntó que México enfrenta dos grandes retos en materia de educación: abatir la exclusión que genera el propio sistema educativo y elevar la calidad educativa para todos los niveles y grupos de la población. La conclusión preliminar es alarmante: “La exclusión de las oportunidades educativas en México tiene destinatarios muy precisos (las poblaciones marginadas)”. Estas exclusiones “se pueden resumir en una frase: las poblaciones pobres reciben una educación pobre”.
Un tercer punto: el principal problema que enfrentan las autoridades educativas para ofrecer una educación de calidad, indica el relator, “es que la oferta escolar no atiende a las desigualdades sociales que en primer lugar perjudican a las poblaciones marginadas, ni introduce acciones estructurales que atiendan con mayor eficiencia sus necesidades, ni tampoco invierte recursos suficientes para su atención. Pese a que existen iniciativas importantes, como el Programa ‘Comunidades de Aprendizaje’, pareciera que el sistema reproduce esas desigualdades o avanza muy lentamente en su eliminación”.
Cifras como los casi siete millones de analfabetas y cerca de 34 millones de personas mayores de 15 años de edad con rezago educativo, revelan cómo el sistema educativo mexicano está en crisis.
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