México
Piden reforzar la educación vial en México
Clases de vialidad y campañas de concientización podrían disminuir el número de decesos
MÉRIDA, YUCATÁN (16/NOV/2014).- El alto número de personas que pierden la vida en
accidentes de tránsito debe de poner a las autoridades mexicanas a trabajar para que la cultura y educación vial en México sea una política de Estado a la brevedad posible, señaló el especialista René Flores Ayora.
Entrevistado en el marco del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico Vehicular que se conmemora hoy, expuso que la realidad es que el tema de la educación vial ha permanecido en el olvido durante muchos años en la mayoría de las entidades del país, y más en las grandes ciudades en donde debería ser todo lo contrario.
"Hace ya varios años, en las escuelas primarias se impartían algunas clases de educación vial a los niños y niñas, hoy vemos que esa situación dejó de ser la regla y se ha convertido en una excepción, lo cual es lamentable", subrayó el también reconocido arquitecto vial.
Indicó que esa situación es inexplicable en un país donde la primera causa de muerte entre su población juvenil, menor de 25 años, son precisamente los accidentes automovilísticos y los que también han acabado de tajo con la vida productiva de miles de mexicanos, por lo que no sólo hay un daño social, sino económico.
Por ello, consideró necesario que las autoridades, educativas o del sector salud, retomen los programas de cultura y educación vial, por lo menos en las escuelas de nivel básico, y que sean los niños unos de los principales impulsores de un cambio en la población adulta.
"Hoy vemos como muchos padres le dan un auto a sus hijos cuando éstos llegan a la preparatoria, como un premio o como un medio para que ellos puedan ir ya solos a sus clases, pero la gran mayoría nunca ha recibido una sola clase o plática sobre vialidad, y así de simple, ya están al frente de un vehículo", abundó.
Por ello, se debe retomar las clases de vialidad, junto con el impulso de campañas "emocionales" (en donde se le haga saber a la gente de las consecuencias de manejar sin precaución y que la velocidad las puede matar), lo que no se están haciendo por lo menos en Yucatán.
Con la verdadera aplicación de los reglamentos viales por parte de las autoridades, podrían empezar a cambiar las cosas.
"Esa sería la base para avanzar hacia una verdadera política de Estado en materia de vialidad, la cual hoy no existe y esa es la realidad, negarla no solo no hará que las cosas mejoren, sino que podría empeorarlas, porque el parque vehicular crece a pasos agigantados en todo el territorio nacional", subrayó.
"Muchas veces las personas se creen indestructibles o por la negación, pensamos que ni a mí ni a ninguno de mis familiares les va a pasar nada, pero pues basta con ser objetivos e informarse un poco y verás que tienes algún familiar o conocido al que un accidente de tránsito le ha cambiado la vida para siempre", precisó.
Flores Ayora encabezó junto con personas que han sido víctimas de accidentes o han perdido a sus familiares en esos hechos, un acto conmemorativo para recordar a sus seres queridos en el marco de este día.
La actividad se realizó en el tradicional Paseo de Montejo, en donde los asistentes portaron playeras con las fotos de las víctimas y regalaron globos blancos a los paseantes.
Entrevistado en el marco del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico Vehicular que se conmemora hoy, expuso que la realidad es que el tema de la educación vial ha permanecido en el olvido durante muchos años en la mayoría de las entidades del país, y más en las grandes ciudades en donde debería ser todo lo contrario.
"Hace ya varios años, en las escuelas primarias se impartían algunas clases de educación vial a los niños y niñas, hoy vemos que esa situación dejó de ser la regla y se ha convertido en una excepción, lo cual es lamentable", subrayó el también reconocido arquitecto vial.
Indicó que esa situación es inexplicable en un país donde la primera causa de muerte entre su población juvenil, menor de 25 años, son precisamente los accidentes automovilísticos y los que también han acabado de tajo con la vida productiva de miles de mexicanos, por lo que no sólo hay un daño social, sino económico.
Por ello, consideró necesario que las autoridades, educativas o del sector salud, retomen los programas de cultura y educación vial, por lo menos en las escuelas de nivel básico, y que sean los niños unos de los principales impulsores de un cambio en la población adulta.
"Hoy vemos como muchos padres le dan un auto a sus hijos cuando éstos llegan a la preparatoria, como un premio o como un medio para que ellos puedan ir ya solos a sus clases, pero la gran mayoría nunca ha recibido una sola clase o plática sobre vialidad, y así de simple, ya están al frente de un vehículo", abundó.
Por ello, se debe retomar las clases de vialidad, junto con el impulso de campañas "emocionales" (en donde se le haga saber a la gente de las consecuencias de manejar sin precaución y que la velocidad las puede matar), lo que no se están haciendo por lo menos en Yucatán.
Con la verdadera aplicación de los reglamentos viales por parte de las autoridades, podrían empezar a cambiar las cosas.
"Esa sería la base para avanzar hacia una verdadera política de Estado en materia de vialidad, la cual hoy no existe y esa es la realidad, negarla no solo no hará que las cosas mejoren, sino que podría empeorarlas, porque el parque vehicular crece a pasos agigantados en todo el territorio nacional", subrayó.
"Muchas veces las personas se creen indestructibles o por la negación, pensamos que ni a mí ni a ninguno de mis familiares les va a pasar nada, pero pues basta con ser objetivos e informarse un poco y verás que tienes algún familiar o conocido al que un accidente de tránsito le ha cambiado la vida para siempre", precisó.
Flores Ayora encabezó junto con personas que han sido víctimas de accidentes o han perdido a sus familiares en esos hechos, un acto conmemorativo para recordar a sus seres queridos en el marco de este día.
La actividad se realizó en el tradicional Paseo de Montejo, en donde los asistentes portaron playeras con las fotos de las víctimas y regalaron globos blancos a los paseantes.
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